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Design Thinking en Bibliotecas

En julio del 2014 tuve la suerte de asistir a un taller que el grupo neoyorkino de  Design Gym impartió en Chile. La idea era transferir a los chilenos la metodología de Design Thinking y comenzar a armar lo que sería el primer grupo en Chile. Además de vivir la experiencia y aprender sobre este nuevo sistema que propone Design Thinking (que podría traducirse como pensamiento de diseño, o diseño centrado en el ser humano) compartí durante unas semanas con un grupo muy comprometido con su trabajo, con todas las ganas y generosidad de traspasar sus conocimientos a los chilenos. Aprendí, también, que Design Thinking es una forma de trabajo sistemático y creativo que ayuda a diseñar soluciones significativas a problemáticas de diversa índole -desde las más cotidianas hasta las más inusuales- siempre considerando el valor que hay en el usuario (aquel a quien estoy ayudando o atendiendo con mi servicio), el valor del equipo de trabajo y el valor de replantearse aspectos que pueden darse por ciertos. Y eso implica preguntarse desde diversos ángulos el quid de la cuestión, poniéndose en el lugar de otras personas y jugando con situaciones, a veces, casi inverosímiles. Pero en todo ello hay un valor inconmensurable, ya que ese sistema -que aquí transmito en forma muy resumida- permite reordenar, y volver a construir a partir de lo nuevo que se va descubriendo.

Observé que esta metodología ya había sido usada en Bibliotecas, y por supuesto puse mucha atención queriendo conocer un poco más de los proyectos en los que fue puesto a prueba. Aquí está la información que pude recopilar para ustedes:

 

Design Thinking en Bibliotecas Públicas, Transformando las Bibliotecas en Laboratorios de Aprendizaje.

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Portada del Manual

Usualmente, las Bibliotecas desarrollan sus servicios de la misma forma, con pocas variaciones. La mirada casi siempre está centrada en el servicio y en el producto de información que se entrega… no en el usuario.

Los bibliotecarios reflexionamos poco y nada respecto a lo que hacemos en una biblioteca -universitaria, escolar, pública, especializada, etc. – porque siempre estamos muy ocupados en los proyectos, en la clasificación, en la tecnología, en la diseminación de información y por supuesto: en entregar las mejores fuentes de información en los formatos más adecuados. Con el advenimiento de la tecnología, esto se ha hecho aún más notorio ya que muchos bibliotecarios dedican parte de sus labores y grados de especialización a las diversas tecnologías a través de las cuales podemos llegar al contenido. Con lo cual, se genera una paradoja: por un lado queremos acercarnos cada vez más al usuario, pero por otro lado nos alejamos más de lo que realmente él desea.

En este primer ejemplo de Design Thinking aplicado a Bibliotecas, la Fundación de Bill y Melinda Gates -a través de su programa de Bibliotecas Universales– financió, en conjunto con la empresa IDEO un proyecto para crear una serie de herramientas para ir enfrentando los cotidianos desafíos que enfrentan las bibliotecas, pero siempre desde la perspectiva del usuario.

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Parte del equipo de la Biblioteca Pública de Chicago, durante una de las sesiones de trabajo

Estas herramientas quedaron reflejadas en un sitio web y unas guías de trabajo que se fueron conformando entre los bibliotecarios y los especialistas de IDEO durante los dos años de trabajo (2013-2014) que duró este proyecto. Para ello, se armó una alianza con la Biblioteca pública de Chicago EEUU y con la Biblioteca pública de Aarhus, en Dinamarca. No contentos con eso, realizaron un trabajo de campo con 40 bibliotecarios en 10 países, como parte de la etapa de recogida de datos de IDEO.

A juicio de Andrea Saenz, de la biblioteca Pública de Chicago «IDEO ayudó a nuestro staff a visualizar cómo podemos crear un rápido cambio en el servicio de nuestros usuarios, en forma efectiva, rápida, y sin un malgasto de recursos«.

En Chicago, las prácticas de Design Thinking sumaron la implementación de una nueva sala de juegos para los niños y la creación de nuevos roles para los bibliotecarios que se están especializando en las necesidades de los adolescentes como usuarios.

Si están interesados en tener más detalles y obtener los manuales y guías de trabajo, diríjanse al sitio oficial del proyecto desde donde pueden descargar todo el material en forma completamente gratuita (en inglés).

Design Thinking en la Biblioteca Pública de Medellín

El año 2013, treinta miembros del equipo del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín, junto al equipo de Outliers School, desarrollaron bajo la metodología de Design Thinking la construcción del Plan de Cultura Digital. Para ello  se definieron 5 problemas de Cultura Digital y 5 grupos diseñaron específicamente soluciones desde el conocimiento de los contextos particulares del Sistema de Bibliotecas, y la pluralidad de voces de los actores involucrados.

Los problemas detectados fueron:

  1. Gestión de los insumos tecnológicos
  2. Sostenibilidad financiera de las bibliotecas públicas
  3. Infrautilización de las bibliotecas públicas como interfaces para potencial el factor red y el empoderamiento ciudadano.
  4. Una planificación estratégica en períodos muy largos de tiempo. Dificultad de capacidad de cambio y ensayo-error.
  5. Escasa producción y distribución de memoria digital local.

En base a un trabajo constante con Outlier School, durante todo el 2013, los Bibliotecarios de Medellín identificaron estos problemas y encontraron líneas de solución a cada uno. Si están interesados en conocer más de este caso Latinoamericano, les invito a visitar el sitio web con más detalle de cada uno de los problemas planteados y algunas de las soluciones. También hay un video que plantea parte del trabajo. Esta vez, todo en español.