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Autogestión y Redes de Trabajo

 

«Aquellos que han tenido más éxito en la historia de la humanidad (Napoleón, Da Vinci, Mozart) siempre han sabido manejarse a sí mismos: siempre han ejercido autogestión«

 

Panel sobre estrategias de comunicación en bibliotecas diversas: escolar, universitaria, pública y especializada
Durante el seminario hubo un panel sobre estrategias de comunicación en bibliotecas diversas: escolar, universitaria, pública y especializada

La frase fue acuñada por Peter Drucker  y se publicó el año 2005 en uno de los números de la revista Harvard Business Review. Es difícil autogestionarse y de paso «marketearse» para vender aquello que uno hace, especialmente si no ha habido formación y experiencia. Y se hace un poco más complicado aún si  se ofrece un servicio intangible, como en el caso  de las bibliotecas. Sin duda esto da pie a varios cuestionamientos, algunos de los cuales traté de resolver  el pasado lunes 27 como panelista en un seminario en el GAM  llamado «Estrategias Comunicacionales para Bibliotecas»  a la que fui invitada de parte del Sistema de Bibliotecas de la Universidad del Pacífico, entidad organizadora del evento.

El tema va más allá de la gestión, del marketing, de elementos asociados a la publicidad, la difusión y a las comunicaciones. Hay abundante bibliografía que nos pueden enseñar a delinear e ir desarrollando un plan de comunicaciones y una estrategia. Sin embargo, creo hay una estrategia infalible e ineludible en cuanto a comunicar al medio, los usuarios y los lectores: Definir en concreto quién soy,  y qué lugar ocupo dentro del medio en el que me desenvuelvo.

El planteamiento suena existencialista, y quizás no esté lejos de eso. Pero si no tengo claro que tipo de bibliotecario, gestor cultural, encargado o asistente de biblioteca soy, ¿de qué forma me comunicaré?. Claramente  las funciones son ligeramente similares en los puestos de trabajo, sin embargo la impronta y el estilo es personal es distinto. Lo mismo pasa con las bibliotecas, centros de documentación, archivos y cuanto lugar de trabajo haya relacionado con la lectura, la educación y la cultura. Cada uno tiene lo suyo.

Por ejemplo, en Chile hay alrededor de 438 bibliotecas públicas, y les aseguro que ninguna es igual a la otra, y no sólo por el aspecto geográfico o por el tipo de gente que las visita.  Hay una mezcla entre los usuarios, el personal que trabaja allí, la «onda» del lugar y varios aspectos subjetivos que hacen que ese lugar sea único e irrepetible. Desde ahí, desde ese entendimiento se pueden desarrollar proyectos que tengan más significancia y sentido de pertenencia para quienes se desenvuelven en él. Otra ventaja de detectar claramente el sello es que al estar frente a un tercero para conversar, informar y/o dar a conocer su trabajo en pos de formar una futura red, éste observará un gran convencimiento y seguridad.

Casi 150 personas llenaron la sala de BiblioGAM, espacio muy atractivo y cómodo para realizar estos eventos.
Casi 150 personas llenaron la sala de BiblioGAM, espacio muy atractivo y cómodo para realizar estos eventos.

Por eso, lo primero es determinar en qué tipo de lugar se desempeña y qué tipo de bibliotecario es. Para eso hay algunas preguntas claves:

  • ¿Qué diferencia mi trabajo del que ejercen mis colegas?
  • ¿Qué me interesa en particular lograr en esta biblioteca? y ¿Qué me interesa a nivel personal?
  • Si quisiera reconocimiento o valía de parte de los usuarios, ¿en qué me gustaría que se fijaran respecto a mí? ¿Con qué me gustaría que me asociaran?  Puede ser incluso por un detalle que a veces parece nimio o banal: por su vestimenta o aspecto físico. (al respecto me permito una breve anécdota: hace un año, conversando con una bibliotecaria escolar de un colegio en Finlandia, me señalaba que siempre usaba lápiz labial para atender en la biblioteca porque los niños y jóvenes debían verla rozagante y con buena cara para que tuviesen ganas de volver)
  • ¿Por qué me interesa -realmente- aprender a mejorar mis habilidades para comunicarme estratégicamente?
Es importante que eso esté claro, de otra forma cualquier plan que emprenda por comunicar su trabajo no tendrá sentido pues no sabrá qué es lo que exactamente quiere comunicar y adonde se dirige.

Luego están – y suena de perogrullo-  los infantables objetivos. Determine para qué quiere mejorar la estrategia comunicacional de su unidad o proyecto personal. Acá van algunos ejemplos que corresponden a proyectos de diferentes tipos de bibliotecas (universitaria, escolar, especializada, etc.):

  • Potenciar el rol de la biblioteca, transformándola en un Centro de Recurso para el Aprendizaje, ofreciendo una oferta variada de información con un enfoque tecnológico, desarrollando habilidades informacionales en los usuarios. Ver más información
  • Desarrollar el gusto, el hábito y las habilidades de lectura en toda la comunidad educativa. Ver más información.
  •  Convertir a las bibliotecas escolares en centros de recursos de aprendizaje abiertos y de fácil acceso para la comunidad educativa. Ver más información.
  • Acercar la lectura a zonas alejadas, principalmente rurales, que no cuentan con otros servicios de préstamos de libros. Ver más información.
  • Conocer e interpretar diferentes tipos de textos. Ver artículo al respecto.
  • Contribuir al fomento lector y escritor, siendo un actor destacado en la promoción de la lectura y escritura. Ver más información
  • Implementar un modelo formal de participación comunitaria, que permita apoyar la gestión de la biblioteca.Ver más información

En tercer lugar, determine si hay algunos grupos de usuarios a quienes desee mandarle un mensaje distinto, sectorícelos de acuerdo a sus características. Piense qué los diferencia. En una biblioteca escolar, por ejemplo, claramente los estudiantes se diferencian por curso. Pero si uno va más allá pueden diferenciarse por los que van a la biblioteca y aquellos que no. Y entre los que van se pueden diferenciar por el uso que le dan a este servicio: algunos pueden ir sólo a jugar o usar el computador, otros a buscar libros para hacer tareas, otros a buscar libros porque les gusta leer. Determine qué diferencia a sus usuarios y busque los patrones de conducta que hay en ello.

Casi al fin de la jornada hubo algunos regalos para los asistentes: libros y el premio mayor: un Kindle
Casi al fin de la jornada hubo algunos regalos para los asistentes: libros ad-hoc al tema del seminario y el gran premio final: un Kindle
La autogestión no se remite solamente al trabajo de un equipo, también una persona puede autogestionarse de forma tal de desarrollar sus metas personales en función de quién es, qué le interesa y de qué forma quiere vincularse con su medio. De esa forma podrá buscar formas de financiamiento ya que es el medio el que alimenta de ideas, contactos y nexos para ver distintas alternativas para mantener en pie y desarrollar el proyecto o propuesta de trabajo.  El tema del financiamiento es de suma importancia y se presta para un futuro post. Por ahora, abocándonos a las redes de trabajo que devienen de la autogestión debo señalar que éstas no se pueden si no hay una base de trabajo que presentar a la contraparte con quien se quiere establecer el nexo. Y ese «algo» hable de usted y de su línea de desarrollo.  Como se señalaba anteriormente, el análisis de quién soy (a nivel de emprendedor personal, grupal o institucional) va en la línea de preguntarse cosas tan simples como: ¿A quién pueden interesarle mis ventajas competitivas?; ¿Qué propuestas puedo hacer?. y de ese cuestionamiento interno surge el que se contraresta con el externo: ¿Qué tiene el  medio que me interese?; ¿Estoy al tanto de lo que pasa y de la forma como se desarrolla mi área de trabajo en mi país y  el extranjero?

Naturalmente la autogestión debe ir acompañada de la constante lectura y revisión de fuentes (pueden ser sitios web, blogs, revistas, libros técnicos, etc) que nos mantengan al día en lo que nos interesa. Sabemos que todos los días el conocimiento se renueva, y en materia de gestión de información, también de lectura y bibliotecas están pasando muchas cosas en Chile y el mundo, por lo tanto una condición para la autogestión es estar informado. Existen varias herramientas para ello, personalmente uso y recomiendo el servicio de alertas de google lo cual más tarde optimicé gracias a google reader que me permite estar ordenada en cuanto a lo que me interesa. También utilizo pocket  como reservar la lectura de sitios web, dropbox para trabajar en equipo y  los últimos meses me he obsesionado con Evernote, una aplicación que uso para recordar todo  lo que tengo que hacer y mantener en mi memoria. Todas las  he ido descubriendo por necesidad, con el paso de tiempo.

Las redes de trabajo se asocian con múltiples conceptos.
Las redes de trabajo se asocian con múltiples conceptos.
Una red de trabajo no es una alianza ni un convenio. Por lo general éstos son más acotados, se ciñen a parámetros establecidos por las partes. La red de trabajo es un plan a largo plazo, implica estrecharse las manos con su contraparte y comprometerse a que se desarrollará un trabajo conjunto en alguna(s) área(s) que los comprometan, y que tambien se colaborará en otras en las que quizás no haya vinculación directa.  Tras establecer una red tiene que haber un cultivo permanente y estar siempre atento: el otro debe sentir que usted está cerca aunque no necesariamente estén reuniéndose o hablando en forma frecuente.
Cabe hacer notar que hay que invertir tiempo, creatividad y esfuerzos en formar redes de trabajo. Por ello, hay que pensar a largo plazo, siempre. A corto plazo puede que no se vea tanta conveniencia o provecho, por eso el fin último no debe perderse de vista. Y si no está dispuesto a que a veces hay que ceder, negociar o quedar en segundo plano,  entonces es mejor que no arme redes de trabajo.
La presentación completa de esta charla se realizó el lunes 27 de agosto en el Centro Cultural GAM en el marco del Seminario de Estrategias Comunicacionales para Bibliotecas Puede descargar la presentación en PDF, haciendo click aquí.

 

 

Por Claudia Gilardoni

Bibliotecóloga especializada en conductas lectoras y alfabetización académica, ámbito en el cual ha realizado estudios documentales y de campo, así como también investigaciones experimentales para diversas entidades públicas y privadas.
Actualmente se dedica a la gestión de bibliotecas académicas en una universidad privada chilena y dirige la Fundación Leamos Más.

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