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De puntadas y papel: el asombroso mundo de la encuadernación


«El Libro es una criatura frágil, se desgasta con el tiempo, teme a los roedores, resiste mal la intemperie y sufre cuando cae en manos inexpertas«
. Umberto Eco, en un pasaje de su novela «El nombre de la Rosa», 1980.

«Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá?, y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán?. Y al fin, libros y personas se encuentran«. André Gide, escritor francés Nobel de Literatura en 1947


Todo un Arte

El trabajo en los lomos de los libros es una de los tantos detalles que puede tener el trabajo fino de encuadernación
El trabajo en los lomos de los libros es una de los tantos detalles que puede tener el trabajo fino de encuadernación

Actualmente, cuando la discusión entre el libro digital y el impreso sigue vigente, surgen  otros temas relacionados con el libro: la encuadernación es uno de ellos. Aunque ya casi nadie habla del arte de la encuadernación, del detalle y minuciosidad que hay tras las tapas de un libro cuidadosamente trabajado a mano, cosido, e incluso taladrado para lograr un objeto que bien merece estar en alguna sala de museo como objeto de arte. No me confundan, por favor, con una nostálgica. He expresado mi opinión anteriormente respecto al libro digital v/s impreso, y no es un afán romántico el que me anima a escribir este post. Más bien me inclino por compartir con ustedes un tema interesantísimo del que muy poco sabemos.

Cuando empecé a documentarme para escribir este post, pensé que no sería tarea compleja. «Siendo bibliotecaria -pensé- puedo recordar algunas clases de primer año cuando este tema era parte de las pruebas». Sin embargo me encontré con una enorme variedad de aspectos relacionados con la encuadernación que no conocía, y que me asombraron gratamente: desde la Historia del Libro y  las bibliotecas, los incunables, la caligrafía, la tipografía, los materiales y herramientas de encuadernación, el oficio del encuadernador y del «dorador» -algo completamente nuevo para mí-  pasando por  el libro-arte encuadernado y los museos que les rinden culto. Naturalmente la historia de la encuadernación es otro aspecto que merece atención, lo cual nos lleva inevitablemente a las artes decorativas y ornamentales del libro. La lista es vasta y recorre miles de años…una delicia para una «ñoña» como yo. Ante tal variedad de materias, opté por partir desde los inicios y dejarme llevar. Después de todo, este no será el primer post respecto al tema.

La encuadernación es un arte noble. Quien haya tenido en sus manos un precioso ejemplar bien encuadernado estará de acuerdo conmigo. No es sólo el trabajo en torno a las tapas, el lomo o el canto del libro. Es la delicadeza del tipo de papel, el trabajo de cosido en el lomo, la decoración que embellece, las ilustraciones o dibujos de la contratapa. Es un conjunto exquisito y armónico que deleita no sólo al lector, sino que a coleccionistas, bibliófilos , book lovers y amantes del buen diseño.

Tablilla de madera que lleva marcas inscritas y que ha sido datada por carbono 14 en el 5260 a.C
Tablilla de madera que lleva marcas inscritas y que ha sido datada por carbono 14 en el 5260 a.C

La historia empieza más o menos así:

Para hablar de un tema tan preciado como este, es preciso aclarar que, antiguamente, los documentos escritos o grabados eran tan apreciados y raros en la antigüedad, que pronto se pensó en buscar el medio para protegerlos. Las tablillas cocidas de Babilonia, por ejemplo, estaban numerados en el orden en que debían ser leídos y se almacenaban en estanterías cuidadosamente catalogadas, pues cada una llevaba el título de la obra de la que formaba parte. A partir del momento, en que fue posible escribir sobre algo susceptible de enrollarse (como la seda, el papiro o el pergamino) el problema de verificar el orden de los documentos y de cómo podían ser protegidos se resolvió más fácilmente. Los rollos preciosos eran guardados en cofrecillos de madera de esencia rara, a menudo maderas olorosa, o bien en cofres de metal cuidadosamente ornamentados.

En otras latitudes, los textos griegos o romanos se unían a menudo con un cordoncillo que se pasaba por una de las esquinas o se cosían sobre el lado izquierdo. Habitualmente se escribía sobre tablillas de madera o marfil recubiertas de cera. Estas tablillas estaban a veces unidas mediante bisagras o por un grueso hilo para formar dípticos y trípticos. En las civilizaciones del sudeste asiático o amerindias los «libros» estaban a menudo hechos con hojas de palmera o bambú. Estas hojas estaban cortadas en rectángulo y todas ellas eran agujereadas en el mismo lugar para permitir el paso de la cuerdecilla que las unía. Se lograba una buena protección a través de dos planchas de madera o de corteza de árbol que tenían las mismas dimensiones que las hojas, y estaban atadas con ellas.

Y el Libro: ¿cuándo?

El Codex Alexandrinus, que se puede traducir como El Libro de Alejandría, data del siglo V y es la Biblia más completa que se conserva desde los primeros tiempos cristianos.
El Codex Alexandrinus, que se puede traducir como El Libro de Alejandría, data del siglo V y es la Biblia más completa que se conserva desde los primeros tiempos cristianos.

Según la leyenda — y las leyendas a menudo están en lo cierto — cuando Cleopatra invitó a César a visitar los talleres de la Biblioteca de Alejandría, le mostró los primeros pasos de una nueva fórmula de presentación de los documentos. En lugar del habitual rollo o volumen, a los egipcios se les había ocurrido la idea de doblar las hojas de papiro en dos partes, cortar varias de estas hojas del mismo modo para que tuviesen idénticas dimensiones y unirlas entre sí, cosiéndolas de modo que formaran una especie de «ladrillo cuadrangular» fácil de consultar. Este «ladrillo» se llamó códice o codex, y es el antecedente del libro. El codex fue muy popular, y pronto se extendió desde Egipto a todo el mundo mediterráneo. De esta forma, el paso del papiro al pergamino fue inevitable. A partir del siglo I D. C., encontramos en Roma la existencia de libros  de hojas de pergamino llamados “Menbranae”.

Fue en los monasterios coptos (que datan del siglo I, en Egipto) donde el arte del libro empezó verdaderamente su apogeo, y donde la técnica de  la encuadernación fue inventada (hoy en día, la técnica de encuadernación que recuerda la de estos monjes se llama «costura copta«). A veces se trata de un sólo y grueso cuadernillo recubierto de piel, otras de varios cuadernillos cosidos con una aguja o dos agujas que trabajan separadamente para formar una cadeneta muy sólida. Los lomos son lisos, pues los hilos de costura pasan simplemente por el fondo de los cuadernillos sin hilo ni nervio de apoyo. Las pieles están especialmente curtidas para este arte y teñidas con tintes vegetales. Los papeles para guardas generalmente están pintados a mano. Las tapas son de madera o hechas de papiro pegado con cola. Se sabe que se han hecho desde el siglo IV al XI, y constituyen la familia más antigua conocida de encuadernaciones de cuero, representando la fuente última de todas las encuadernaciones de cuero decoradas.

La evolución de la encuadernación

Detalle de un cosido medieval
Detalle de un cosido medieval

Desde esa época ha venido evolucionando la encuadernación en el mundo, en manos de monjes, maestros y aprendices por generaciones; con distintos estilos decorativos pero siempre conservando la excelencia en la construcción del libro. En la Edad Moderna las encuadernaciones pesadas y las de lujo  ya no se realizaban. Una de las razones de ello fue la difusión del papel y la invención de la imprenta. Debido a ambos factores, también aumentó la producción de libros que se vendían con encuadernaciones sencillas. Incluso algunos se vendían por pliegos sueltos, para ser encuadernados por las mismas personas, a su gusto.

A lo largo de la Historia del Libro, la encuadernación ha ido sufriendo muchos cambios producto de los avances y cambios en los materiales y técnicas de trabajo. En general, este proceso estuvo sometido a la misma evolución que el resto de manifestaciones artísticas. En el Renacimiento, por ejemplo, se usaron planchas de hierro para ornamentar las cubiertas usando una sola pieza. Al contrario de lo que pasa durante el Barroco, cuando tuvieron plena vigencia los ornamentos por doquier: se usaban hierros que imitaban diversas formas y ornamentos. La encuadernación es recargadísima, con hierros pequeños que se prestan a todo tipo de composiciones. Y así van surgiendo diversos estilos, que tienden a simplificar el decorado a medida que pasa el tiempo. En el periodo neoclásico, por ejemplo, las encuadernaciones se enriquecen y simplifican al mismo tiempo: las tapas se decoran con orlas, los florones y rocallas se sustituyen por motivos clásicos grecorromanos, y la estructura de la decoración se concentra en los lomos, que se ornamentan con hierros sueltos.

Posteriormente, el estilo modernista se crean las encuadernaciones interpretativas, donde aparecen representados motivos alusivos al contenido del texto. Finalmente, el trabajo se hace más sencillo y  la decoración termina por circunscribirse al lomo. En éste estilo destacan los anagramas estilizados y los dibujos neogóticos.

La encuadernación estuvo sometida a la misma evolución que el resto de las manifestaciones artísticas. En Europa se sucedieron las cubiertas góticas, mudéjares, renacentistas, barrocas, neoclásicas, románticas, etc. A menudo, dichos estilos convivían durante un tiempo, aunque en realidad cada taller de imprenta y/o encuadernador imprimía a sus trabajos un distintivo propio. De este modo, se pone de manifiesto que la encuadernación puede ser mucho más que un simple elemento protector de los libros, convirtiéndose en auténticas obras de arte.

 

Un encuadernador de tomo y lomo

Un encuadernador en acción
Encuadernador en acción

El quehacer de un encuadernador es un oficio noble, porque trabaja en forma artesanal confiriéndole particularidades especiales y únicas a cada obra. Un libro encuadernado es un trabajo costoso, porque la labor es completamente manual, no hay procesos industrializados. Además, se usan materiales como pieles, cueros, hilos e incluso -cuando el libro es muy fino- oro para el canto de las hojas y joyas para adornar la tapa.

Juan Zafrilla -de quien encontré una simpática entrevista en un medio español- es un destacado encuadernador español con más de 40 años en el oficio, quien  señala: « la encuadernación no puede hacerse sin ton ni son, ya que los libros encuadernados son piezas únicas, por lo que hay que hacer una creación que vaya con el texto, por lo que primero, hay que conocer el texto para adecuar la encuadernación». Y luego añade: «lo más importante son las manos, la piel y a encuadernar, a meterle mano a los dibujos, dorar, y pulso fino, que aún tengo, hace falta también tener un poco de gusto, es como todo, empiezas y vas adquiriendo el oficio y con los años vas tomando cierta veteranía, incluso, he concursado en varios certámenes y he sido premiado, tengo mis diplomas».

Carlos Rey, otro afamado encuadernador español, entrega en su blog toda su experiencia y motivación en este oficio. Emocionado, señala «Vas deshilvanando el secreto de las grandes obras, lees todo lo que cae en tus manos sobre el libro: la encuadernación, restauración, el papel, la imprenta, llegando a tener y disfrutar de una buena biblioteca». Y si de encuadernadores reconocidos se trata, es imposible no nombrar a Emilio Brugalla, famoso «dorador» (especialista en decorar con oro el canto de los libros) a mano, orfebre y bibliófilo. Gracias a su trabajo con la editorial Subirana, se especializó en encuadernar libros religiosos llegando a crear toda una sección de libros artísticos. Finalmente, en 1931 crea su propio taller, a la vez que empieza su afán divulgativo que lo llevará a dar numerosas conferencias a lo largo del planeta y a escribir varios libros sobre el arte de la encuadernación.

Brugalla concibe sus encuadernaciones como obras de arte, cuidando todos sus detalles, esmerándose para que el paso de los años no degrade la calidad de la piel, que el peso del libro no lo desencaje por el lomo, que la obertura del libro sea suave, dulce y sin estorbos… En definitiva, encuadernaciones insólitas que estamos seguros le harán cambiar de opinión si piensa que el valor de un libro reside sólo en su interior.

 

Rústica, acaballada, de lujo….¿qué tipo de encuadernación prefieres?

Costura "diente de perro"
Costura «diente de perro»

Es así como nacen diversos tipos de encuadernaciones:  manual, rústica, cartoné, térmica, en piel, en espiral, alzada, acaballada, con taladro, etc. Sin olvidar la encuadernación heráldica, que poseen como elemento decorativo central o predominante un escudo de armas, emblemas u otros motivos armoriales que identifican al autor, al propietario o al mecenas del libro.

Las técnicas también son disímiles, así como los materiales. Éstos conforman otro mundo vasto y encantador: cueros, terciopelos, sellos, joyas. Entre los instrumentos está el telar, cuerdas, hilos de lino, agujas de guarnicionero, plegaderas, martillo, reglas, punzones, hebillas. Estos materiales dependen del tipo de encuadernación que se realice.

«En la variedad está el gusto», parece ser la tónica a la hora de hablar de las distintas variantes de la encuadernación. Sin embargo, lo que siempre  prevalece es el afán de proteger el conocimiento y el saber escrito por el hombre.

 

Galería de Imágenes

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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La lectura en el metro de Nueva York

Ourit Ben-Haïm, artista marroquí a cargo del proyecto
Ourit Ben-Haïm, artista marroquí a cargo del proyecto

Seguramente a usted -tal como a mí- le ha llamado la atención ver gente leyendo en el transporte público: el metro, los buses, las «micros» e incluso en los paraderos mientras esperan su bus de turno.

Es atractivo ver a alguien sumerjido en las páginas de un libro. ¿Qué trama le tiene tan absorto? ¿Será bueno el libro? ¿Por qué lo está leyendo?. Quizás esas preguntas se multiplican cuando la persona en cuestión va frente a nosotros en un carro del metro, y no tenemos más entretención que mirar en derredor. Es ahí cuando nuestros ojos tratan de captar desesperadamente, al menos, el título del libro. Como ven, somos varios los que hemos caído en la tentación de observar lectores. Pero hay algunos que han ido más allá en sus ganas de curiosear.

Ese es el caso que les presento ahora:  Ourit Ben-Haïm,  una marroquí avecindada en Nueva York, quién de tanto atisbar en las lecturas de otros, se tomó tan en serio su curiosidad, que armó un proyecto a partir de ello. La idea no es nueva, ya que en otros países la han desarrollado de diversas formas. Por ejemplo en España, funciona «Zaragoza Lee» liderada por un entusiasta quién, además de sacar algunas fotos, registra una ficha del libro, con reseña e incluso lugares donde se puede adquirir la obra en cuestión.  » En Buenos Aires la campaña «La gente, en el metro, lee» (organizada por una editorial) insta a los viajeros del metro a leer en el «subte».  Respecto a Chile, no hay mucha información de lecturas en el metro de Santiago. Aunque la revista Terminal tiene una sección completa para el tema, llamada «lecturas en tránsito» donde muestra las aficiones literarias de los capitalinos en el metro o en el Transantiago (serivicio público de buses). Personalmente me ha tocado ver a muchos lectores -de libro impreso y digital- viajeros en Santiago. Cuando puedo, los fotografío y dejo el registro en la cuenta instagran de Leamos Más.  Pero sin duda lo que les presento a continuación va más allá de lo que se ve comúnmente, ya que su creadora no está patrocinada por ninguna campaña institucional, y realiza un trabajo diario en los vericuetos del metro de Nueva York. Conozca su historia:

 


The Underground New York Public Library (traducido como «El subterráneo de la Biblioteca de Nueva York») retrata qué leen los usuarios del metro neoyorquino, y con ello, cómo son los usos y costumbres del lector de la ciudad que nunca duerme. A la calidad técnica de las imágenes se une un especial buen gusto tanto en elaboración del propio concepto del proyecto como en el diseño del sitio web. que reúne fotos de gente anónima que lee en los andenes o el interior de los vagones del metro neoyorkino.

Así luce el sitio web
Así luce el sitio web

The Underground New York Public Library partió el año 2008, y desde entonces publica cada día una nueva fotografía, en la que no solo vemos al lector en el metro, sino que se nos muestran qué título está leyendo (por si no lo conseguimos apreciar bien en la foto). Pero, además, UNYPL tiene una serie de eventos semanales, que vendrían a ser los “horarios” de la biblioteca: los martes, un libro en lengua no inglesa (del que se averigua el título traducido gracias a la comunidad de internautas de UNYPL); los viernes se cuelga una foto de la que Ben-Haïm no sabe el título del libro, haciendo una llamada a la colaboración de los lectores para averiguarlo, algo que casi siempre se logra; los sábados cierra y, los domingos, el lector fotografiado tiene siempre una Biblia en sus manos. El proyecto tiene, además, espacio en las redes sociales  (TumblrFacebookTwitter, Google+) para fomentar la difusión.

La gracia del trabajo de esta artista, es que sus fotografías son de muy buena calidad y tomadas con tal maestría (ya sea por el tipo de lector, por el entorno que le rodea en el vagón, por la expresión que tiene, etc.), que dan ganas de saber más detalles de esa persona, como por ejemplo ¿por qué le gusta leer? y ¿qué le motivo a escoger ese libro?. Creo que es de ese tipo de cuestionamientos de los que se vale esta artista para fotografiarlos en ese instante íntimo, en el que sólo cuenta el lector y su historia.

En el sitio tiene una sección de preguntas frecuentes, donde se cuentan una serie de detalles respecto al proyecto, como por ejemplo el hecho de tomar fotos sin el consentimiento de las personas, el tipo de equipo que Ourit Ben-Haïm usa, y unos cuantos detalles más. Hay, además, una breve sección de poesía y algunas cuentas tumbler  de fotógrafos y escritores a quienes Ben-Haïm sigue y recomienda. Por si alguien tiene dudas respecto a la verosimilitud de las fotografías, su autora explica en la web que algunas de ellas se toman sin que el lector lo perciba; otras no, pero en ningún caso se trata de simulaciones.

Sin duda la lectura en un metro tan famoso como el de Nueva York atrae el interés de muchos. Tanto así, que el New York Times le dedicó un reportaje completo titulado What Are You Reading on the Subway? The Results. (Qué estás leyendo en el metro? Los resultados») donde entrevistaron a más de 8.000 mil lectores. El resultado se puede ver en este artículo «Lecturas de Metro» , que el blog de Lecturalia publicó el año 2009.

 

El placer de observar a un lector

Los lectores pueden ser captados en los andenes, en el metro o en la entrada de éste
Los lectores pueden ser captados en los andenes, en el metro o en la entrada de éste

Porque nos gusta ver leer no solo a personas bellas, sino a toda clase de gente: mujeres y hombres, jóvenes y viejos, gordos y flacos, blancos y negros. Puede que Marilyn Monroe o Paul Newman sean sexies leyendo el Ulises o el New York Times, pero no necesitan de la lectura para serlo.

Lo que nos gusta de una persona que lee es verla sumida en un mundo extraño, que no tiene nada que ver con el entorno que la rodea, mundo del que apenas podemos obtener mínimos indicios a través de su cara, sus expresiones, sus microgestos. Es decir, la cara de un lector es una suerte de ventana al mundo creado por el libro. Mejor dicho: el mundo creado por la conexión entre el libro y él.

 

 

Fuente: Estandarte. Pasión por leer, pasión por escribir. Publicado en Agosto 2012.

 


¿Y a ustedes?  ¿Qué les llama la atención cuando ven a un lector en el metro o en el bus?.

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¿Lectoescritura?

Los primeros años de escolaridad son claves para el desarrollo de la lectoescritura, de ahí la importancia de contar con buenos profesores que propicien y faciliten el proceso de aprendizaje
Los primeros años de escolaridad son claves para el desarrollo de la lectoescritura, de ahí la importancia de contar con buenos profesores que propicien y faciliten el proceso de aprendizaje

Desde hace unos años estudio y analizo el hábito lector, ya que me interesa la forma como desarrollamos el amor por la lectura.  Son alucinantes los estímulos que se generan a través de  los procesos psicológicos, educativos, emocionales -y tantos otros- a través de los cuales se desarrolla un vínculo único y especial con la lectura. Estudiando un poco de aquí y un poco de allá, mi tema de investigación me ha llevado a incursionar en aguas cada vez más profundas e interesantes. Es así como llegue a la lectoescritura, ya que resulta obvio pensar que la lectura y la escritura son procesos que van de la mano, conviviendo para que los seres humanos nos comuniquemos y seamos capaces de interrelacionar ideas, argumentos y pensamientos. Sin embargo, a partir de ese sencillo planteamiento sobrevienen una serie de preguntas: ¿Hasta que punto se relaciona la lectura y la escritura?  ¿Cómo influyen entre sí? ¿son codependientes o independientes?  ¿Cómo operan?… y así siguen una serie de interrogantes que me han inquietado las últimas semanas.

Decidida a responder mis cuestionamientos, me aboqué a un proceso de revisión bibliográfica (preferentemente de sitios webs, textos en google books,  papers e incluso de una tesis que me dio muchas señas). El resultado de mi lectura no me habilita como para largarme a escribir un post sobre lo aprendido, pero sí me permite hacer una reseña de algunas de las fuentes que me parecieron más significativas, y que creo pueden ser de utliidad para amateurs en el tema:


De acuerdo al blog de la docente Ruth M. Ruiz,  dedicado exclusivamente a la lectoescritura,  aprendí que ésta «es un proceso y una estrategia. Como proceso lo utilizamos para acercarnos a la comprensión del texto. Como estrategia de enseñanza-aprendizaje, enfocamos la interrelación intrínseca de la lectura y la escritura, y la utilizamos como un sistema de comunicación y metacognición integrado. La lectura y la escritura son elementos inseparables de un mismo proceso mental. Por ejemplo, cuando leemos, vamos descifrando los signos para captar la imagen acústica de estos y simultáneamente los vamos cifrando en unidades mayores: palabras, frases y oraciones para obtener significado. Cuando escribimos, ciframos en código las palabras que a su vez vamos leyendo (descifrando) para asegurarnos de que estamos escribiendo lo que queremos comunicar. (retroalimentación)Para leer y escribir el lectoescritor utiliza claves grafofonéticas, sintácticas semánticas. La grafofonética nos ayuda a establecer una relación entre el código (letras o signos) y la imagen acústica que representan. La clave sintáctica nos revela la estructura del lenguaje utilizado en el texto, mientras que la clave semántica se refiere a los conocimientos léxicos y experiencias extratextuales del lectoescritor (conocimiento previo).» Más adelante, la profesora señala «Si bien la lectoescritura necesita de mecanismos motores: ojos, manos y en ocasiones oídos, el proceso de cifrar, descifrar e interpretar es función del intelecto

 

Leer y escribir: dos procesos interpretativos y muy relacionados

Es, a partir de un proceso crítico y reflexivo, que la lectura y la escritura cobran significado
Es, a partir de un proceso crítico y reflexivo, que la lectura y la escritura cobran significado

A poco andar en mi búsqueda de información, encontré una tesis muy interesante donde se aplicaba la practica de la lectoescritura con talleres multimediales.  Sus autores señalan: «La lectoescritura fortalece el desarrollo de una persona competente (que lee, escribe, habla y escucha). Desde este punto de vista una persona es competente si sabe hacer las cosas, entiende lo que hace y comprende las implicaciones de sus acciones.  Implica utilizar este lenguaje conceptual especial, al leer comprensivamente y escribir creativamente, al razonar y resolver problemas de  la vida cotidiana.

Desde la perspectiva psicológica, por ejemplo, la lectoescritura es un medio para el aprendizaje, permite el acceso a la información y constituye una de las actividades más importantes para construir el conocimiento, para el cultivo intelectual y para actuar críticamente. De acuerdo con la obra «La ciencia del texto» (Van Dijk y Kinstch,  1983) «la interacción [entre lectura y escritura] se refiere a la comprensión, sin embargo la comprensión no radica sólo en develar el significado de cada una de las palabras, ni siquiera de las frases, o de la estructura general, sino en general una representación mental del referente del texto, producir un escenario o modelo mental de un mundo real o hipotético, en el que el texto cobra sentido.  Para llegar a esta representación se requiere elaborar modelos mentales, los cuales se basan en el conocimiento del mundo y en los recursos cognitivos del lector; el cual debe seleccionar, verificar, relacionar y unir la información más relevante del texto con sus conocimientos, permitiéndole de este modo ir más allá del significado literal del mismo,  y lograr realizar en el proceso de lectura actos críticos, esto es, establecer acuerdos y diferencias con la información existente, de tal manera que se vayan produciendo nuevas relaciones entre los conceptos.

Los autores de la tesis sostienen: «En términos generales, los niveles de competencia en la lectoescritura que se alcanzan actualmente en la escuela, no permiten que los alumnos puedan responder a las exigencias de la sociedad.   Algunas investigaciones realizadas por el Ministerio de Educación Nacional en las Instituciones Educativas, señalan que las deficiencias de los alumnos en las competencias básicas de la lecto-escritura,  dificultan la asimilación  y  comprensión, lo que significa que en muchas ocasiones se actúa sin comprender el mensaje (Llinas,  1995)

 

Leer, Escribir, Hablar y Escuchar:   

Al escribir se ponen en acción procesos mentales, emocionales, intelectuales, etc. tan interesantes, que el producto de lo que escribimos obedece a quienes somos como individuos.
Al escribir se ponen en acción una serie de procesos (neuronales,  emocionales, intelectuales, etc.)  de forma tal que, el producto de lo que escribimos obedece a quienes somos como individuos.

Siguiendo con el postulado de Francia Mendez, una de las autoras de la tesis «En la tradición lingüística y en algunas teorías sicológicas, se considera el acto de leer como  comprensión del significado del texto; algo así como decodificación, por parte de un sujeto lector, que se basa en el reconocimiento y manejo de un código y que tiende a la comprensión.  En una orientación de corte significativo y semiótico, tendríamos qué entender el acto de leer como un proceso de  interacción entre un sujeto portador de saberes culturales, intereses, deseos, gustos etc.  Y un texto como el soporte portador de un significado, de una perspectiva cultural, política ideológica y estética particulares,  que postula un modelo de lector; estos elementos inscritos en un contexto:  Una situación de la comunicación en la que juegan intereses, intencionalidades, el poder; en las que está presente la ideología y las valoraciones culturales de un grupo social determinado.» (…)

«Respecto a la concepción de escribir ocurre algo similar.  No se trata simplemente de una codificación de significados a través de reglas lingüísticas.   Se trata de un proceso que a la vez es social e individual en el que se configura un mundo y se pone en juego saberes, competencias, intereses, y que a la vez está determinado por un contexto sociocultural y pragmático que determina el acto de escribir: Escribir es producir el mundo.»


Bibliografía:
Aldana Valdéz, Eduardo; Chaparro Osorio, Luis fernando; García Márquez, Gabriel [et. al.]Colombia: al filo de la oportunidad. Bogotá: Tercer Mundo Editores, 1996.

Méndez, Francia Incidencia de los talleres multimediales en el proceso de lecto-escritura y desarrollo de la capacidad crítica y comprensión lectora en varios estudiantes del grado quinto del colegio IE Ateneo sede Santa Isabel. Colombia: Eduteka.org, 2001.

Ministerio de Educación, Cultura y deporte Investigaciones sobre el inicio de la lectoescritura en edades tempranas. España: Secretaría General Técnica, 2004.

Parodi, Giovanni La evaluación de la producción de textos escritos argumentativos: una alternativa cognitivo/discursiva. EN: Revista Signos, 2000, 33(47), 151-166.

Van Dijk, Teun;   Kinstch   La ciencia  del texto: un enfoque interdisplinario. Barcelona: Paidós, 1992.

 

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Créalo o no: los libros crecen en los árboles

cc: inhabit
cc: inhabit.com

En Berlín (Alemania) en plena calle Prenzlauer Berg se levantó este hermoso bosque, para solaz de los amantes de la lectura. El proyecto, titulado «Un Bosque de Libros» fue desarrollado por  BauFachFrau, como una iniciativa reconocida por los programas oficiales de la UNESCO «Educación para desarrollo sustentable». La idea era apropiarse del espacio urbano para instalar estos «dispensadores» para que la gente intercambie sus libros ya leídos, por otros de su interés. Algo así como un trueque de libros, pero sin ver ni conocer a la persona de quien se recibe el libro, ni tampoco a la siguiente que será su dueña. Este sistema se llama Bookcrossing y funciona en todo el mundo desde hace años. La versión chilena se llama «Libro Libre» y funciona bastante bien, con muchos puntos de liberación de libros en Santiago y regiones.

Los Berlineses quisieron innovar en el modo como se dejaban los libros, e idearon esta suerte de biblioteca-árbol que, además de ser muy original y llamativa, es ecológica al usar los troncos de árboles caídos, en vez de plástico, madera procesada u otro material.

Una tapa de plástico protege los libros
Una tapa de plástico protege los libros

Alemania es el segundo país que lleva la delantera en préstamos de bookcrossing (Estados Unidos ocupa el primer lugar) por lo que no es de extrañar que en las distintas ciudades ocupen diversos modos para llamar la atención de los usuarios. La forma como opera este bosque de libros requiere bastante preparación. Naturalmente se pensaría que los libros pueden quedar amarrados o colgando de las ramas, o bien acomodados en los espacios naturales  de los árboles. Pero al ir leyendo la forma como se fabrican estos puntos deliberación, me doy cuenta que se requiere bastante trabajo y reparación. se juntan 4 ó 5 árboles, en cada uno de los cuales hay  una columna con orificios de un tamaño considerable, para ir dejando los libros. Estos orificios cumplen el rol de las clásicas bandejas de las estanterías. Y, para completar el sistema tienen tapas de plástico lo cual protege los libros de las inclemencias del clima. Sin duda los vecinos del barrio, quienes han sido los usuarios más activos, son los más contentos.

 

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Mis firmes propósitos de lectura para el 2013

Las listas de cosas por hacer/cumplir son una herramienta muy útil para organizar el tiempo
La lista de cosas por hacer/cumplir es una estrategia muy útil para organizar el tiempo


Siempre me ha gustado hacer listas, desde chica. Atesoraba libretas y lápices lindos con el sólo objetivo de usarlos para escribir un millón de cosas que hacer, música que escuchar, libros que leer. En fin… la lista de mis listas era contundente y apasionante.

Actualmente sigo siendo aficionada al arte de hacer listas. Y naturalmente las de fin de año no son la excepción. Mis propósitos para el futuro que se avecina son un ritual que cumplo sagradamente. Pero, cada vez hay menos tiempo, por eso los últimos años me he limitado sólo a las clásicas del año nuevo, consignando lo que anhelo que pase o lo que me gustaría hacer (clásico de una neurótica, lo admito). Sin embargo este año quise volver a otros temas y para ello escogí mis propósitos de lectura para el 2013.

La decisión no es trivial: la lectura acompaña mi desarrollo en todo sentido. Hay épocas en que he leído sólo material técnico y bibliografías de estudio, en otras -cuando era adolescente- muchos clásicos y literatura preferentemente Europea. Ahora me han bajado muchas ansias por leer literatura escandinava, con tramas truculentas y trágicas que me dejan en un estado de desasosiego total.

Lo que leo tiene que ver con mi devenir, así que este 2013 tengo el firme propósito de leer algunas grandes maravillas con las que me he topado gracias a mi trabajo como bibliotecaria, mis conversaciones con amigos, algunos artículos y programas de TV que me han dejado inquietudes literarias (al respecto recomiendo ver el espacio literario de Roka Valvuena en el programa Super Late de Canal 13 cable).

Nada mejor que sumergirse en un libro
Nada mejor que sumergirse en un libro

Sin más preámbulo, les dejo mi lista en orden alfabético, por título(1):

Y, la literatura técnica no puede faltar:

 

El momento de seleccionar la próxima lectura en la estantería es muy entretenido
El momento de seleccionar la próxima lectura en la estantería es muy entretenido

Sean o no libros doctos, valiosos, clásicos, originales, y todas los adjetivos que se les ocurran, tengo muchas ganas de leerlos. Leer es un placer en el que no me limito en lo más mínimo, y si cae en mis manos algo que se podría tildar como «fácil» o «vano», lo leo igual. El requisito para escoger «Qué leer» es que el texto -por su trama, portada, critica, reseña, etc.- me cause intriga, curiosidad, una sensación difícil de explicar. Eso me pasa desde pequeña -y más tarde de adolescente-, cuando recorría con mis dedos los lomos de los libros en los anaqueles de las Bibliotecas (públicas, escolares, y una que recuerdo muy bien que estaba en la casa de Carola, una amiga de la infancia). Quizás esa fue la biblioteca que me marcó más profundamente, así como el acervo literario de la Biblioteca Santiago Severín (en Valparaíso). Revisando los lomos de los libros e inclinando la cabeza hacia el lado en que estuviese el título, esperaba llegar al libro que me provocaba ese «no se qué» que me hacía escogerlo para mi próxima lectura.

Dejando los recuerdos de lado, ya tendré la oportunidad de comentarles al finalizar el 2013 si cumplí mis propósitos. Puede que no alcance a leerlos todos (la lista es ambiciosa) o quizás se agreguen otros que me tienten más. El caso es que me preció interesante que, este último día del año 2012 compartiera con ustedes esta lista. Si se animan pueden comentar algunos de los libros que planean leer, o sugerirme alguno para agregar a la lista.

¡Felices Lecturas para este 2013!


(1) He procurado hacer referencia a sitios web que hablen de la trama de los libros, usando fuentes fiables, interesantes y sin fines comerciales. En los casos en que no he encontrado esas fuentes, he tenido que recurrir a las de la editorial, que indica precio y otros datos. Sin embargo, claramente mi idea no es hacer promoción de determinadas casas editoras.

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Material de Trabajo

Biblioteca Digital Mundial a sólo un click de distancia

Este es una de las imágenes que ha acompañado el lanzamiento y difusión de la BDM
Este es una de las imágenes que ha acompañado el lanzamiento y difusión de la BDM

La World Digital Library (Biblioteca Digital Mundial) reúne mapas, textos, fotos, grabaciones y películas de todos los tiempos y explica, en siete idiomas, las joyas y reliquias culturales de todas las bibliotecas del planeta. Tiene carácter patrimonial, ya que el proyecto -concebido por la Unesco y otras 32 instituciones- así lo estableció de un principio. Fue inaugurada en Paris, el 9 de abril del año 2009, y aunque desde ese punto de vista no es una noticia,  es interesante recalcarque semanalmente «sube» nuevos contenidos, como por ejemplo los de esta últimas semanas: un libro de Geografía de Ptolomeo, que data del año 1478, y el Sagrado Corán,  escrito por un calígrafo árabe en 1852.

Es que esta biblioteca no ofrece documentos corrientes , sino «con valor de patrimonio, que permitirán apreciar y conocer mejor las culturas del mundo en idiomas diferentes: árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués. Pero hay documentos en línea en más de 50 idiomas», señala el coordinador del proyecto Abdelaziz Abid

«Entre los documentos más antiguos hay algunos códices precolombinos, gracias a la contribución de México, y los primeros mapas de América, dibujados por Diego Gutiérrez para el rey de España en 1562».Otros tesoros incluyen el Hyakumanto Darani, un documento en japonés publicado en el año 764 y considerado el primer texto impreso de la historia; un relato de los aztecas que constituye la primera mención del Niño Jesús en el Nuevo Mundo; trabajos de científicos árabes que desvelan el misterio del álgebra; huesos utilizados como oráculos y estelas chinas; la Biblia de Gutenberg; antiguas fotos latinoamericanas de la Biblioteca Nacional de Brasil y la célebre Biblia del Diablo, del siglo XIII, de la Biblioteca Nacional de Suecia.

Cada joya de la cultura universal aparece acompañada de una breve explicación de su contenido y su significado. Los documentos fueron escaneados e incorporados en su idioma original, pero las explicaciones aparecen en siete lenguas, entre ellas, el español. La biblioteca partió el 2009 con unos 1.200 documentos, pero ha sido pensada para recibir un número ilimitado de textos, grabados, mapas, fotografías e ilustraciones los cuales se van agregando con una alta frecuencia.

¿Cómo se accede al sitio global?

Así luce la página de bienvenida del sitio web
Así luce la página de bienvenida del sitio web

A través de su dirección web www.wdl.org. Las redes sociales también brindan información con su cuenta de twitter @WDLorg. El acceso es gratuito y los usuarios pueden ingresar directamente por la Web , sin necesidad de registrarse. Los visitantes pueden orientar su búsqueda por épocas, zonas geográficas, tipo de documento e institución. El sistema propone las explicaciones en siete idiomas (árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués). Los documentos, por su parte, han sido escaneados en su lengua original.

De ese modo, es posible, por ejemplo, estudiar en detalle el Evangelio de San Mateo , traducido en aleutiano por el misionero ruso Ioann Veniamiov,en 1840…Con un simple click, se pueden pasar las páginas de un libro, acercar o alejar los textos y moverlos en todos los sentidos. La excelente definición de las imágenes permite una lectura cómoda y minuciosa.

Entre las joyas que contiene por el momento está la Declaración de Independencia de Estados Unidos, así como las Constituciones de numerosos países; un texto japonés del siglo XVI considerado la primera impresión de la historia; el diario de un estudioso veneciano que acompañó a Fernando de Magallanes en su viaje alrededor del mundo; el original de las «Fabulas» de Lafontaine, el primer libro publicado en Filipinas en español y tagalog, la Biblia de Gutemberg, y unas pinturas rupestres africanas que datan de 8000 A .C.

Dos regiones del mundo están particularmente bien representadas: América Latina y Medio Oriente. Eso se debe a la activa participación de la Biblioteca Nacional de Brasil, la biblioteca Alejandrina de Egipto y la Universidad Rey Abdulá de Arabia Saudita. La estructura de esta biblioteca mundial fue calcada del proyecto de digitalización de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que comenzó en 1991 y actualmente contiene 11 millones de documentos en línea. Sus responsables afirman que la Biblioteca Digital Mundial está sobre todo destinada a investigadores, maestros y alumnos.

Pero la importancia que reviste ese sitio va mucho más allá de la incitación al estudio a las nuevas generaciones que viven en un mundo audiovisual. Este proyecto tampoco es un simple compendio de historia en línea: es la posibilidad de acceder, íntimamente y sin límite de tiempo, a  ejemplares invaluables, únicos. Es por ello que esta biblioteca se ha trazado ambiciosos objetivos:

  • Promover el entendimiento internacional e intercultural;
  • Ampliar la cantidad y la variedad de contenidos culturales en Internet;
  • Facilitar recursos a los educadores, estudiosos y el público en general;
  • Permitir a las instituciones asociadas reducir la distancia digital dentro de y entre los países

Recomendamos no sólo visitar el sitio y asombrarse con sus maravillas, sino que también difundirla entre sus amigos, conocidos, colegas del trabajo, alumnos, etc. En resumen: colaboremos  para que este patrimonio de contenido sea bien aprovechado por todos.

 

¿Y ustedes? ¿Conocen algún otro proyecto de Biblioteca Digital que les gustaría compartir? dejen su comentarios por favor: 

 

 

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Videos

Video: Toda una vida acompañada por los libros

El video plantea de forma muy clara el mundo de fantasía y ensoñación que muchas veces acompaña una lectura
El video plantea de forma muy clara el mundo de fantasía y ensoñación que muchas veces acompaña una lectura

Cada cierto tiempo mis alertas de google me mandan campañas de fomento lector de distinto calibre. Y en base a ello he publicado algunos artículos en ocasiones anteriores. En esta ocación me enviaron ver un video muy dulce, suave y envuelto en un halo de ensoñación.

Este video me pareció significativo porque hace patente el acompañamiento que los libros y la lectura en general hacen en la vida de una persona: desde que es pequeña hasta que llega a la tercera edad. Es hermoso ver ese proceso de crecimiento y descubrimiento al mismo tiempo, que vive la protagonista. El video no contempla guión de ningún tipo, sólo  una suave música acompaña las imágenes. Pero éstas son tan obvias que en realidad acá las palabras sobran.

Sin más preámbulos, les dejo el video.

Si quieren conocer los detalles de este libro, les invitamos a ver este video:

 

 


Este video fue dirigido por Matthias Zentner. Y claramente se presenta como un viaje a través de los sueños y pesadillas donde el libro es protagónico, dejando absorta a esta niña-mujer que vaga por una casa sin levantar casi la vista de su lilbro. La historia da un giro al momento de representar a la niña, la joven, la adulta y la anciana. Sin duda esto representa más que el acompañamiento de la lectura durante toda la vida, también plantea que ésta puede ser transmitida de generación en generación.
El video fue grabado en dos días, en Kiew (Ukrania).

 

 

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Columnas y artículos

Los Robots llegaron a las Bibliotecas

El clásico catálogo de fichas impresas ya es casi una reliquia en las bibliotecas.
El clásico catálogo de fichas impresas ya es casi una reliquia en las bibliotecas.

A pesar que la imagen de portada que acompaña esta nota puede parecer un poco exagerada y futurista, bien sabemos que con tantos y tan rápidos adelantos tecnológicos la realidad a veces rebasa nuestra imaginación. Por lo menos eso fue lo que me pasó cuando conocí el funcionamiento de la logística de estantería de las bibliotecas en Europa. Se trata de un sistema  automatizado de suministro de libros para optimizar su funcionamiento, atendido por máquinas que cumplen una de las tareas más pesadas y poco entretenidas en una biblioteca: trasladar libros desde la estantería al mesón de atención de público y viceversa, e incluso hacer el proceso de inventario. El servicio no es nuevo, lleva en funcionamiento varios años en países anglosajones Europeos. Sin embargo, para los países de América Latina, es una innovación que aún no llega a estas latitudes. Averiguando un poco a este respecto me entero que hay una empresa nacional que representa la marca en Chile, y que estaría en negociaciones con grandes Bibliotecas universitarias Chilenas para instalarlo en nuestro país. Será una completa novedad para nosotros.

El servicio ya está en funcionamiento en la Biblioteca Nacional de Nueva Zelanda, en la de Rusia y en otros países como Finlandia y Noruega.  La compañía que se dedica a vender e instalar este nuevo servicio Swisslog, que lleva años trabajando en estos sistemas automatizados que no sólo  han instalado en las bibliotecas,  sino que también en otros rubros como el hospitalario. Respecto a su servicio, ejecutivos de la empresa Suiza señalan: “Puede parecer de ciencia ficción, pero en Europa y otros países occidentales se introdujo hace tiempo este sistema. Y es que el personal de la biblioteca emplea mucho tiempo en trasladar los fondos del depósito a la sala principal del edificio. Lo que proponemos es automatizar este proceso mediante un dispositivo monocarril».

Este carro permite transportar una estantería completa de libris
Este carro permite transportar una estantería completa de libros

«El sistema consta de contenedores automotrices que se trasladan por una red de rieles que se encuentra no solo en el piso, sino también en las paredes y techos del edificio, y las ‘estaciones’ de este sistema de transporte se encuentran en todos los lugares de la biblioteca”, explican.

Además, para automatizar completamente el proceso de traslado, búsqueda, entrega y devolución de libros,se considera introducir la tecnología de etiquetas RFID (Radio Frequency Identification), que debe ayudar a encontrar automáticamente los libros y seguir sus movimientos. Esto permite no sólo mantener todo ordenado, sino que disponer de un servicio de autopréstamo que mantenga en orden todo el sistema de acuerdo a los servicios que vayan utilizando los usuarios, en tiempo real.

Los dos sistemas juntos permiten automatizar el proceso de recepción de libros de los lectores y hacerlo posible durante todo el día. El usuario de la biblioteca podrá devolver los libros a cualquier hora en una ventana especial, de donde el sistema robotizado los recoge, los reconoce con ayuda de la tecnología RFID y hace una marca correspondiente en su tarjeta personal de lector.

Una bibliotecaria dejando libros en las estanterías, sin moverse de su escritoriohttp://es.wikipedia.org/wiki/RFID
Una bibliotecaria dejando libros en las estanterías, sin moverse de su escritorio

¿Y cuánto costará esta maravilla?se preguntarán algunos. En el caso de Rusia la Biblioteca Nacional de San Petersburgo gastará entre 70 y 80 millones de rublos (entre 2,2 y 2,5 millones de dólares) en estas innovaciones. Lo interesante de esto no es el presupuesto ni los adelantos tecnológicos (aunque ese sea el tema central del artículo) sino la variedad de servicios y facilidades que se pueden desarrollar en las bibliotecas gracias a la automatización del trabajo.

El futuro que algunos vislumbran -al estilo Nicholas Negroponte–  en el cual las personas serán cuasi reemplazados por máquinas no es viable. Vivimos en la era del capital intelectual, donde la innovación, la creatividad  y el replantamiento de los servicios están a la orden del día.  Y no sólo eso: la capacidad de las personas de comprender las actitudes de sus usuarios, adaptarse y crear a partir de ello nuevos y mejores servicios es lo que precisamente se necesita hoy en día.

Los robots y máquinas pueden emular a la perfección lo que hacemos en términos físicos y logisticos -que mejor ejemplo que este-  pero no pueden diseñar el mejor servicio de fomento lector para niños con problemas de déficit atencional, o que planifique la mejor estrategia de comunicación para hacer marketing en una biblioteca  universitaria, ni tampoco generar el mejor ambiente y calidez en un lugar  para que el lector se sienta bien atendido en forma personalizada. No que yo sepa (si alguno tiene noticias de lo contrario, le agradeceré que la comente para ir nutriendo el artículo)

 

 

 

El sistema funciona en base a carros que, a través de rieles en el techo, transportan libros en las estanterías
El sistema funciona en base a carros que, a través de rieles en el techo, transportan libros en las estanterías

Una sistema de "bandejas" distribuye los libros por materias
Un sistema de «bandejas» distribuye los libros por materias

 

Si te interesó el sistema y quieres conocer más detalles, revisa este video de la Biblioteca Nacional de Nueva Zelanda

 

Y ustedes, ¿Cómo se imaginan los servicios robotizados en las bibliotecas del futuro?

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Eventos y actividades

Fiesta de los Lectores en la FIL de Guadalajara

Vista del acceso principal a la FIL
Vista de una de las entradas  a la FIL

Ciertamente las ferias de libros -además de ser muy entretenidas- concitan mucho de interés de parte de diversos actores: bibliotecarios, escritores, editores, libreros, distribuidores, ilustradores, promotores  y mediadores de lectura, organismos culturales y educativos. La lista suma y sigue. Es que son muchos los intereses que hay alrededor de estos eventos: no sólo es mostrar la producción editorial de un país o continente. También se genera un polo de negocios y vínculos comerciales que difícilmente se logra en otras instancias.

En ese sentido, la Feria internacional del libro de Guadalajara (FIL)  es uno de los eventos anuales más importantes en Hispanoamérica,  la segunda en términos de presencia editorial después de Feria del Libro de Fráncfort y segunda, también,  en términos de público después de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Los objetivos de esta feria -que cumple 25 años de trayectoria-  van desde  lograr que los profesionales del libro y expositores asistentes encuentren un ambiente de negocios óptimo, llegar a un público lector ávido de conocer a autores clásicos y nuevos,  adquirir las novedades más recientes del mercado y en general presentar la producción cultural asociada a la industria del libro. Nuestro país hace eco de ello, en parte porque es invitado de honor este año, y también porque  el mercado editorial nacional necesita posicionarse en el extranjero. La competencia es ardua, y no sólo considera aspectos como lectura en impreso o en digital. También hay aspectos relacionados con una industria en Chile que está alicaída y que necesita generar más atención para aumentar su margen de ventas, ser más competitiva y, en lo posible, exportar a mercados extranjeros que son más potentes, como es el caso de España, México y Argentina. Es por ello que la Dirección de Promoción de Exportaciones  Pro Chile -organismo Gubernamental que apoya la exportación nacional- apoyó fuertemente a la delegación chilena.

#somoslectores Hastag de la FIL
#somoslectores Hastag de la FIL

Y es que la semana pasada el aeropuerto de Santiago debe haberse visto con una horda de compatriotas viajando a Guadalajara. Partió una delegación oficial de 300 personas con camas y petacas para representar a Chile. A ellos se sumaron otros interesados que quisieron estar presentes. Fue así como  editores,  ilustradores (La FILtiene un programa especial para ellos) y escritores que no estuvieron en la  comitiva oficial  decidieron asistir por iniciativa personal con el fin de dar a conocer su trabajo en otras latitudes. Este es el caso de  Quilombo Ediciones, Cuatro Propio,  la Galería Plop, Pehuén Editores, LOM.  También hay editoriales académicas, como es el caso de Ediciones UTM, Ediciones Arq. de la PUC y otras que han  querido promocionar la edición técnica y universitaria.

En este contexto, lleno de ansias y expectación por lucir la producción editorial, Chile se presenta  con todo una plataforma artística:  grupos musicales como Los Bunkers y Los Jaivas -quienes actuaron en la inauguración de la FIL- así como   una delegación de actores  ya que se contempla la presentación de dos obras chilenas coproducidas por la Fundación Teatro a Mil: Villa+Discursoaplaudido trabajo del dramaturgo Guillermo Calderón que se estrenó en Santiago a Mil 2011 y Cristo de la Compañía Teatro de Chile.

 

El stand de Chile
cc: Más deco La Tercera
cc: Más deco La Tercera

Chile se afanó con arquitectos y diseñadores en montar un pabellón de  914 m²  de superficie a la altura de las circunstancias. Fue así como creo una casa de madera, una casa abierta que permitiese mostrar en plenitud toda su riqueza literaria. A este respecto la arquitecta de la agencia que se hizo cargo del proyecto, Magdalena Moreno, señaló que «nuestro stand es un poema porque es una casa abierta. Esta casa demuestra dónde está su cultura de Chile en este momento».

El diseño de su pabellón dentro de la feria, el cual fue planteado como una gran casa abierta en la que el visitante pudiese sentir el calor de hogar y al mismo tiempo como si estuviera en una gran librería moderna y minimalista. Los responsables de este vistoso stand y de su concepto, basado en un enorme deck de madera y mobiliario de paso, son la agencia DAW, Diseño y Arquitectura. La revista Más Deco publicó un reportaje especialmente dedicado a este tema, en el que Macarena Aguilar, directora de la Agencia, comenta «El concepto principal fue el de una gran «casa abierta», un lugar que congregara a los visitantes a conocer el capital cultural de nuestro país. Además, quisimos darles protagonismo a los libros al utilizarlos como una piel transitoria que aporta colorido al interior con los

cc: Mas Deco, La Tercera
cc: Mas Deco, La Tercera

lomos y blanco al exterior con el papel». Respecto a las razones que los llevaron a escoger este diseño Aguilar especifica: «La apuesta está enfocada en el lector, organizando la muestra por temas y no necesariamente por editoriales. Desde esta concepción, se trabajó el pabellón como una gran librería abierta. Nuestro diseño nace desde las personas, desde cómo el visitante se aproximaría y experimentaría el espacio cultural de Chile.». El diseño incluye un  auditorum que funciona como espacio informal de lectura.

 

Éxito para Chile

El stand de Chile ha tenido un éxito sin precedentes durante el primer fin de semana de la FIL
El stand de Chile ha tenido un éxito sin precedentes durante el primer fin de semana de la FIL

 

Han pasado escasos 4 días de haber abierto su  stand, y Chile ya se vislumbraba como uno de los imperdibles del importante evento literario. Y cómo no, si apenas se abrieron las puertas, los asistentes ingresaron en masa al pabellón para conocer los títulos de los autores nacionales. Éste cuenta con 21 mil libros a disposición, en diferentes ramas y pertenecientes a ochenta editoriales que causaron sensación entre el público y la prensa acreditada presente en la jornada inaugural.

Si le interesa seguir paso a paso as actividades de la FIL, le sugerimos su página en Facebook

 

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Eventos y actividades

Los Libros se dan cita en Frankfurt

Vista panorámica de uno de sus pabellones
Vista panorámica de los pabellones de la feria

Entre Octubre y Diciembre se vienen tres grandes Ferias Internacionales del Libro: la FILSA, que tendrá lugar en Santiago a partir del 28 de octubre, la Feria Internacional de Guadalajara que comienza en Noviembre, y la Feria de Frankfurt. Siendo esta última la más cercana, ya que comienza el próximo miércoles 10 de octubre, quisiera contarles algunos detalles.

Frankfurt es la quinta ciudad más poblada de Alemania, y como tal es muy cosmopolita y abierta al comercio. Cada año, los organizadores de la feria invitan a un país a participar como huésped honorario en virtud de su historia literaria y su caudal cultural. El país invitado tiene la oportunidad de presentar su potencial editorial y literario, incluyendo además de sus letras, diferentes expresiones culturales, artísticas y científicas, así como sus riquezas naturales y su oferta industrial, comercial, turística y deportiva. En esta edición, el país invitado es Nueva Zelanda. Unos 60 autores y 100 artistas de esta país insular llevarán a Frankfort la literatura y la cultura bajo el lema “While you were sleeping” (Mientras dormías).

A través de un sistema de storytelling Nueva Zelanda mostrar+a su sistema
A través de un sistema de storytelling, en el pabellón de Nueva Zelanda, se muestra la relación del país con la literatura.

Por ello, la  atención del público se centrará en su pabellón destacado por su singular diseño arquitectónico: una isla debajo de un cielo estrellado sobre el que en grandes pantallas se realzarán las presentaciones de libros y actuaciones de autores y artistas neozelandeses mediante la proyección de impactantes imágenes y secuencias de filmes.

La Feria Internacional del Libro de Frankfurt (Frankfurter Buchmesse) es el evento más prestigioso en Europa para la industria editorial, dirigida a los operadores del sector, editores, distribuidores y agentes literarios. Fue creada en el 1949 por la Asociación de los Libreros Alemanes con el fin de ofrecer al mercado editorial, un momento de encuentro y de intercambio cultural.

Con la edición digital y el e-book se abre fuertemente el debate entre autores, editores, distribuidores y agentes. Es por esto que eventos como éste  adquieren una importancia fundamental: el público  es consciente de esto y de hecho el numero de visitantes es muy alto. Más de 300.000 visitantes, 7400 expositores de más de 100 países, 12.000 periodistas que atienden a los recintos feriales.

Esta feria tendrá una duración de 4 días, entre el 10 y el 14 de octubre, y entre los principales temas tratados en varias reuniones y conferencias de la edición 2012 de la Feria del Libro, la publicación digital y su relación con el mercado editorial, la publicación de los niños y los nuevos medios electrónicos, la creación de redes internacionales para apoyar a artistas jóvenes y nuevos editores.

Si le interesa conocer más detalles, le invitamos a ver un video:

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