Me han pedido que en breves líneas les comente lo que considero como novela gráfica. La verdad, creo que su invención responde más a un afán comercial que a una forma de cristalizar un impulso artístico (o como prefieran llamarlo). Sea como fuere, igualmente, los precios a los que asciende este formato en Chile hacen que la mayoría de nosotros, simples mortales con mucho entusiasmo y poco dinero, sólo conozcamos como novela gráfica lo que se almacena en los anaqueles de nuestras bien amadas bibliotecas públicas. Y, seamos francos, éstas no suelen estar muy nutridas de dicho material.
Aunque sea una perogrullada lo mejor que podemos hacer para definir este concepto de “novela gráfica” es descomponerlo en sus partes. Primero, por novela, tradicionalmente se entiende una narración extensa, en la que participa un número importante de personajes que actúan en torno a un conflicto central y otros de carácter secundario. Segundo, el concepto de “gráfico” no creo que precise demasiadas explicaciones, pero lo empleamos para aludir a la presencia de imágenes.
Por tanto, la novela gráfica podemos describirla, en primera instancia, como una narración que se desarrolla empleando imágenes. En un segundo momento, y con esta escueta aproximación en mente, cabe preguntarse qué es lo que eventualmente diferencia una novela gráfica de un cómic; pues la somera definición que hemos propuesto más arriba es válida para ambos formatos. Con el fin de desambiguar el concepto podemos apelar a que una novela gráfica, a diferencia de un cómic, se publica principalmente en tapas duras y en volúmenes únicos; distinguiéndose del cómic que suele publicarse en entregas (semanales, quincenales o mensuales) en las que, en su conjunto, plantean el desarrollo de una historia.
De lo anterior se desprende que el valor de la publicación de la novela gráfica sea superior al del cómic (tapa dura, pliegos cosidos, ilustraciones y gran cantidad de papel). Para no elevar tanto el costo, los editores privilegian el que las ilustraciones de la novela gráfica vayan en negro y que la calidad del papel se reduzca (recordemos que la mayoría del cómic publicado por DC o Marvel sale en papel couché y a cuatro tintas).
Si se les consultara, cualquier librero o editor diría que una novela gráfica, a diferencia de un cómic, es una obra completa en sí misma, o sea, una que no requiere de otros volúmenes para desarrollar una historia completa. Probablemente añadirían que posee un despliegue literario inexistente en el cómic, que los temas son más profundos (ojo aquí, asumir que el cómic no trata temas “serios” es una falacia del porte de un continente) y un sinfín de otros artilugios que apuntan a vender, más que a cualquier otra cosa.
Considerando mi experiencia con el formato novela gráfica, les aseguro que lo único que realmente la separa del cómic es la forma en que se publica y se vende al público.
Los invito a comentar este artículo, pues es la única manera que tenemos para conocer su opinión.
Yo por mi parte, estoy dispuesta a exponer uno a uno los argumentos que me llevan a creer que, como tal, la novela gráfica es un invento de escritores, dibujantes y editores para ganar compradores. Espero sus comentarios.
A propósito de la feria del libro que se está celebrando por estos días en Buenos Aires, les dejo el artículo «El esplendor creativo de la novela gráfica» de La Nación (periódico argentino) sobre el espacio que ocupa la novela gráfica en la feria.
3 respuestas a «Otra forma de entender la Novela Gráfica»
Bueno, yo creo que más bien el cómic es el origen de la novela gráfica, y más que para vender propiamente tal, los cómics y sus principales personajes -(super) héroes- fueron inicialmente creados por guionistas y dibujantes judíos en épocas de guerras o conflictos que amenazaban a su comunidad, ante la necesidad de defensa frente a los otros, y materializarlo; no digo esto al azar: los judíos ortodoxos de la edad Media, tenían un personaje clave: los golems: gigantes de barro que los «protegían» y obedecían sus órdenes.
Digamos que el cómic es llevar un paso más allá a los golems, hacerlos «verdaderos», humanos. Y claramente una prueba de eso es Eisner, precursor del cómic y que evolucionaría dentro de su misma obra a la novela gráfica. Esto no es nuevo, y mirarlo casi en menos y decir que el cómic fue sólo creado para «ganar compradores» es casi antojadizo, por que si bien los héroes más famosos son los que tienen rayos x y etc., los primeros héroes de cómics eran héroes urbanos, sin super poderes; luego vendrían los super hombres.
Saludos!
Hola. Me imagino que hay novelas gráficas hechas solo para «ganar compradores», así como hay libros, películas, pinturas, música, ect. que también tienen ese fin; sin embargo, me parece muy injusto que califique todo un género como un capricho comercial. En lo personal, considero la novela gráfica como un formato que, si se hace bien, combina creativamente el lenguaje visual y escrito en función de una narrativa. Para mí, lo más interesante es como un autor juega con la estética para transmitirnos emociones, de manera que quizás la mera literatura no puede.
Le recomiendo que le eche una ojeada a un par de títulos. Puede empezar con alguno de los títulos de Corto Maltese, o Persepolis, o Contrato con Dios, o tal vez Maus, V de venganza también es un buen libro. En mi país también es caro este material, por eso me he conformado con la internet como mi biblioteca. Tengo la esperanza en que algún día, conforme aumente el público y los autores nacionales, este tipo de libros se vuelvan más accesibles.
Saludos
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