Tras su imagen de sex symbol, Marilyn Monroe escondía una faceta intelectual. Su biblioteca personal albergó una colección de más de 400 títulos… al parecer, más que devoradora de hombres, ¡lo era de libros!
Este año se conmemoran los 50 años del fallecimiento de Norma Jeane Baker -verdadero nombre de la actriz- por lo que hemos querido indagar un poco más en el perfil lector de esta mítica mujer que ha sido, durante décadas, icono de belleza. Pocos saben que la Monroe dedicaba mucho tiempo a la lectura, disfrutando la literatura y por sobre todo la poesía. Quizás esto fue lo que la inspiraba a escribir en diarios y libretas una gran cantidad de nostálgicos poemas. Su pasión por las letras era conocida sólo entre sus amigos más cercanos, tanto así que sólo unos pocos llegaron a conocer algunas de sus aspiraciones literarias, ya que era muy temerosa de las críticas y de las opiniones respecto a esta faceta intelectual.
Todo esto se revela en el libro «Marilyn Monroe: Fragmentos» editado el año 2010 por Bernard Comment y Stanley Buchthal. Esta obra detalla con especial delicadeza este nuevo cariz de la actriz, ya que revela de sus libretas y diarios personales -escritos entre 1943 y 1962- toda su ingenua creatividad. El libro la presenta, además, como una mujer de profundos pensamientos acerca de la vida, la existencia y el amor. Respecto a sus escritos, llama la atención que Marilyn se atreviese con la poesía ya que este género no es sencillo. Sin embargo leyendo sus poemas (algunos han sido traducidos al español) me doy cuenta que son muy simples, con tendencia al pesimismo, la nostalgia y la tristeza, como éste verso:
«Ahora que lo pienso siempre he estado aterrada de llegar a ser realmente
la esposa de alguien
pues la vida me ha enseñado que nadie puede amar a otro
nunca realmente.»
El dramaturgo y ex esposo de Marilyn Arthur Miller, señaló, tras su muerte: “fue una poetisa callejera que habría querido recitar sus versos a una multitud ávida de arrancarle la ropa.”
Evidentemente la imagen vana y tontuela de Marilyn era sólo eso: una imagen que Hollywood vendía, ya que no era muy congruente que la coqueta actriz fuera una ávida lectora. Y, que ademas de ello, fuese de temperamento reflexivo, nostálgico y depresivo. Después de todo, ¿qué pensamientos pueden nublar la cabeza de una linda chica rubia a tal punto de llegar a entristecerla?. Es evidente que los ejecutivos de Hollywood se esmeraron en hacernos ver sólo las curvas y la ingenua sonrisa de la actriz, puesto que le fueron dando sólo roles de rubia sensual que sólo necesita caminar coquetamente con un ajustado vestido. Algo que Marilyn se esmeró en hacer muy bien, quizás demasiado porque nunca logró despojarse de esos roles.
Sin embargo la mítica blondie cursó estudios de literatura en la UCLA y además fue la debilidad durante cinco años del intelectual, escritor y dramaturgo Arthur Miller (autor de la famosa obra de teatro «La muerte de un vendedor», entre otras). Su matrimonio con Miller, el intelecto más brillante de la época -vale destacar que ella idolatraba a los hombres inteligentes- comenzó de manera bastante feliz y los primeros años se cuentan entre los más satisfactorios de Marilyn, quien parecía calzar muy bien en el círculo intelectual de Miller. Me pregunté si habría influido este hombre en los gustos literarios de su mujer, o si habría la mirado con desdén al sentirse superior académica e intelectualmente. A poco andar, y leyendo de otras fuentes, descubrí que era así: Miller se sentía avergonzado de ella frente a sus amigos, algo que Marilyn descubrió en un diario que él solía llevar. La decepción de su esposo la caló hondo y nunca pudo superar este sentimiento de traición de su parte.
La biblioteca de Marilyn
Sea como fuere, los libros eran una debilidad para la dulce Marilyn, y eso queda demostrado por su vasta biblioteca de más de 400 títulos. ¿Sus autores favoritos? James Joyce, Walt Whitman, Heinrich Heine, Saul Bellow, Carl Sandburg. Con los norteamericanos Truman Capote e Isak Dinesen llegó, incluso, a forjar una amistad lo cual no es de extrañar ya que en esa época Marilyn frecuentaba la elite social de Nueva York. Sin duda no le costaba desplegar sus encantos en este ambiente, pues tenía especial predilección por los intelectuales y artistas.
A lo largo de su vida fue coleccionando diversos tipos de libros, no se sabe si regalados, comprados, donados o heredados. Esta colección llegó a ser tan codiciada, que en 1999 Christies clasificó y subastó su biblioteca, con libros entre los cuales figuraban biografías, literatura americana, antologías, arte, obras clásicas, literatura francesa, obras de Freud, libros de sátira y humor, música, obras de teatro, poesía política, psicología, literatura rusa, literatura de viajes. No sabremos si todos estos libros le pertenecían, o si al menos los leyó, pero si podemos estar seguros de que los libros eran parte de los objetos cotidianos con los que convivía. La lista completa se encuentra disponible en un foro especialmente dedicado a los libros que Marilyn leía. Vaya detalle de sus fans, ¿no?
Los «paparazzi» tras una ávida lectora
Hay una foto de Marilyn leyendo «Ulises», la magna obra de James Joyce – un clásico que en la mayoría de las ediciones consta entre 800 y 1.000 páginas- que ella solía leer tranquilamente entre escena y escena. Según leí en un blog, Marilyn señala que la lectura no se le hacía muy fácil, situación que superaba leyendo de a poco y muy lentamente. Cada uno tiene su ritmo, ¿no?.
Sin embargo, independiente de cuánto tardara en leer, la afición literaria de Marilyn quedó retratada varias veces. Sam Kashner, periodista de la revista Vanity Fair, relata: «muchos fotógrafos tomaron fotos de Marilyn durante sus primeros años como actriz que la mostraban leyendo, lo que a ella le gustaba. Eve Arnold la fotografió para la revista Esquire en un patio en Amaganstt leyendo Ulises, Alfred la fotografió para Life, usando unos pantaloncillos blancos y una polera negra, arrodillada en un sofá, leyendo frente a una estantería de libros de su biblioteca personal»
Si algunos fotógrafos pensaban que era divertido que la voluptuosa «dumb blonde» (rubia tonta) más famosa del mundo posara con libros de autores de prestigio, el tema no era broma para ella. Los diarios y poemas de Marilyn recientemente publicados revelan a una joven mujer para quien la escritura y la poesía eran vitales como medios para descubrirse a sí misma y para organizar su pensamiento a través de su tumultuosa vida emocional. Los libros fueron también un refugio para Marilyn durante sus episodios de insomnio, los cuales eran recurrentes y prolongados.
Su amor por los libros era genuino, y al parecer no desperdiciaba oportunidad de ser fotografiada leyendo, lo cual no refleja más que una desesperada necesidad de ser tomada en serio como una mujer inteligente, con algo extra además de sus obvios encantos físicos. El castillo mágico de Hollywood y aún propia imagen se habían vuelto una cárcel y ella hizo lo que tantos encarcelados han hecho para evitar volverse locos: se recogió en el mundo privado de los libros y exploró sus pensamientos y sentimientos a través de sus diarios de vida.
Y, como sabemos los buenos lectores, el mundo nunca es mejor que cuando se está confortablemente sentado, perdido en un buen libro. Es así como las preocupaciones se disipan y la imaginación vuela a lugares lejanos. Ciertamente Marilyn no llegó a ser una intelectual de tomo y lomo, pero estoy segura que pasó grandes momentos en la honesta compañía de los libros.
9 respuestas a «Marilyn Monroe, ratoncilla de biblioteca»
Excelente artículo. Me gustaron las fotografías. Nada más rico que leer acostada. Felicitaciones.
Sí! leer cómoda y un libro que sea de nuestro agrado es entretención segura!! Gracias por el comentario, siempre es interesante conocer nuevas facetas de personajes míticos como el caso de Marilyn.
Gracias, Claudia, no conocía esta faceta de Marilyn, ha sido una grata sorpresa que compartiré con mis alumnos y alumnas.
Un abrazo.
Hola,
Me ENCANTÓ!!!!!!!!!! el artículo y un Tremendo Bonus track por los links y particularmente con las fotos. Muy buena prosa, excelentes datos, me dio pena que su marido se avergonzara de ella y capaz que sí haya sido una intelectual top pero que se ocultó bajo «los diamantes del desayuno y el vestido del ventilador»… Gracias por este Excelente aporte.
Saludos,
K
yo soy fanatica
[…] libro entre las manos… Porque, resulta, este sex symbol tenía la costumbre de leer y contaba con una biblioteca de más de 400 […]
Muy buen artículo: «Marylin Monroe, ratoncilla de biblioteca», que concuerda con el tema de mi novela: «El día que me acosté con Marylin», próxima a publicarse. Ahí describo a una Marylin, amante de la poesía, muy tierna y ansiosa de ser amada con delicadeza. Todos sabemos que Hollywood le dio una imagen no acorde con la realidad. Marylin, era más inteligente de lo que todos suponían y no era la «rubia tonta», como pretenden hacernos creer. Pero tanto el cine, como los hombres que conoció, se aprovecharon y abusaron de ella. Fue amante de John Fitguerald Kennedy, y posteriormente de Robert Kennedy, presidente y ministros de justicia (de EEUU), respectivamente el día que Marylin murió… ¿Quién y por qué motivos fue asesinada? ¿Por qué desapareció su diario la noche que le inyectaron grandes dosis de nembutal en forma violenta? ¿Qué causas tan delicadas revelaba aquel diario?
Mi libro es una historia de amor, muy idealizada, pero que toca temerariamente las cuerdas de una realidad aún no revelada para los ojos del gran púbiico, que no la ha olvidado nunca. Marylin, es el símbolo de la belleza y el glamur, y la única estrella de cine que ha trascendido a través de las épocas.
Tanto Greta Garbo, como Marlene Dietrich fueron célebres, pero las nuevas generaciones no las conocen. En cambio, a Marylin la encuentras en cualquier estética, centro comercial o perfumería. La prensa habla de ella diariamente, y se han escrito docenas de libros biográficos, pero ninguna novela existe actualmente. La mía será la primera, unica en su género, escrita en primera persona y con un lenguaje poético, tal como corresponde a su estirpe de mujer sensible y culta. PRÓXIMAMENTE!!
Arreglen la foto donde pusieron «Henry Miller»
Hola Mariana, gracias por avisarnos. Ya la arreglamos.
Saludos :)