Categorías
Entrevistas

El lugar de las ilustraciones

La curiosidad gana, y dan ganas de mirarlo todo
La curiosidad gana. Es usual ver a los clientes ensimismados en la tienda

Al entrar sorprende todo y dan ganas de empezar a tomar cosas para saber qué son. Puede ser un lápiz, una taza, una libreta o un libro.  Pero todo tiene un dibujo, una ilustración, una gráfica, haciendo de PLOP! Galería una de las iniciativas más originales y entretenidas del circuito cultural de Santiago.

Desde 2010 opera en el barrio Lastarria. Ahí se ha posicionado con un estilo único de tienda, librería y galería de arte con constantes exposiciones, que mezcla libros ilustrados, obras originales de artistas nacionales y extranjeros, además de objetos para regalar o coleccionar que  juegan a la perfección con el diseño y la gráfica.

La idea nació de los diseñadores Adolfo Holloway y Patricia Aguilera y de los periodistas Isabel Molina y Claudio Aguilera, quienes buscaron un lugar que tuviera como eje una galería dedicada exclusivamente a la ilustración y la historieta, donde pudiera darse a conocer el trabajo de distintos realizadores. Un esfuerzo que luego de dos años  ya tiene resultados concretos. Así lo ve Isabel Molina: “Hoy hay una mayor presencia de la ilustración en la prensa, en las bibliotecas, en los colegios y universidades, prácticamente todas las editoriales le están dando espacio en sus catálogos.  Y sentimos que hemos aportado a que así sea” dice.

Hervi (nombre artístico del legendario humorista gráfico Hernan Vidal) fue el protagonista de su primera exposición. Luego vendrían chilenos como Alberto Montt, Isabel HojasFrancisco Javier Olea, Pati Aguilera, Loro Coirón y Marcela Trujillo y también extranjeros como Oliver Jeffers, Satoshi Kitamura, Cristian Turdera, Diego Bianchi y Laura Varsky, entre muchos otros de gran trayectoria.

Pero, ¿qué diferencia una ilustración de un dibujo? La pregunta podría parecer obvia. Para Isabel Molina todo está en la intención de creador. “Una ilustración es una imagen que cuenta una historia por sí misma. Es una narración que tiene la misma importancia que el texto escrito y se enriquecen mutuamente.

La ilustración en la historia

Visitantes en la galería
Interesados en la ilustración y la gráfica visitan la galería

Desde fines de la década del treinta hasta mediados de los setentas en Chile existió una fuerte cultura del libro. Las revistas infantiles, culturales o misceláneas, vivieron una época de esplendor permitiendo el desarrollo de una gran cantidad de ilustradores e historietistas. Todo respondía a las necesidades de los chilenos de antaño. “En Chile existía una tradición letrada, y sobre todo a partir de los años 30, con el surgimiento y consolidación de la clase media,  la educación, la lectura y cultura en general se transforman en símbolos de progreso y desarrollo colectivo e individual”, dice Claudio Aguilera, uno de los gestores de PLOP! Galería.

Un panorama que cambió drásticamente durante la dictadura, cuando libertad de expresión y el acceso a la cultura fueron sometidos a fuertes restricciones. “Leer, escribir, publicar o estudiar dejó de ser bien visto. La sociedad  se volcó al libre mercado y la cultura no sólo era considerada potencialmente subversiva, también dejó de ser relevante o prioritaria para las políticas pública y quedó fuera de la lógica de mercado”, agrega Aguilera.

En el caso de las revistas infantiles, a esto se sumó la masificación de la televisión y la arremetida de las ediciones extranjeras, lo que obligó a muchas publicaciones a cerrar y a que sus artistas se vieran obligados a recurrir a los periódicos u otras labores para sobrevivir.

“Antes de los años setenta, muchos ilustradores vivían de sus obras. Hoy poco a poco, los creadores nacionales están recuperando su espacio. Es por eso que nos interesa, junto con difundir el trabajo de los ilustradores dentro de Chile, generar relaciones con artistas extranjeros y llevar fuera de nuestra fronteras el talento nacional”, señala.

En ese sentido, una de las finalidades de PLOP! es consolidar una red latinoamericana en torno a la ilustración para lo cual ya mantienen contacto con México, Colombia, Ecuador, Argentina y Brasil. Además, gracias a un Fondo del Libro están preparando el primer catálogo de ilustración chilena, una obra que reunirá a 60 artistas nacionales y se distribuirá en los principales espacios de la ilustración mundial.

Mientras los proyectos internacionales se desarrollan, siguen consolidando un mercado interno para la ilustración y la historieta. “Tenemos dos segmentos de público: uno compuesto por jóvenes y estudiantes, que vienen a nuestros lanzamientos o exposiciones, y optan por llevar libros u objetos ilustrados, y otro público, con un poco mayor poder adquisitivo, que tiene interés por coleccionar de forma seria e informada ilustración e historieta chilena. Algo que no sucedía hace un par de años” comenta Isabel Molina.

Isabel Molina y Claudio Aguilera
Isabel Molina y Claudio Aguilera

Para Claudio Aguilera hay otro aspecto relevante: la capacidad de la ilustración y la historieta de desarrollar una mirada atenta y crítica.  “Es necesario enseñar y aprender a leer imágenes. La ilustración, como cualquier otra rama de las artes visuales, tiene un lenguaje y signos que uno tiene que aprender a codificar. Sería muy útil entregar una educación visual, porque así uno podría ver los noticiarios, las fotos en el diario o una publicidad, y saber qué significa una imagen en un  contexto determinado, cuál es el mensaje y la opinión que está transmitiendo. Me parece un paso esencial para ser ciudadanos críticos y ahí el libro ilustrado y la novela gráfica pueden ser un gran aporte”.

Disciplinas con una creciente presencia tanto en el mundo editorial, como en los medios de comunicación, investigaciones académicas, bibliotecas y colegios. La ilustración y la historieta están siendo reconocidas también como potentes herramientas de promoción del libro y la lectura. “Así lo ha comprendido también el Ministerio de Educación, que ha incrementados sus compras de libros ilustrados  y apostado por publicaciones que conjugan textos clásicos y poesía con propuestas gráficas, ayudando al desarrollo de la ilustración y proponiendo un concepción más amplia del libro”, puntualiza uno de los dueños.

Por lo pronto, podemos contarles que Leamos Más se adscribe a esta postura, la misma que nos invita a leer no sólo textos lineales o hipertexto, sino que también imágenes e ilustraciones . ¡Es que vivimos rodeados de ellas!   tanto que casi no nos damos cuenta que necesitamos afinar nuestras habilidades para entenderlas a cabalidad. Lo mismo  pasa con la música: es un gusto adquirido, que se disfruta en cómodas medidas.

Y de esta conciencia y valoración por la ilustración es que nace un nuevo vínculo con PLOP! Galería, dando pie a actividades, proyectos e iniciativas coordinadas con otras bibliotecas con el fin de reforzar la lectura y la ilustración en todos sus colores, formas e interpretaciones.

Te invitamos a visitar Plop Galería, ¡acá van los datos!

Dirección: Merced 349. Local 7. Barrio Lastarria (Metro Bellas Artes o Metro Católica)

Teléfono: (56-2) 6332902

Mail: [email protected]

Horario: Martes a domingo de 12.00 a 21.00 hrs. (15.30 a 16.30 hrs. cerrado)

Sitio web

Categorías
Entrevistas

Aramís Quintero, poeta, narrador y ensayista cubano: “Sin lectura vivimos de una manera muy primaria”.

Aramís, en la intimidad de su hogar
Aramís me recibió en su casa para esta entrevista

Aramís Quintero Segovia, Poeta, narrador y ensayista cubano radicado en Chile desde 1999. Especialista en literatura para niños y jóvenes y en técnicas de animación a la lectura. Cofundador de la Corporación Lectura Viva. Ha publicado numerosos libros en Cuba y ha obtenido importantes premios en su país. En Chile ha publicado «Rimas de Sol y Sal», Ed. Alfaguara, y «Todo el cielo un juguete», Ed. Arrayán; ambos poesía para niños.

Entrevista realizada por Carolina Leiva Binimelis

Llego a su departamento ubicado en lo más céntrico del centro de Santiago y me recibe haciendo un ademán de bienvenida. Me siento a gusto. Sólo bastaron minutos de conversación para que me sorprendiera con su espontaneidad: “Me inicié como lector leyendo historietas, mi favorita:La Pequeña Lulú. Me las devoraba todas, hasta las que contaban  historias de santos, luego de eso, tenía el motor de la lectura echado a andar”. Así es Aramís, un amante de la lectura y de la sencillez, reacio a la impostura solemne de los intelectuales. Rebosan en él las letras y el amor por el arte y lo humano: palabra palpitante.

Me detengo en sus ojos vivaces cuando recuerda un pasaje literario estremecedor que abarca desde una historieta, un poema infantil, un chiste; hasta la remembranza de una escena maravillosa de «La montaña mágica« de Mann, pasando por Hesse y Proust, entre otros. Quiero que continúe lo que le cuento, porque también sabe leer la oralidad de mis relatos. Me sorprende, y me pregunto si algunos seres somos completamente traducibles o simplemente estoy ante un viajero interminable que ya conoció a muchos otros, y que en alguna esquina ya había conversado con alguien como yo.

Probablemente, Aramís estaría de acuerdo con esta idea de Bolaño: “El oficio de escritor es un oficio de exiliados”, porque para Quintero la literatura “es el reino de los matices”, es el lugar de encuentro que sólo se encuentra en el extravío. Es el goce, ante todo, sin deudos, sin excusas.

 

-¿Por qué lees, Aramís?

Porque me gusta, es una adicción.

 

-¿Has variado ese pretexto de lectura en el transcurso de tu vida?

Al principio era el puro placer de la lectura. Con el tiempo el puro placer se fue matizando con preferencias temáticas, de género y estilo literarios, de autores. (Conversamos largamente de la inclinación que tenía por ciertos autores, fue así como me enteré de que leyó a Hesse con pasión, pero que intentó sin éxito entusiasmarse con Demián,  texto al que le dio más de una oportunidad y que no hubo caso. Me pregunté: ¿sabrá Aramís que este libro es el caballito de batalla de los profesores de lenguaje hace ya varias décadas?, pero preferí no interrumpirlo con chismes gremiales).

 

Portada de uno de los libros de Aramís
Portada de uno de los libros de Aramís

-¿Un buen lector es quién…?

Es quien es adicto a leer -dice. Y acto seguido se pregunta a sí mismo- ¿Leer cualquier cosa?, se podría creer que así es, pero  el buen lector es el adicto capaz de crecer con la lectura, entendiendo “crecer” en un sentido abarcador, humanístico.

 

-¿Qué prefieres leer?

Poesía, narrativa, ensayo. También me interesan otros textos no literarios sobre ciertos temas (historia, pensamiento, espiritualidad, arte, divulgación científica, etc.)

 

-¿Qué tipo de libros no tomarías ni en la sala de espera de algún edificio público?

Temas típicos de farándula, deportes, cómo tener éxito en esto o lo otro, y una larga lista de las llamadas cosas “contingentes” o comerciales o ligeras. Tampoco tomaría, si por alguna extraña razón los hubiera, libros serios,  pero plúmbeos para los que no estoy entrenado.

 

-Parra dice en su Manifiesto que la poesía es un artículo de primera necesidad. ¿Qué piensas al respecto?

Sí, entendiendo la poesía como una cualidad esencial de ciertas cosas, instantes, personas, es un artículo de primera necesidad, porque nos ofrece una cota muy alta y valiosa de la experiencia de la vida, un atisbo de que vivir puede ser más y mejor de lo que es, puede tener una justificación más honda y plena, aunque sea por momentos. Eso, en la experiencia del idioma, encarna en la literatura, y en la poesía como género. Es decir, cuando realmente encarna.

 

Portada de otro de sus libros
Portada de otro de sus libros

-¿Cómo es posible que hoy día sobreviva la literatura, si nuestro universo está mediado por la ética y la estética del mercado?

Una posible (y sombría) respuesta está quizás en la propia pregunta, al decir que la literatura sobrevive. Se puede añadir: todavía sobrevive. Con esto subrayo una característica de nuestros días: hablamos del presente con cada vez más incertidumbre sobre el futuro. Esta velocidad de los cambios es inédita, nuestra psicología está bajo presión, no se le da tiempo a adaptarse. Es grato pensar que las cosas que más queremos van a sobrevivir de un modo u otro sin desvirtuarse, sin pasar a ser otra cosa, pero cada vez tenemos más dudas. El futuro, incluso el que está a la vuelta, se hace más y más inimaginable. Preguntas obvias pero sin respuesta serían estas: ¿es posible que este ritmo de cambios se mantenga indefinidamente? ¿La curva ascendente no tendrá que llegar en algún momento a una meseta, y mantenerse en ella por un tiempo? No me refiero tanto a los cambios tecnológicos en sí mismos, como a los cambios de mentalidad y actitudes que ellos acompañan y en parte condicionan. No podemos evitar que algunos de estos cambios los percibamos como deterioro, como declive. Por ejemplo, deterioro del espíritu humanístico e ilustrado del que somos herederos y del que hemos estado justamente orgullosos por mucho tiempo. Eso parece reflejarse en el indiscutible deterioro de la calidad de la educación en una amplia geografía. Y desde luego en la creciente primacía del espíritu comercial sobre la antigua dignidad que establecía perfiles y criterios selectivos de calidad en el mundo de las editoriales. Si estas percepciones de deterioro son acertadas, bien puede uno preguntarse: ¿sobrevivirá la literatura como arte? Quizás todavía sobrevive porque aún sobreviven autores y lectores de la “vieja escuela”. Tal como van las cosas, ¿habrá un relevo sostenido para ellos? Como se ve, en el fondo devuelvo la pregunta.

(Con sus reflexiones  no supe responder ni volver a preguntar . Pensé que necesitaría darle más de una vuelta a la pregunta inicial y a las posibilidades que me había devuelto Aramís).

 

-¿Qué opinas de la literatura de autoayuda?

Sobre autoayuda, crecimiento, espiritualidad, pasa lo mismo que sobre tantas cosas: hay libros serios, buenos, pero son los menos, se pierden (para la mayoría se pierden) entre tanta hojarasca engañosa, banal, superficial. Los tiempos que corren, tan acelerados y estresantes, cada vez más alejados de los soportes religiosos tradicionales, demandan recetas y muletas, y ahí está ese mercado medrando, prometiéndote hasta la iluminación en cuatro sesiones o con cuatro ejercicios. Algunos de esos temas, al igual que algunos temas científicos muy sonados (la relatividad, la cuántica y mil cosas asociadas a ambas), solo tienen dos formas de abordarse: en serio, para unos pocos preparados en serio, o como papilla para todos. No niego que la papilla de lugares comunes y simplificaciones pueda tener sus beneficios, igual que los placebos, y si usted lo necesita y no puede ingerir otra cosa, pues adelante. Lo cierto es que la mayoría de los consumidores de autoayuda, o crecimiento espiritual “fácil y en breve”, no podrían digerir ni dos páginas de Krishnamurti, Jung, Allan Watts o Ken Wilber.

 

-Donoso siempre se preguntó acerca de la trascendencia del escritor y su obra; destacaba que solo unos pocos logran la inmortalidad. Según su punto de vista, ¿qué es lo que tienen en particular esos pocos elegidos? En este sentido, ¿existe algún escritor contemporáneo al que apueste sin reserva?

Siempre va a ser interesante y pertinente preguntarse por qué han trascendido los más grandes, qué hay en ellos que pueda explicar eso. Lo malo es que las respuestas posibles pueden llenar libros enteros, o concentrarse en unos cuantos lugares comunes indiscutibles. La inmortalidad es una palabra inmanejable. ¿Sabemos nosotros, si es que la humanidad dura 500 años más, que Homero, Dante, Shakespeare, Cervantes, Goethe, van a seguir siendo lo que son? Es lo mismo que preguntarse: ¿cómo será la humanidad en unos 500 años más? ¿Podemos imaginarnos su psicología, su espíritu, sus percepciones? ¿Podemos afirmar tranquilamente que sí, que la humanidad ha sido y será siempre la misma? Esto quizás sea cierto, aceptando que también ha cambiado y seguirá cambiando constantemente. ¿Qué son los clásicos para los adultos formados de hoy, y qué son, hoy mismo, para los jóvenes estudiantes?… Por tanto, aplicar la pregunta a un contemporáneo es un puro juego.

 

-¿Por qué escribes, Aramís?

Porque me gusta, me gusta dar forma a ideas, sensaciones, emociones, me gusta batallar con el lenguaje para conseguir esa forma, puesto que la forma, en el arte, es lo decisivo. Me gusta expresarme de esa manera, sintiendo y provocando (o tratando de provocar) un placer estético, y también una complicidad en no se sabe quiénes. (Esos cómplices, en mi caso, podrían ser niños o jóvenes tanto como adultos, a través de diversos géneros, sobre todo narrativa y poesía).

 

-¿Qué les dirías a los bibliotecarios y coordinadores de biblioteca para apoyarlos en su empresa de fomentar la lectura?

Ante todo, que se hagan adictos a la lectura, si no lo son. Y para ello, que busquen y busquen los libros que puedan gustarles y se los lean, y que lleguen así a conocer sus colecciones. Y que se entrenen en hablarles de los libros que a ellos les han gustado a los niños y jóvenes, así como en leer bien en voz alta. Que se preparen, mediante cursos y talleres de mediación de la lectura, para que adquieran las nociones y desarrollen las habilidades más necesarias. Deberían descubrir la pasión lectora, y descubrir que la mediación de la lectura es una especialidad, y como tal requiere preparación.

 

Aramís Quintero
Aramís Quintero

-Se diría que el contexto actual para fomentar la lectura entre niños y jóvenes no es el más propicio: las familias no siempre acompañan en el proceso, hay muchos distractores audiovisuales e hipertextuales, los profesores siguen dando lecturas a modo de comprensión de lectura, etc. ¿Cómo sobrellevar estas circunstancias, y aun así motivar a los jóvenes a leer?

La respuesta se encuentra prácticamente en la anterior. Sí, los factores sociales y culturales que inciden en el problema de la lectura son varios, pero, para ser prácticos, hay que identificar protagonistas y concentrarse en ellos, sin descuidar al resto. Los docentes, desde el nivel parvulario, y el personal de bibliotecas, son protagonistas (para bien o para mal, según como lo hagan). Y ambos están ligados a instituciones, en contacto con una masa de niños y jóvenes, así que tienen un papel decisivo. Si no se hacen lectores ellos mismos, y si no se preparan como mediadores de lectura, esa batalla está perdida. (Prepararse como mediadores puede ayudarlos a convertirse en lectores). En realidad (hay que reconocerlo), hoy día esa batalla se está perdiendo, ante todo en la escuela, que es el escenario más amplio y de mayor peso. Si se comienza bien y temprano, en los niveles preescolares y en los primeros cursos básicos, la lectura tiene muy buenas perspectivas, a pesar de todos los distractores que existen. Pero eso requiere preparación de los adultos. Un factor clave sería introducir  sistemáticamente la mediación de la lectura como disciplina, como ramo, en las carreras pedagógicas y de bibliotecología. Mientras esto no se haga, todos los  esfuerzos serán fragmentarios e insuficientes. Y para dar ese paso decisivo, habría que contar con los especialistas en el tema, que no son meros profesores de literatura, ni meros bibliotecarios, pues la mediación de la lectura comprende otros saberes y experiencias muy específicos.

 

Conversamos del desinterés real por la lectura y sus formas, además de lo equivocados que están quienes ponen el acento en las mediciones de habilidades y competencias lectoras por sobre la curiosidad, la imaginación y el goce. Pero pienso que la contienda no está del todo perdida mientras existan pequeños espacios y grandísimos sujetos como Aramís que oxigenan este mundo con la comunión perfecta entre arte y humanidad.

 

Nos despedimos con un abrazo fraterno.

Categorías
Material de Trabajo

Revista Imaginaria

Así luce el sitio web de Imaginaria
Así luce el sitio web de Imaginaria

Literatura infantil y juvenil, entrevistas, recomendaciones de libros, galerías de autores, reseñas de libros. Todo eso y más es lo que  nos brinda quincenalmente  la revista on line Imaginaria. Esta publicación hizo su aparición por primera vez en  1999, en respuesta al proyecto de un grupo de profesores Argentinos que quisieron diseminar el material que estaban recopilando respecto a literatura juvenil e infantil.

La revista tiene un corte editorial claramente focalizado a docentes, padres, bibliotecarios, escritores, ilustradores, especialistas, y a toda persona relacionada con los jóvenes,  niños y el fomento lector. Además de los contenidos que disponen en su portal,  distribuyen un boletín en línea al que cualquier interesado se puede suscribir.

La revista nos da acceso a muchos recursos, entre los que destaca  el índice de artículos publicados desde 1999. Se observa que la temática es variada y no obedece necesariamente a tecnicismos, ya que podemos encontrar  desde artículos de cuentos populares rusos, una entrevista a la ilustradora de libro álbum Jutta Bauer, o un artículo respecto a Gonzalo Oyarzun  Sub Director del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas en Chile.  Recomiendo esta entrevista para informarse respecto a la lectura, la red de bibliotecas en Chile,  las políticas Gubernamentales de fomento lector y otros temas relacionados. En este sentido, la opinión de Oyarzún es enfática en declarar: «Creo que siempre hay que estar imaginándose cómo podemos llegar a los lectores”.Inspirador, ¿no?.

Presenta, además, una buena selección de escritores dedicados a niños y jóvenes, con la gracia de darnos a conocer su biografía, producción editorial y además de poner a disposición del interesado algunos de sus cuentos en línea. No contentos con eso, nos plantean una buena lista de publicaciones  del medio con completas reseñas para dejarnos tentar por las novedades que el mercado editorial ofrece.

Basta sumergirse un rato para darse cuenta que Imaginaria congrega no sólo reseñas literarias, si no que también pretende ser una fuente de información y actualización respecto al fomento lector y la educación. Les recomiendo un paseo virtual  por esta revista, y no olviden dejar su comentario si encuentran algún enlace interesante para compartir.

 

Categorías
Material de Trabajo

De lectura y letras: entrevistas destacadas

Foto de Loreto Fontaine y Michèle Petit

Respecto a la lectura, su incidencia en el rendimiento escolar y en el desarrollo intelectual de niños y jóvenes hay muchos pronunciamientos de diversa índole. Investigadores, docentes, Instituciones y organismos están generando material y documentos al respecto.

En este post quisiera compartir  entrevistas a dos personas que han estado trabajando desde hace mucho tiempo con la lectura desde un punto de vista educativo y social:

 

Loreto Fontaine: la lectura es una elección. A raíz del estudio de Fundación la Fuente y Adimark  respecto a los hábitos de lectura de los chilenos,   Fontaine explica su visión respecto a los resultados de esta encuesta nacional,  el nivel de lectura de loc hilenos en general, las prácticas escolares para fomentar el hábito escolar en niños y jóvenes y las estrategias de leer en clases.

 

Michele Petit: «La lectura construye a las personas, repara, pero no siempre es un placer». En esta entrevista la antropóloga y socióloga  francesa – quien lleva 17 años investigando sobre  la lectura- expone sus ideas respecto al discurso de la lectura por placer y la obligación que algunas veces eso supone.

«En medios en los cuales leer no siempre es un placer, ­porque es difícil, porque existen obstáculos como el alejamiento geográfico, dificultades económicas y prohibiciones culturales, o porque quizás la cultura escrita no estuvo presente­, la persona que no lo experimenta puede sentirse aún más excluida. En esas situaciones desfavorables, muchos logran leer gracias a los mediadores, al acompañamiento cálido de algún facilitador con gusto por los libros, que logra hacer deseable su apropiación»

seguir leyendo la entrevista

 

 

Michele Petit: a lectura como constructora de sujeto: (página 7 del PDF)

«En América latina se usa mucho esa expresión: “construir lectores”, y me suena curiosa, algo así como si se tratara de encontrar una fórmula de alquimista para modelar una criatura ideal. El objeto de mis investigaciones no es tanto cómo “construir un lector”, sino cómo la lectura ayuda a las personas a construirse, a descubrirse, a hacerse un poco más autoras de su vida, sujetos de su destino, aun cuando se encuentren en contextos sociales desfavorables.»

seguir leyendo la entrevista (en la página 7 del documento PDF)