«Hábito lector entre los jóvenes. Un proyecto para el fomento lector y el mejoramiento de su comprensión lectora» es el proyecto que la Jefa de la Biblioteca Nelly Cornejo Meneses y la bibliotecóloga Claudia Gilardoni, se adjudicaron en agosto pasado, ante el Consejo Nacional del Libro y la Lectura.
La propuesta busca fomentar la lectura y el diseño de estrategias para aumentar los niveles de comprensión lectora entre estudiantes universitarios de primer año, desde espacios de trabajo como el aula, a través de la aplicación de un «Plan lector» y de la biblioteca, desde donde se realizará una «campaña lectora» en tres carreras representativas del área de ciencias sociales, artes y ciencias, siendo una de éstas la de Arquitectura de la Universidad Central de Chile.
De acuerdo a la Jefa de Biblioteca, Nelly Cornejo, «se pretende analizar y comparar la respuesta de los estudiantes ante estímulos tendientes a aumentar sus niveles de comprensión de lectura y a desarrollar hábitos que los vinculen con la lectura y los libros, tras lo cual se concluiría qué o cuáles son las estrategias más eficaces».
Para lograr sus objetivos, esta iniciativa contempla la realización de seis etapas que van desde el diagnóstico y evaluación de los estudiantes respecto a su hábito y comprensión lectora, la intervención en las dos áreas de trabajo mencionadas, la aplicación de soluciones y la difusión de los resultados e impacto en la comunidad universitaria.
A los estudiantes de Arquitectura ya se les aplicó una encuesta de hábito lector, donde a través del resultado de sus respuestas se busca «conocer la relación que tienen con los libros y la lectura, lo que no constituye un juicio de valor respecto a su comportamiento como lectores», dijo Nelly Cornejo. Asimismo, explicó que junto a esta encuesta también se realizará un test de comprensión lectora, para conocer cuál es el grado de comprensión de los estudiantes, considerando que existen niveles de complejidad baja, media y alta en textos de lectura informativa, argumentativa y narrativa.
Finalmente, se evaluará el resultado tras los meses de trabajo con el docente, en la sala de clases y en la biblioteca, lo que a juicio de la bibliotecóloga Claudia Gilardoni «es un aspecto crucial, pues es necesario recabar antecedentes respecto a la correlación entre el hábito lector y los niveles de comprensión lectora. A pesar que esta relación puede resultar obvia, actualmente no se cuenta con datos certeros que permitan confirmar esta premisa«. Para ello se aplicará un diagnóstico final, con el objeto de medir los cambios y analizar en qué aspectos se obtuvo un mayor nivel de logro.
«El proyecto continuará con la difusión y la promoción de los resultados, tanto en las universidades en las que se ha aplicado la investigación como en el medio cultural y educativo de la educación superior«, concluyó Nelly Cornejo.