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El Baile Diminuto

 El Baile Diminuto
Portada de «El Baile Diminuto»

Este hermoso texto es un libro de poemas de María José Ferrada, ilustrado por Sole Poirot, financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Si bien es un libro pensado como literatura infantil, perfectamente puede ser disfrutado por lectores de cualquier edad, gracias a su gran calidad literaria y a la belleza de las ilustraciones.

Los poemas de El baile diminuto nos remontan a la época de las interrogantes y los descubrimientos de los seres más enigmáticos que nos rodean: los insectos. ¿Quién no pasó tardes enteras explorando a las hormigas para enterarse por fin en qué parte estaba su escondite?; ¿Quién no se preguntó cómo es que el grillo, tan pequeño, alcanza esos tonos tan altos?; ¿Cómo es que la araña teje y teje sin palillos?; ¿Será la pulga el bichito más ínfimo de todos? o ¿Cómo consiguió la chinita la combinación perfecta de su traje?

En el jardín de una casa se nos revela la magnitud del mundo, es cosa de mirar atentamente, como se propone en el libro. Basta con correr las hojitas, levantar algún macetero, salir a explorar de noche o atender a algún zumbido que nos revolotea cerca. Las autoras de este libro, sin lugar a dudas, hicieron y siguen ejercitando estas prácticas que mal podrían llamarse infantiles debido a la verdad que transmiten en sus actos e imágenes. Y utilizo la palabra verdad y no identificación, porque veo a mi hijo de cuatro años disfrutando de estos mismos hallazgos en la naturaleza. Y con ello, me formula preguntas con su vocabulario -aún acotado- acerca de la bondad de ciertas arañas que hemos dejado habitar en nuestra casa.

El baile diminuto es, además, un libro de poemas inteligentes, pues se pregunta (como los niños y los perspicaces de todas las edades), por el origen y por aquello que nos es imposible imaginar: la nada. Nacen los insectos en el momento en que se los nombra en el poema:

“El caracol en un principio no era nada,

pero después fue caracol…”

En este sentido, son poemas fundacionales, debido a que nos hablan del principio, nos ayudan a pensar, a sentir, la incertidumbre que nos despierta el estado inicial de las cosas. Los versos tienen una elegancia, una sutiliza en las imágenes y una cadencia que incita a leerlos en voz alta, a memorizarlos sin esfuerzo, porque pareciera que hubiesen sido escritos a pluma corrida, sin borrones, sin correcciones.

Imagen de una de las páginas internas
Imagen de una de las páginas internas

Las ilustraciones (que utilizan como técnica el Colage, lápiz y digital) tienen un valor en sí mismas, porque si bien representan los insectos y su universo, en realidad, figuran lo enigmático que ellos tienen para el ser humano. Lo anterior lo encontramos en la forma de los insectos, en que muchos de ellos tienen rostros humanos, son mezcla de fotografía, dibujo, trazo, acuarela, recortes de diario, entre otros.

Cabe destacar, que es un libro con un buen empaste, de tapa dura, de encuadernación cosida, de formado grande (2x35cms.)  que nos hace sentir como si abriésemos  una ventana desde donde entra el aire diáfano, juguetón con sus matices y colores.

Para terminar, quisiera agregar que en el campo del fomento lector se debiese motivar con textos literarios de este nivel, y no subestimar a nuestros lectores infantiles con escritos facilistas, de lenguaje “cercano”, por no llamarlo corriente. Muy por el contrario: hay que prestarles palabras y mundos en donde ellos puedan imaginar y vincularse con un lenguaje poético de manera amable, en todos los sentidos de la palabra, como es posible leer en El baile diminuto.

El baile diminuto es posible leerlo en versión PDF  (El Grillo, El Alacrán, La termita, La Hormiga, La Chinita, La Libélula y La Luciérnaga)

 

Por Carolina Leiva

Profesora de Castellano, eterna lectora.

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