Estudiantes de tercero medio del Centro Politécnico Particular de Conchalí visitan la librería Qué Leo en Providencia.
El lunes 18 de agosto a las nueve de la mañana veintidós alumnos de tercero medio de las especialidades de Atención de párvulos, Secretariado, Geología, Electrónica y Contabilidad del Centro Politécnico Particular de Conchalí partían rumbo a la librería Qué Leo ubicada en Av. Pedro de Valdivia 40 en la comuna de Providencia. En ese lugar nos esperaba Claudia Gilardoni, bibliotecóloga, que contactó a Juan Carlos Fau, dueño de la librería, para que conversara con nosotros acerca del oficio del librero, de cómo nació su negocio, de cómo ordena sus libros, entre otros temas de interés de los alumnos.
La librería está organizada por secciones de acuerdo con los temas que pueden interesar a los clientes. En la entrada se ubican los libros más vendidos, las novedades y los best sellers que están dirigidos a los que no quieren dedicar mucho tiempo a escoger un libro. Más al interior, se encuentran secciones más específicas, tales como, literatura infantil, literatura juvenil, literatura vinculada al deporte y textos escolares. Al fondo, se encuentra el espacio destinado a las novelas gráficas para que sean revisadas con más calma y sin interrupciones. Lo interesante de esta librería es que está pensando para que los libreros puedan orientarte y recomendarte el tipo de libro que andas buscando y no te vayas con las manos vacías. Pero, si sólo quieres hojear un poco también respetan tu espacio sin exigirte que compres algo.
Uno de los aspectos que más llamó la atención de los estudiantes es la ambientación que combina lo clásico con lo moderno transformándolo en un lugar atractivo y acogedor. Queda abierta la posibilidad de que otros lectores conozcan este espacio destinado a la lectura y transiten por donde ellos y los libros sean los protagonistas.
CONVERSACIÓN CON JUAN CARLOS FAU (fragmento)
¿Cómo nace el logo de la librería? (Camila Aravena, III B)
No es nada muy original, está basado en un dibujo de Magritte y en realidad nosotros cambiamos algunos detalles. El más conocido es el que aparece con una manzana, pero aquí encontré este, miren (nos muestra un libro donde aparece la imagen de un hombre con sombrero de espalda).
¿Qué nos puede contar acerca del oficio del librero? (Gabriela Velasco, encargada de biblioteca)
Es la única pega en que mientras más viejo más conocimiento tienes. Al trabajr con libros la mente se amplía creando un mapa de la librería. Nosotros estamos todo el día ordenando libros y en la noche en tu casa, también. Es más, puede que el libro que buscaste todo el día lo encuentres en la noche. Un compañero después de tres días trabajando en esto me contó lo que le pasaba y yo le dije, yo también, uhh, hueón, pensé que me estaba volviendo loco. Soy normal, entonces.
La profesora nos contó algunas cosas suyas y una de ellas era que le gustaba mucho el cinismo, la ironía ¿Por qué le gusta tanto lo irónico? (Carla Cartes, III D)
Sí, el cínico o el irónico me gusta mucho, porque es un tipo que le ha dado tres vueltas a la idea, es decir, primero pensó en algo, luego se puso en el lugar del otro y después volvió a pensarlo antes de decirlo. Lo encuentro inteligente.
Para mí la tranquilidad es sentarme a leer un libro. Para otros, especialmente los jóvenes, es estar en facebook o twitter.
¿Qué opina Ud. del éxito del libro “Bajo la misma estrella”? (Karla Toro, III B)
“Bajo la misma estrella” es lo mismo que Ana Frank, ¿conocen la historia, cierto? Es sólo que cambiamos a los nazi por el cáncer, suena fuerte pero es la misma idea. O sea, los protagonistas se enamoran, luchan contra algo, saben que van a morir pero disfrutan la vida igual.
Ana Frank, ¿tenía pololo? (risas)
Sí (mirada con picardía). Es que ustedes no se imaginan lo que se puede hacer en un clóset o lo que se puede llegar a hacer.
Sí, sabemos (risas)
Leánlo.