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Lectura, educación e IVA al Libro: ¡no basemos la conversación sólo en el precio!

Entrada de una tradicional librería chilena, en pleno centro de Santiago
Entrada de a una  librería chilena, en pleno centro de Santiago

Mucho se ha comentado últimamente respecto a la ley que rebajaría el impuesto de valor agregado (IVA) al libro en Chile, lo cual, en teoría, reduciría su precio. Lo que puedo aportar desde esta columna va en una línea recopilatoria de alguien que trabaja en fomento lector y que propone reforzar la difusión de algunos aspectos. Como por ejemplo que  la ley del IVA al libro no mejoraría los índices de Lectura en Chile, lo cual  resulta más relevante que el gravamen de impuesto.

¿Por qué tanto arrojo al señalar esto? Porque para quienes trabajamos en fomento lector y en bibliotecas el hecho que se haya masificado tanto la preocupación en el IVA a los libros, más que en la lectura, es  sintomático de la forma errónea en que se aborda el tema en nuestro país. Desde todos los frentes: desde la señora que se empina en el mostrador para reclamar al librero que leer en Chile es muy caro,  desde los profesores que creen que en las bibliotecas sólo se celebra el día del libro y se organizan cuenta cuentos, hasta el Gobierno con los últimos veintitantos años de políticas públicas culturales que no han ido en la línea adecuada.

Esta semana un buen amigo me mandó una carta al editor de El Mercurio titulada ” El tema no es la lectura, es el libro” escrita por las Directoras de la  Fundación Había una vez para la Cultura Ciudadana. Además de sentirme reflejada en muchos de los antecedentes que aportaron Receba Domínguez, Carmen Paz Hernández y María Paz Garafulic me puse a pensar que es necesario seguir difundiendo y opinando respecto a la inestable relación entre  precio del libro y la lectura. Veamos porqué:

Cada vez  podemos ver más personas leyendo en el metro
El que quiere, puede: cada vez vemos más personas leyendo en el metro.

1) Toda ley responde a un objetivo. ¿Qué persigue ésta además de lo obvio? ¿Para qué queremos que los libros cuesten más baratos?. Al bajar el IVA, teóricamente uno de los atributos (el precio)  del producto (el libro) hará que éste sea más atractivo a los ojos de los  consumidores (los lectores).  Se supone que nosotros  compramos y/o consumimos aquello que nos resulta necesario, interesante, atractivo, inspirador, etcétera. Pero ¿Qué pasa si los chilenos no leen tanto como para que este cambio sea significativo? ¿Para que tenga un real impacto en la población?. El hecho que baje el precio no implicará que se compren más libros, no hará aparecer lectores enajenados que repleten las librerías para adquirir su lectura añorada. No generará presión de parte de los asiduos a las librerías para que las editoriales editen material de mejor calidad. Eso, en el largo plazo, no pasará ni por asomo. Como botón de muestra cito el estudio de Adimark «Chile y los libros» donde se pregunta en forma muy directa «Si los libros NO tuvieran IVA: ¿Compraría más?» El año 2066 un 60,1% responde afirmativamente, el 2008 la cifra aumentó al 65,3% y el 2010 la cifra cae al 53,7%.

2) El tema de la disponibilidad versus el  uso  -que daría para una columna aparte- se discutió durante el Gobierno de Michele Bachelett cuando se repartieron los maletines  literarios: el simple hecho que una familia haya tenido acceso a estos libros no significó que sus hijos los leyeran. Quizás sucedió… pero no tenemos idea. De hecho, hasta el día de hoy no hay informe que hable del resultado de esa “campaña” e inversión del MINEDUC. Les aseguro que si hubiese tenido los resultados esperados  nos habríamos enterado para generar,  desde ahí, nuevas formas de hacer leer a los chilenos.

3) Pero ya que estoy en esto, me permito ir un poco mas allá y señalar que en Chile hay bajos índices de lectura y no se compran libros porque-entre otras muchas razones-  el promedio los chilenos no entendemos lo que leemos.  Lo curioso y tremendo de esta situación es que en los establecimientos educacionales,  en las bibliotecas escolares, en los CRA -Centros de Recurso al Aprendizaje-  y en las bibliotecas universitarias parece haber una disociación entre: a) el aprendizaje, b) el estudio, c) la lectura, d) la conducta lectora y e) los niveles de comprensión de lectura. Frente a este panorama, permitan que esta bibliotecaria se sienta -aunque sea un poco- desconcertada frente a toda la difusión que genera el tema del IVA en los libros. Creo que hay otras cosas que priorizar. Y con esto no quiero que se entienda que estoy a favor del IVA en los libros. Pero me parece que la situación debe ponderarse y contextualizarse en toda su magnitud: Quién le da vida al libro es el lector. Para que éste exista, y quiera ejercer su derecho debe tener un estímulo, un impulso. Y éste no pasa, necesariamente por pagar  mil  o dos mil pesos menos en la librería más cercana. Muchos de los lectores se consiguen libros entre sus amigos, familiares, conocidos, etc. Compran en “la cuneta” o en la feria usando el comercio informal (no valido este medio, sólo señalo que se utiliza aunque no sea lo adecuado) van a San Diego o a los libreros de textos usados. Etcétera. Esos lectores, a los que de verdad les gusta leer, probablemente no van tan seguido a las librerías, o quizás compran libros de vez en cuando. ¿Sabe por qué?   porque ya tienen sus “book dealer” (amigos o conocidos con los que se recomiendan e intercambian libros)  y su “red de lectura” armada hace rato. Por lo tanto, si bajan el precio del libro quizás compren algunos títulos más al año, pero eso no causará impacto  en los índices de lectura porque son personas que ya  tienen el comportamiento lector arraigado. Los estudios que hablan de este tema aluden a un grupo etario menor de 25 años, pero de todas formas dan luces sobre el hecho que las librerías no son la principal fuente de acceso a la hora de conseguir libros.

En la FILSA dek 2011 hubo ofertas de libros de mil, dos mil y tres mil pesos.
En la FILSA del 2011 hubo ofertas de libros de mil, dos mil y tres mil pesos.

4) Porque hasta ahora no he escuchado la propuesta de desarrollo, optimización y competitividad que las editoriales (pequeñas, independientes, conglomerados, etcétera) tienen que presentar a los Chilenos. ¿Cuál es su planteamiento? ¿Se ha publicado en algún medio? ¿Qué planes tienen para el corto, mediano y largo plazo? ¿De qué forma aprovecharán la ventaja de no contar con el IVA como barrera para la edición? …Mutis por el foro.

5) ¿No les parece típico de nuestra  idiosincrasia eso de arreglar la mesa del restaurant colocando una tapa de botella en una de las “patas” que cojea? . Por que claro, en vez de reemplazarla o llevarla donde un mueblista a que sea reparada, se opta por una solución puntual que no va enfocada a solucionar el problema de cuajo. Pero ¡claro! y volviendo al tema del libro, al final  puede resultar mas amable  decir: “hacemos algo por el tema de la lectura y del libro en Chile: peleamos por el IVA”. Cuando en realidad hay muchas otras cosas que podemos hacer y que implican una labor más constate, potente, compleja, profunda y reflexiva. Es cierto: la labor que hace una madre por fomentar la lectura de sus hijos no se conoce, se basa más en la intuición que en otra cosa,  y  los resultados los atisbará sólo en unos años más. Esta labor no aparece en un video de Youtube y tampoco es masificada en una campaña.

Entiendo que los temas que planteo en esta columna son de otro calibre y van más allá del IVA  al libro. Pero, si vamos a señalar que la disminución del precio de los libros incide en el nivel de lectura de los chilenos, entonces consideremos el tema en todo su esplendor.

Creo que todos los que estamos por  mejorar el acceso al libro y la lectura tenemos un deber para con nuestro entorno mediato: ¿qué hace usted en su casa, con sus amigos y familiares, con sus hijos por fomentar el acceso al libro?  quizás algunas medidas simples que al parecer no tienen gran impacto, si se desarrollan a gran escala podrían redundar en mayores o similares beneficios que los que puede traer una disminución en el IVA a los libros. ¿No es eso lo que trata de propagar la campaña de cuidar el agua y la luz? ¿Que los pequeños actos cotidianos son los que, en el largo plazo, pueden hacer la diferencia?

 

Por eso, lo invito a  firmar por el fomento a la lectura, desde todo ámbito y medio. Aunque pensándolo bien…. no firme, mejor lea.

 

¿Le interesó este tema? Sugiero profundizar esta columna con artículos publicados en otros medios

 



Estudios

Canales de acceso a los libros.

  •  Hábito lector y comprensión de lectura en alumnos de Cuarto Medio. Estudio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes

¿Dónde obtienes los libros que lees por interés personal?

  • El Placer de la Lectura. Estudio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes

Lugares en que los/las encuestados tienen acceso a los libros por región

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Placeres y Lectura

Bar y café a la vuelta de la página

Nótese el piso
Nótese el piso

Es cierto: lugares entretenidos y con onda para tomarse un café hay muchos. Pero hasta ahora no había visto nada como esto: un café-bar que emula una biblioteca. Y los libros no sólo son decoración, sino que se integran  haciéndose parte del espacio lo cual contribuye a crean ambiente de lectura entre  los parroquianos. El dueño de este café D’EspressoEugene Kagansky, decidió abrir este lugar a una cuadra de la Biblioteca Pública de Nueva York. Antes de iniciar el proyecto, y aprovechando esta locación le comentó a su equipo de trabajo: «Abramos un café bar  que parezca una biblioteca, pero hagámoslo con un toque más interesante» .

 

Efecto «Alicia en el país de las maravillas

Y es que además de parecer una biblioteca, el lugar da la impresión de jugar con  la gravedad. Tal como en en el libro de «Alicia en el país de las maravillas» de Lewis Carroll  haciendo sentir a los clientes que están temporalmente suspendidos. El piso está al lado izquierdo,»colgando» de la pared y las sillas y  banquetas se apoyan en los muros de la biblioteca.Si ustedes creen que esto es un poco desconcertante están en lo correcto, porque esa es precisamente la idea. La inspiración de Anurag Nema – el diseñador que llevó a cabo la infraestructura-  fue la famosa estación espacial que aparece en una de las escenas de «2001 odisea del espacio«.

La iluminación "cuelga" de una de las paredes
La iluminación «cuelga» de una de las paredes

Nema  jugó con elementos muy atractivos  ya que literalmente volteó la cafetería de lado para crear un ambiente completamente innovador. De esa forma, al mirar hacia el techo no cuelgan lámparas como cabría esperar, ya que éstas están al los costados derecho, y se «dejan caer» como si de verdad estuviesen suspendidas de la forma habitual. Inquietante, ¿cierto?

¿Estanterías y libros?

Lo que parece ser un sinfín de estanterías perfectamente alineadas y cuajadas de libros no son más que cerámicas impresas con imágenes en sepia  que muestran ilustraciones  inusuales, tanto en los lomos como en las portadas. La tipografía también jugo un rol importante, ya que usaron títulos y efectos que generasen curiosidad entre los «lectores» del café-bar. Gracias a ello se tiene el efecto de una biblioteca con estanterías ordenadas en torno al «techo», que no es más que uno de los muros del lugar.

La cafetería abrió sus puertas a los clientes-lectores en diciembre del 2011, y hasta a hora -en palabras de su dueño- les ha ido tan bien que los planes ya están en marcha para abrir otras sucursales en Manhattan y después en más ciudades de Estados Unidos. Lo interesante es el uso de los libros para recrear un espacio que sea  no sólo confortable,sino que den ganas de  quedarse disfrutando del ambiente.

¿Por qué una Biblioteca?

Noel Coward  en amena charla con Ernest Hemingway en  Joe's Bar
Noel Coward en amena charla con Ernest Hemingway en Joe’s Bar

Las Bibliotecas han tenido siempre el halo de ser lugares confortables, silenciosos -en algunos casos- y de ser espacios protegidos del ruido mundanal. Cuando se entra a una biblioteca atrás queda el ruido de la calle, los bocinazos de los autos, el ajetreo de las personas corriendo de un lado a otro. Quizás una biblioteca es mucho más que  un lugar de  tranquilidad: es la posibilidad de estar tan cómodo como si se estuviera apoltronado con un grato libro entre las manos. Ese es el espacio que han tratado de crear en D’Espresso. Lo cual me lleva a pensar que son muchos los escritores asiduos a cafés que solían beber incontables tazas de café, quizás varios tragos de whisky y fumar a destajo. El primer caso que se me viene a la mente es el de Heminway, famoso por su afición a los bares y cafés  Quién sabe cuántos de esos visitó en Idaho, ciudad donde residía.

Por lo menos eso es lo que piensa el dueño de esta innovadora cafetería: «los temas de lectura son perfectos para cafés, porque se llenan de clientes «bookish» (cuya traducción  sería asiduos lectoras que gustan de objetos relacionados con el libro)

Numerosos medios han publicado sobre este lugar. Por su lado el New York Times publicó un artículo  señalando que este este truco de diseño «volteado» es parte de la estrategia de marketing, y que el próximo bar-café  que inauguren quizas esté completamente «patas para arriba». Y es que el dueño de D’Espresso cree que tal y como la marca de cafeterias  Starbucks han cambiado  el concepto de tomar café,  agregar valor es  un recurso ideal para crear identificación con la marca en una época donde las cafeterías no cuentan con la fidelización del cliente dada la amplia variedad que hay para ir a disfrutar un buen café.

deliciosos panecillos para combatir el hambre
Deliciosos panecillos para combatir el hambre de los «lectores»

 

¿Interesad@s en ir?

¡Por lo menos yo sí lo estoy! acá van los datos:

D’Espresso Midtown East 317 Madison Avenue (42nd Street)

Website  http://www.despresso.com/

Y si quieres conocer más cafés creativos alrededor del mundo, revisa este web site. No tienen bibliotecas ni libros, pero su diseño, ambientación y arquitectura valen la pena.

Con un poco de imaginación y creatividad todo queda mejor

Finalmente -y considerando la suerte de «polémica» que ha habido por el caso de la tienda Paris –  no puedo dejar de mencionar que no es necesario romper libros para hacer más atractiva la exhibición de productos comerciales como en el caso de esta tienda por departamento, la cual tiene en uno de sus locales  libros partidos por la mitad.  Con un poco más de creatividad y buen gusto se pueden hacer cosas mucho mejores. En Chile tenemos otro caso reciente de una tienda de ropa masculina que  recurrió a libros para vender. Ésta marca decidió usar tramoyas emulando estanterías de libros. Les diré que el resultado es bastante bueno, y lo mejor es que no se destrozaron libros.

Y ustedes, ¿Conocen otros casos en que los libros y las bibliotecas sirvan como escenario de una tienda, café, bar u otro tipo de local?

Caso de Paris exhibiendo zapatos en libros destrozados
Caso de Paris exhibiendo zapatos en libros destrozados
Los libros fueron partidos por la mitad
Los libros fueron partidos por la mitad

Ejemplo en Perry Ellis, Santiago de Chile
Ejemplo en Perry Ellis, Santiago de Chile

 

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Material de Trabajo

Yo me lo leí, y te lo recomiendo

Página principal del sitio
Página principal del sitio

Desde hace varios años. y desde diversos frentes,  María Teresa Mujica, Lorena Rodríguez y Marta Rosselló  trabajan con libros y lectura. El año 2010 decidieron partir con el blog «Yo me lo leí, y te lo recomiendo» a través del cual sugieren lecturas actualizadas para niños y jóvenes. Gracias a  este medio entregan reseñas categorizadas por rangos etarios(0/4, 10/12, 12/15 años, etc.), editoriales (Ekaré, FCE, amapola, etc.) ,  y temas (romance, autoayuda, fantasía, novela histórica, relaciones familiares, entre otros).

 

Volcando su experiencia en lectura, niños y jóvenes en este blog de fomento lector

 

En palabras las autoras de este blog «lo más importante de nuestro trabajo, es estar al día con lo nuevo que va saliendo, y así acompañar lectores, recomendándoles sólo lo mejor (…)Queremos compartir lo leído con todo el que se interese por la literatura infantil y juvenil: papás, niños, jóvenes con ganas de encontrar libros nuevos… todos son bienvenidos. . Buen planteamiento para formar nuevos lectores, ¿no creen?

Equipo de "Yo me lo leí"
Equipo de «Yo me lo leí, y te lo recomiendo»

Conociendo un poco más sobre su trabajo, leo en el blog que María Teresa es  profesora básica, con 20 años de experiencia  trabajando en lectura. También participa  de la columna literaria infantil y juvenil de la revista Hacer Familia, junto a Lorena Rodríguez. Ésta última, en tanto, es Diseñadora gráfica y profesora. Paralelamente María Teresa y Marta Roselló colaboran en el comité de evaluación del Centro Lector de lo Barnechea. Además de ello, Marta es médico pediatra y parvularia, con 8 años de experiencia en literatura infantil y juvenil.

Nos parece una excelente iniciativa para dar a conocer, puesto que del trabajo colaborativo nos vamos nutriendo quienes trabajamos en bibliotecas, establecimientos educacionales, o quienes lisa y llanamente nos interesamos por fomentar la lectura desde  todo punto de vista.  Un buen caso para imitar.

Las últimas recomendaciones han sido para:

¡y muchos otros más!

 

¡Adelante! a  informarse respecto a lecturas para niños y jóvenes.

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Book Lovers

¿Book Lovers o Ratones de Biblioteca?

Los anglosajones suelen asociar la palabra «Lovers» (que  literalmente significa amante) a otra palabra, evidenciando de esta manera lo mucho que les gusta un determinado objeto, bien o servicio. Por ejemplo los «car lovers» son los fanáticos de los autos.  Es así como últimamente hemos visto en spots de televisión y otros medios las campañas publicitarias de conocidas marcas de comidas para mascotas, señalando que   los «Dog Lover» y «Cat Lover» deben comprar determinados alimentos para agasajar a sus cachorros.

Los libros  no han sido la excepción, por eso quienes son buenos para leer son llamados Book Lovers. En mi afán por indagar más respecto a esta expresión, observé que los Book Lovers no se caracterizan solamente por ser buenos lectores, ya que son personas que complementan su afán  con objetos asociados a la lectura: desde los separadores de libros, lápices, tazones, e incluso bolsos, teteras, poleras, calendarios, chapitas o pins. En general cualquier tipo de objeto que se relacione, aunque sea indirectamente, con la lectura. No importa que tan sofisticado sea el objeto: desde el clásico marcapáginas  o una buena libreta para anotar ideas. Todo vale.

"Perita" para leer más comodamente
«Perita» para leer más cómodamente

Hay Book Lovers que tienen a su haber accesorios, como aros, collares, anillos, e incluso cubrecamas (hay uno especialmente diseñado por Andrea Ayala Cosa que permite leer en climas fríos para evitar que se hielen brazos y manos). A tanto llega esta afición, que en Estados Unidos incluso celebran el día del Book Lover. Por eso, cada 9 de agosto numerosos blogs, sitios web, bibliotecas, y otros lugares asociados a la lectura se reúnen para conmemorar a los lectores con distintas actividades.  El afán ha llegado a tanto, que incluso han acuñado la frase «Los que aman los libros nunca se van a la cama solos» («Books lovers never go to bed alone») En Chile, la Biblioteca de la Universidad del Pacífico lanzó este año  una  campaña llamada «¿Qué estás leyendo?« para incentivar la lectura y premiar a los alumnos que comparten los libros que leen  a travésde una aplicación vinculada a Facebook. Y el premio fueron unos  «Kit Lector» con objetos asociados a la práctica de leer. Ahora bien, siguiendo con mi revisión, he encontrado sitios web -e incluso tiendas- con sugerencias  de  regalos para los “Book Lovers”  y otros sitios aplicaciones para smatrphones y tablets.

No estoy a favor  de acuñar vocablos y expresiones de habla inglesa sólo por seguir la  moda, pero claramente en Chile y otros países latinoamericanos, el spanglish se ha masificado mucho. Ya no tomamos un receso laboral para beber café, sino que hacemos un coffee break, vamos al mall, comemos brownies y seguimos rankings de diversos tipos. Eso, sólo por nombrra algunos ejemplos en los que el inglés se ha instaurado en nuestro lenguaje cotidiano. Por ende, hablar de Book Lover  sigue la misma línea.

Carl Spitzweg  pintó "Der Bücherwurm "  que se ha traducido como "El Gusano de Biblioteca" y que finalmente se ha aproximado a lo que hoy conocemos como el ratón de biblioteca.
«El Gusano de Biblioteca»

En mi niñez solían decirme «ratona de biblioteca» cuando me veían pasar tardes enteras entretenida con una novela. Y es que desde hace tiempo se relaciona a los ratoncillos que comen papel  con los buenos lectores que devoran libros. Hay una pintura de 1859, en la cual el artista alemán Carl Spitzweg  ilustró al ratón de biblioteca  como un bibliófilo inmerso en una vasta colección, tan grande que incluso debe usar una escalera para alcanzar los libros.  «Der Bücherwurm » (nombre original de la pintura) se traduce literalmente como «El gusano de Biblioteca» lo cual se acerca claramente al ratón al que alude este artículo  A eso se suman las innumerables imágenes de tiernos roedores con lentes, rodeados de libros, que hemos visto en caricaturas, cuentos e ilustraciones. Como ven, el tema no es nuevo.

Finalmente, lo que importa  más allá del idioma, modismos y expresiones es el fondo del asunto. Y hasta ahora -en mis múltiples búsquedas de información en internet- he encontrado más información para los fans de la lectura usando como palabra clave Book Lover.  Esa es la razón por la cual Leamos Más ha creado una nueva sección con ese nombre que va dirigida a los lectores de todo tipo: a quienes leen mucho y también a quienes leen poco; a quienes prefieren leer de la versión impresa y también a los que leen de ebooks o tablets; a quienes leen revistas, sitios web, el diario y libros. En general a todos los que se interesan por la lectura,  y gozan de ella en sus múltiples formas.

Después de todo, en estos fríos  días de invierno: ¿quién no goza estando en casa, cómodamente sentado con una humeante  taza de té o café?;  ¿A quién no le han dado ganas de tener a mano una libreta para anotar las ideas que van surgiendo de una lectura?, ¿Quién no ha querido tener a mano un práctico marcapáginas para el descanso en su lectura?. Creo que somos muchos los lectores y los Book Lovers que andamos dando vueltas por ahí. El afán es compartir datos, información y buenas ideas.

Por eso, si te sientes un Book Lover, te invitamos a contarnos qué es lo que más te gusta, y a leer otros artículos de la nueva sección dedicada a este tema.

Ideas para Book Lovers:

 

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Book Lovers

¿Bibliofilia? ¿Bibliomanía?

La Bibliofilia es el amor por los libros; y el bibliófilo es el amante o aficionado a las ediciones de ciertos títulos, a los empastes especiales, al aroma de las páginas, y en general a todo lo que se relacione con mantener una nutrida colección de libros. La bibliofilia, como concepto, surge durante el Renacimiento, época en que los humanistas, reyes, príncipes y grandes señores se dedicaron  a recorrer países de Europa en busca de manuscritos, cartas, autógrafos, incunables, y otros tipos de libros sofisticados. El bibliófilo ama la lectura, así como el admirar y coleccionar libros, por lo que arma una gran y especializada colección. Sabe, además, distinguirlas e identificarlas ya sea por la pureza de su texto, su tipografía, ilustración, la calidad del papel y la encuadernación. Los bibliófilos no necesariamente ansían adueñarse del libro que desean: como alternativa tienen el admirarlos en antiguas bibliotecas. Sin embargo el bibliófilo es frecuentemente un ávido coleccionista, algunas veces buscando erudición  sobre la colección, y otras poniendo la forma por sobre el contenido con un énfasis en libros caros, antiguos,  raros, primeras ediciones, libros con encuadernación inusual, copias autografíadas, etc. Los bibliófilos están organizados: se agrupan sociedades como la prestigiosa «Association Internationale de Bibliophilie» en la que anualmente se reúnen investigadores y  acaudalados coleccionistas. En Chile existe desde 1954  la Sociedad de Bibliófilos Chilenos.

 

Biblioteca de Pablo Neruda en "La Chascona"
Vista parcial de la Biblioteca de Pablo Neruda en «La Chascona»

Algunos bibliófilos han tenido un papel relevante para el desarrollo académico y cultural de sus países, como por ejemplo Pablo NerudaAndrés Bello – a quien se le dedicó el Archivo Central Andrés Bello–  el ex Presidente de Chile Arturo Alessandri Palma –quien incluso ejerció como bibliotecario entre los años 1890 y 1893 llegando a ser  el segundo director de la Biblioteca del Congreso Nacional   y por supuesto José Torobio Medina, célebre bibliófilo, quien tiene a su haber la sala Medina en la Biblioteca Nacional. Cuentan las malas lenguas -en categoría de anécdota, pues no hay referencia al respecto- que el  amor del señor Medina por los libros y manuscritos era tal, que algunas veces los «pedía prestados» en las Bibliotecas, valiéndose de sus ropas para ocultar los textos. Un caso extranjero y poco conocido de bibliofilia es el de  Marilyn Monroe, quien llegó a tener una biblioteca con más de 400 títulos. Sin embargo, en mi vida como bibliotecóloga, hasta ahora el único bibliófilo de pura cepa que  he conocido es el señor  Julio Ortúzar, ex Rector y fundador de la Universidad del Pacífico,  quien tiene más de 3.800 títulos en una biblioteca especialmente acondicionada. A tanto llega su amor por la lectura, que a los  12 años decidió  pedir permiso al obispo  para leer a Voltaire porque estaba entre los libros prohibidos por la iglesia.

Portada del texto
Portada del texto

Actualmente el coleccionismo de libros antiguos es un instrumento que ocupa el tercer puesto en la cifra de negocio de las grandes casas de subastas internacionales, tras la pintura y la escultura. Tanto así, que Christies ha subastado primeras ediciones por hasta USD 8 millones siendo el caso de «Las aves de América», adquirido por un  coleccionista norteamericano. He escuchado a algunas personas señalar que compran una determinada edición sólo por la belleza de las ilustraciones o la delicadeza del empaste, sin que piensen remotamente en leerlo. En esos trances leer es harina de otro costal, sin embargo estimo que la mayoría de los bibliófilos leen el material en el que invierten.

Respecto a publicaciones que traten el tema en español, sólo encontré el «Manual del Bibliófilo Hispanoamericano», publicado originalmente en 1930. Contiene cientos de facsímiles de portadas y primeras páginas de libros antiguos. Conserva cubiertas originales. Es un interesante  trabajo de recopilación, con infinidad de  bibliografía de  libros hispanoamericanos incunables.

Ahora bien, para conocer el otro caso, y retomar la línea del título de este artículo, puedo contarles que la Bibliomanía es la manía por acumular libros. Esto puede asociarse  con una enfermedad,  pues el fin de acumulación pasa por lo cuantitativo, más que por el contenido o la calidad de la lectura. El Bibliomaníaco tiene el perfil de los acaparadores compulsivos, quienes poseen un número siempre creciente de libros (u objetos) que no necesariamente usan o leen, aunque también se les relaciona con un desorden obsesivo-compulsivo (TOC). Para el bibliomaníaco el criterio de selección  no es la belleza, calidad o exclusividad de la edición, sino que la acumulación.  Gracias a ello logra aplacar su afán, hasta que nuevamente vuelven sus ganas de  conseguir más libros.

Bolsos, tazones, poleras y otros objetos como éstos se asocian al libro
Bolsos, tazones, poleras y otros objetos como éstos hacen las delicias de los «Book Lovers»

Sin embargo, independiente de las descripciones y conceptos, hay un elemento en común: el amor por los libros como un objeto que va más allá del acto de leer. En mi búsqueda de información respecto al tema encontré un término anglosajón que  me interesó bastante:  los «Book Lovers»,  personas a quienes les gusta leer y que además se rodean de un sinfín de objetos relacionados con el ejercicio de la lectura. Pueden ser marcapáginas (destaco la colección de la bibliotecaria Chilena Olga Sotomayor), pins, libretas, collares, aros, tazones, poleras, e incluso muebles como sillones y lámparas hechas a partir de libros. A tanto llega esta afición, que he encontrado buenas sugerencias de regalos para los «Book Lovers» e internet. Personalmente me considero una buena lectora con muchas características de  Book Lover.

Amantes de los libros y de la lectura hay por todos los rincones del mundo, y si este amor se relaciona con los objetos y el diseño eso es sólo una prueba más de lo significativo que puede llegar a ser el libro, y las implicancias que ha llegado a tener en la sociedad.

 

¿Interesado(a) en más información? quizás quiera revisar: 

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Trabajando en red, el caso de las bibliotecas en Finlandia

En plena exposición, 29 de mayo
Claudia Gilardoni durante su exposición, 29 de mayo

El pasado martes 29 de mayo presenté en la Biblioteca de Santiago la charla «Red de Bibliotecas Públicas en Finlandia: sin comparaciones, sólo aprendizaje». En otras oportunidades  he abordado el tema de las bibliotecas en ese país, así como aspectos educativos,  sin embargo la ponencia de la semana pasada puso  acento en un tema que  siento más reiterativo en el medio educativo, cultural y bibliotecario: la conformación de redes de trabajo.

Una red de trabajo implica varios aspectos, y a pesar que en esta oportunidad me referiré a la experiencia en Finlandia, creo  firmemente que  debemos aprender a trabajar armando redes locales, privadas, públicas, especializadas, generales, multidisciplinarias,  ¡de todo tipo!. Al compartir información con 2 ò 3 personas y/o entidades con las que se relacionen frecuentemente, ya están actuando en red.  No importa el tamaño, importa lo que se genera gracias al enriquecimiento de los actores que le dan vida. Es la gestión y los resultados lo que  se valora. Y en especial su continuidad y permanencia.

En este post quisiera compartir, además de la presentación Red de Bibliotecas Públicas , y la grabación de la charla en video, algunos de los comentarios de las personas que asistieron a esta charla:

¿Qué le parece que podemos aprender y sacar en limpio para el funcionamiento de las Bibliotecas en Chile?

Trabajo de bibliotecarias referencistas en Finlandia
Trabajo de bibliotecarias referencistas en Finlandia
  • “Que las bibliotecas públicas tengan unas políticas estables, y que también tengan financiamiento dentro del Gobierno local (Municipalidades)”
  • “ La forma en la cual se trabajó, la disposición de materiales de biblioteca. Las capacitaciones de los bibliotecarios, creo que es muy importante para optimizar el trabajo en cualquier tipo de biblioteca”
  • “Me entregó varias ideas para desarrollar y cambiar ideas pre concebidas”
  • “La ambición por mejorar la educación parte desde el primer día de clases, pero debemos capacitar a todo el entorno”
  • “ Establecer una política pública de fomento lector a las políticas educativas relacionadas con la lectura y las bibliotecas, a nivel de política de estado independiente del Gobierno de turno”
  • “Asumir desde una visión de Gobierno una revaloración de nuestras bibliotecas. Ser creativos con los recursos con que contamos. Acercar a la biblioteca a nuestra comunidad”
  • “Tener más iniciativa como docentes, bibliotecarios, etc. Para mejorar todos los ámbitos del trabajo en biblioteca (colección, RRHH, espacio, etc) y buscar o crear redes de trabajo ya sea comunales o escolares”
  • “Debe haber mayor información en lo que se refiere a las bibliotecas públicas, a su uso, funcionamiento para que haya más aprovechamiento de ellas. Se deben crear redes de apoyo”

¿Tiene alguna idea, dato o antecedente que le gustaría compartir?

  • «Estoy implementando un proyecto en la Municipalidad de Santiago llamado «Leer es entretenido» y espero compartir esta experiencia cuando esté más implementada»
  • «Articulación del currículum con la Biblioteca»
  • «En nuestro establecimiento se realizan exposiciones de todo el material que llega, como una forma de incentivar a los niños a solicitar nuestros cuentos o libros que llamen la atención»
Al término de la actividad, los asistentes compartieron con la panelista
Al término de la actividad, los asistentes compartieron con la panelista
  • «El año pasado trabajé en la Biblioteca del colegio y hacía talleres de comprensión lectora desde pre kinder a cuarto básico. Lamentablemente algunos profesores de párvulo  manejan muy poca información y le tienen mucho miedo a la autonomía de pensamiento de los alumnos, coartando la creatividad»
  • «Es super importante aprovechar el material que el MINEDC entrega a los colegios, y son muy pocos los que lo implementan, como por ejemplo las lecciones CRA para apoyar a los estudiantes en su  autonomía  dentro de la Biblioteca y aprovechar los recursos que ella entrega.»
  • «En la búsqueda de este incentivo lector hemos trabajado  como profesoras de Lenguaje en mi Liceo, organizando cafés literarios, semanas del libro con diversas actividades como creación de libros gigantes, «exposición cultural»(globos con textos literarios en su interior, creación de marcadores de páginas, etc.)»
  • «En mi colegio hay una biblioteca  para niños de pre kinder a cuarto básico y otra para los alumnos más grandes. La biblioteca pequeña está atendida por una profesora que realiza clases en ella, comprensión de lectura, etc.y ha dado un excelente resultado con los más pequeños. Les fascina ir.»

Vea la charla completa, gracias a la grabación del equipo de trabajo de Canal UPA TV.

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Entrada Biblioteca Pública
Panorámica sala de lectura central

Panorámica sala de lectura central

Sala de lectura biblioteca música
Sala de lectura biblioteca música
Sector central Biblioteca Pública
Sector central Biblioteca Pública
Piano para los "lectores"
Piano para los «lectores»
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Tras el balance 2011 de Fomento lector en Chile

Durante la presentación del estudio, en diciembre 2011
Durante la presentación del estudio, en diciembre 2011

La idea de que la educación es clave para elevar las condiciones y expectativas en la calidad de vida es, podríamos decir, una certeza instalada desde hace mucho en la población. Y por ende, también, una verdad no cuestionada por la gente. Ahora, esto no es sólo una percepción sino que son las conclusiones actuales de todos los estudios recientes de la OCDE (Organisation for Economic Co-operation and Development) , la CEPAL (Comisión Económica para América Latina)  , expertos nacionales y del “Estudio del Comportamiento Lector en Chile”, publicado hace 6 meses.

De ahí la lógica aspiración de las familias para que sus hijos sean profesionales, incluso a un costo económico devastador muchas veces, y de ahí también la obligatoriedad de la educación en gran parte del mundo, también en Chile (aquí, al menos, la básica y media). Pero la contundencia de los estudios y la legítima ambición de las personas y del país, si bien son un inicio fundamental, no son suficientes elementos para lograr la mejoría de la calidad educativa.

Un Plan Nacional para fomentar la lectura

Parte del equipo que trabajó en el estudio
Parte del equipo que trabajó en el estudio

Es sabido hace bastante tiempo que un porcentaje importante de los chilenos no entiende lo que lee, pero que esa cifra sea, a fines de 2011, un 84% y que además sólo el 3% logra realizar una internalización crítica de lo leído, esos ya son datos menos conocidos, y preocupantes.

Lo anterior se agrava al considerar, también, que quienes se declaran lectores poco frecuentes son quienes efectivamente menos nivel de comprensión lectora demuestran y que eso tiene una importante incidencia en la productividad y por ende en las condiciones y expectativas en la calidad de vida de las personas.

Este escenario es el que dio a conocer, a mediados de diciembre del año 2011, el estudio mencionado. El informe fue realizado por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, con data desagregada, considerando factores diversos desde etáreos, hábitos de lectura y otros antecedentes que se cruzaron a su vez con datos socioeconómicos. Además se hizo una correlación con la productividad que podría alcanzar el país de mejorarse el nivel de comprensión lectora. Para los profesionales involucrados en estas materias, fue un estudio muy serio que arrojó resultados que permitirán la creación de pautas para la mejora real en la calidad educativa.

El estudio consideró que la lectura es un acto personal, de ahí la necesidad de estudiar las conductas individuales. Vale decir, analizar qué leen las personas, cuándo, cómo, etc.  Esta información da insumos invaluables a la hora de generar una política pública al respecto. Lo anterior es muy relevante, pues esta investigación fue hecha por mandato gubernamental, es decir estos insumos se transformaron en datos oficiales y están dentro de la fase de diagnóstico de un Plan Nacional para el fomento de la lectura.

Esto es muy relevante, puesto que de acuerdo a la información que manejo, hasta ahora había iniciativas de entregar libros, que, como  hemos sabido, no funcionaban mucho, como lo ocurrido con El Maletín Literario o los libros de CONACE. Había iniciativas aisladas que no siempre erav medidas y evaluadas tras su aplicación. Ahora, la diferencia relevante del planteamiento del estudio citado es que aquí se distingue entre el fomento de libros y el fomento de la lectura.

Por supuesto que es indudable, como también lo evidencian estudios de la UNESCO que el tener libros es un gran aporte. Pero es como las máquinas de ejercicios, no tonifcan el cuerpo con sólo existir, se deben usar y bien. Es decir, este docuemnto toma como premisa de partida, y como estandarte además, que lo importante es estimular que las personas lean, donde importa, así, por ejemplo, que los niños vean que sus mayores leen.

Al respecto, también es cierto, como refiere el mismo informe, que un porcentaje importante de la población se declara no lector. Eso ya se sabía hace tiempo y si bien tanto la prueba PISA  como el informe del “Lee Chile lee” demuestran que ha mejorado la comprensión lectora entre los jóvenes en la última década, el índice actual sigue bajo los estándares necesarios para un desarrollo país satisfactorio.

Lo anterior refleja que las acciones que se han realizado hasta ahora han mitigado el problema de la no comprensión lectora en el segmento más joven de la población, pero no lo han solucionado. Y entonces podría surgir la pregunta ¿por qué las cosas habrían de mejorar ahora? La respuesta podría estar el contexto.

 

Contexto actual, el factor que puede ser determinante

Durante el lanzamiento oficial de la campaña de difusión del Plan Nacional de Fomento Lector “Lee Chile Lee”
Durante el lanzamiento oficial de la campaña de difusión del Plan Nacional de Fomento Lector “Lee Chile Lee”

El año 2011 se caracterizó por las fuertes demandas a la Educación y el apoyo de la ciudadanía a esas peticiones. También tuvo fue importante la publicación de la OCDE dando el triste primer lugar a Chile como el país con mayor nivel de desigualdad dentro de los países de esa organización. Y tanto esa entidad, como la CEPAL, entre otros expertos consideraron que para disminuir esa situación la Educación es la clave.

Ahora, en Chile más de los dos tercios de la población tiene ingresos inferiores,  y el promedio nacional de los trabajadores oscila en los 360 mil pesos mensuales. Con ese panorama, y sabiendo cuál es el costo real de la vida en nuestro país, se entiende el apoyo de la ciudadanía  a los estudiantes, el cual fue ratificado por diversas encuestas. Lo anterior, además, se une a que el libro de no ficción más vendido desde su publicación en septiembre de este año fuera Universitarios: ¡El problema no es el lucro, es el mercado!”. Todo ello evidencia una ciudadanía ávida por participar, opinar.

Todo este contexto potencia, como nunca, que las medidas para mejorar la calidad de la educación en Chile, por ende el fomento de la lectura,  tengan mucha mejor recepción en la ciudadanía, si son las adecuadas.

 

Ya, pero y ¿para mí qué?

Este Plan Nacional de Fomento de la Lectura, donde participan el Consejo Nacional de la Cultura, el Mineduc, y la Dibam, está constituido por un equipo de profesionales de excelencia, partió realizando el estudio referido, evidenciando así la importancia  de tener una base informada y cuantitativa para poder analizar los diversos factores involucrados y considerar pautas adecuadas para el mejoramiento de la lectura en Chile.  Y  da cuenta, también, que este es un tema serio para el país. Cuyo fin es generar una política pública efectiva.

Esa política podría materializarse en más libros para las casas, los colegios, o las bibliotecas públicas de todo el territorio. Pero serían los libros adecuados para que sean leídos, serían los insumos necesarios para que un niño de una isla chilota lejana, o quizá de un pueblo perdido al interior de Arica, se entusiasmara con historias u otros relatos, que hagan de él, luego, tal vez, una persona instruida que tenga la posibilidad de incidir en el aumento de la productividad y por ende en el desarrollo del Chile del futuro que todos queremos.

Así que a la hora del balance de rigor, tras seis meses de haber sido publicados esos resultados, si bien se ha evidenciado el descontento de la población en muchos frentes, al menos en uno, importante dada su relación con las demandas callejeras, la educación, es justo explicitar que el Plan del Fomento de la Lectura con el Programa “Lee Chile lee” hizo un aporte relevante al realizar este estudio.

Estaremos atentos para ver en qué decanta todo este proceso y las nuevas políticas en materia educativa y cultural.


Artículo escrito por Katina Ferrer, columnista invitada.

 

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Leyendo en Gráfico

Panel con la participación de Carolina Leiva, Camila Rojas, editora de Quilombo Ediciones; Claudio Aravena de Fundación la Fuente y la ilustradora Isabel Hojas
Panel con la  docente Carolina Leiva, Camila Rojas, de Quilombo Ediciones; Claudio Aravena de Fundación La Fuente.

Desde hace un tiempo he estado conociendo el maravilloso mundo de las ilustraciones y su relación con el fomento lector. A través de la Galería Plop! me he interiorizado sobre el trabajo de artistas como Isabel Hojas -quien participó en la campaña «Un libro, infinitas lecturas»-, Paloma ValdiviaSol DíazAlberto Mont, y de editoriales que dedican su trabajo a producir un maravilloso material que no sólo deslumbra en cuanto al libro objeto, sino que además son un excelente ejemplo del rol que los cómics, los libros ilustrados y las novelas gráficas pueden hacer para fomentar la lectura en grandes y chicos. Ejemplo de ello son Quilombo Ediciones y Feroces Editores.

Precisamente destaco el trabajo de esta última editorial a través de un artículo que publiqué el año 2010 en Belelú, dando a conocer «Maliki 4 ojos», trabajo con el que me familiaricé con la artista Marcela Trujillo, y gracias al cual empecé a conocer el increíble mundo de los cómics y sus derivados.

isabel Hojas, exponiendo
Isabel Hojas, exponiendo

Aunque ahora me avergüence un poco decirlo, era una de esas lectoras que disfrutaban más con la lectura lineal, en vez de gozar con las viñetas, dibujos e historias que los ilustradores ponían a mi disposición. Pero, después de un tiempo conociendo más de cómics e ilustradores, a tanto llegó mi fascinación por este trabajo que, además de comenzar a invertir en libros ilustrados, decidí indagar en el vínculo que se genera entre editores, ilustradores, artistas y profesionales que producen estas obras, las cuales claramente tienen un rol en cuanto a propiciar la lectura.

Por ello, el pasado 31 de junio participé como moderadora del Panel «De lecturas, bibliotecas y formatos: pedagogos fomentando la lectura en el aula», actividad organizada por Leamos Más y  Sistema de Bibliotecas de la Universidad del Pacífico, donde se abordó no sólo el papel que juegan profesionales de la edición en el fomento lector, sino que también el de los docentes que llevan estas lecturas a manos de sus alumnos.

Reflexionando respecto a este tema, recordé cuando autofomenté mi amor por la lectura, esta vez de la mano de la creación de Marcela Trujillo. Es por ello que me permito recuperar este artículo para dar inicio a una serie de notas que destaquen el trabajo de editores y artistas en relación al fomento lector.

Si quiere escuchar la ronda de preguntas del panel, pase y entérese 
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Maliki, la heroína narrativa

Portada
Portada

Aunque esta portada podría evocar a  “Sex and the City”, es mejor no confundirse. Una de las primeras diferencias con la serie es el formato: Maliki es un libro de cómics, seguido por su temática que no tiene nada que ver con las aventuras de las cuatro singleton de Manhattan.

Las historias de Maliki se condensan en cuatro crónicas, más varios episodios autobiográficos (bajo el rol de profesora, artista, madre, esposa) presentadas en versión cómic por Marcela Trujillo, la misma que ha sido bautizada como la “Wonderwoman” chilena. Yo la veo como una heroína que va sorteando aventuras y corriendo riesgos. Y ¿cómo no habría de hacerlo? si Maliki sigue el camino amarillo que su creadora supo dibujarle.

Lejos de pedirle al personaje que exorcice sus problemas personales, Marcela Trujillo logra estrujar a punta de lápiz, papel y talento lo que todos esperamos al leer un cómic: que nos dé risa, que nos dé curiosidad y que las ilustraciones sean lo suficientemente vívidas como para que uno termine con “gusto a poco”. Pero, por sobre todo, Maliki logra que nos den ganas de leer y leer, deleitándonos con las realistas imágenes, acompañadas de un diálogo demasiado reconocible en el ideario criollo.

En materia de lectura, no tuve posibilidad de perderme porque soy buena para leer, pero hasta ahora los comics no me habían atraído mucho, encontraba que los dibujos y las palabras peleaban por acaparar mi interés, y eso me desconcentraba. Pero en esta ocasión me llamó la atención ver -hace menos de dos semanas, y expuesto como en pasarela- un libro con una evocadora portada al estilo Barbie. Me imaginé de inmediato los típicos dibujos de Jordi Lavanda, con esas flacas pasadas a estilo. Pero en vez de las lustrosas y sonrientes Lavanda’s ladies, me topé con el alter ego, divertido y original, de una mujer como la que podría ser yo, o alguna de mis amigas. Es decir: de las que van por la vida sin capa ni espada porque no hay tiempo para artilugios lateros.

Obviamente no me aguanté las ganas y compré un ejemplar. Maliki me cayó bien desde un principio, e independiente de las hilarates nano-historias con las que agasaja curiosidades femeninas de todo tipo, me cayó bien porque es una mujer que se la puede aunque a veces no tiene ni idea de los «cachos» en que se mete. Menos mal que a su favor tiene el arma más letal y potente que se podría desear: Maliki sabe lo que quiere.

Y qué sería eso…¿Ah?

Maliki quiere aprender inglés, quiere tener un pololo, y no contenta con eso, se quiere titular en una academia de arte en la ciudad que nunca duerme. Maliki quiere lograr todo eso, partiendo con un casi nulo inglés, sin muchos dólares, con sus kilitos regalones en la cintura  y más encima con las exigencias académicas del The Art’s students League of New York

Invitación lanzamiento del libro en "Galería Plop!"
Invitación lanzamiento del libro en «Galería Plop!»

Ante esa situación, opera el arma secreta y tras muchas vicisitudes, Maliki lo logra. Ahora bien, la forma como lo logra Marcela Trujillo en idénticas condiciones también amerita lectura. Pero supongo que para eso habrá que esperar por la versión biográfica y novelada, porque al final de cuentas ella también es una heroína narrativa. Precisamente la versión novelada vino de la mano con «El diario íntimo de Maliki» el cual por supuesto me compré y he disfrutado leyendo.

La literalidad de las ideas, o cuando a uno “se le prende la ampolleta”

Cuando Maliki tiene una idea, las bombillas que tiene a cada lado de sus orejas se encienden… ideal, ¿cierto? Marcela relata en la entrevista que da pié a su libro: “Inventé un personaje que era como yo cuando chica y la llamé Maliki. Era chiquitita, redondita, con cachos, bototos y dos ampolletitas sobre su cabeza que se le prendían cuando se le ocurría una idea. Era una niñita que ayudaba a los artistas para que se les ocurrieran ideas cuando no las tenían. Lo absurdo fue que en la pintura no se entendía esa historia. Cuando empecé a dibujar cómics me dije: Esa soy yo, pero tiene que ser grande”.
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Estudiantes universitarios: ¿cuánto y cómo valoran la lectura?

(c) bingfoundation.org
(c) bingfoundation.org

Estudios referidos a hábitos lectores y nivel de comprensión lectora  en Chile señalan que el perfil de los lectores frecuentes corresponde  al de personas en un rango etario entre 15 y 29 años, de un nivel  socioeconómico alto, medio-alto y con 13 o más años de estudio.  No es casual que los poseedores de dicho perfil sean los mismos que  más adquieren libros, según antecedentes de la Cámara Chilena del  Libro.

Remitiendo este análisis al de la educación superior, la literatura  existente no da cuenta de análisis aplicados a estudiantes de pregrado, lo cual ha generado un desconocimiento acerca del valor asignado al libro en este segmento, en tanto medio de información, de recreación y de enriquecimiento personal. Tampoco se encontraron antecedentes que esclarezcan cuál es el mecanismo que los jóvenes tienen para enfrentar su rendimiento académico a través de la lectura.

Los jóvenes universitarios  son quienes,  teóricamente, más debiesen leer y consumir libros; además, manifiestan autonomía y capacidad crítica sobre las áreas y periodicidad de lectura. Por otro lado, por su formación académica se presupone que desarrollan actividades intelectuales y, por sus años de escolaridad, debiesen tener hábitos de estudio formados total o parcialmente.  La población en Chile, en cuanto a comportamiento lector se refiere, no presenta un escenario auspicioso. La medición internacional IALS (International Adult Literacy Survey) señala que en Chile más del 80% de la población entre 16 y 65 años se ubica bajo el nivel mínimo de comprensión de lectura. Hay quienes manifiestan dichas habilidades muy escasamente, siendo, por ejemplo, incapaces de entender las instrucciones impresas en los envases de productos comerciales. Estos sujetos clasifican en el nivel 1 de comprensión lectora . El nivel 2 es para quienes sólo procesan información que está expuesta en forma clara y evidente, y, aún así, no les es sencillo comprenderla ya que desarrollaron habilidades utilizadas sólo en la cotidianeidad, por lo cual no les resulta fácil hacer frente a nuevas demandas y, menos aún, adquirir más y mejores destrezas en este sentido. Ascendiendo en la clasificación están los alfabetizados funcionalmente, quienes son capaces de entender instrucciones y presentan destrezas que aportan en su rendimiento laboral. Finalmente, los niveles más altos –4 y 5– comprenden e infieren a partir de lo leído, y no sólo eso, sino que además pueden generar nueva información como parte del proceso.

Kenneth Goodman en su artículo «La lectura, escritura y los textos escritos: una perspectiva transaccional y sociopsicolingüística»  postula que existen niveles de comprensión lectora:

  • literal (primer nivel);
  • inferencial (segundo nivel)
  • crítico (tercer nivel)
  • apreciativo (cuarto nivel)
  • creador (quinto nivel)
(c) Libraries & Museum
(c) Libraries & Museum

Lamentablemente, según los estudios aludidos, sólo un 2% de los chilenos está en el nivel 4 y 5. Si este antecedente se analiza respecto al 13% de la población con educación superior (universitaria o técnica) completa, entonces se deduce que menos del 25% de los egresados de universidades chilenas manifiesta habilidades destacables en cuanto a comprensión lectora (niveles 4 y 5). Si a ello se suma que un 11% de jóvenes universitarios en sus últimos años de estudio señalan categóricamente que no tienen hábitos lectores, el escenario se torna cada vez menos optimista.

Se entiende por hábito lector cuando la lectura se realiza en forma automotivada y se ejerce periódicamente (diariamente o varias veces por semana). Bajo este prisma, esta actividad es considerada como una opción más, no sólo de  entretención, sino que como un medio de aprendizaje, adquisición de nuevo conocimiento y acceso a la cultura. Existen variables psicológicas y emocionales que concitan interés por la lectura. Los investigadores Wigfield y Guthrie señalaron  que “la construcción del significado durante la lectura es un acto motivado. Durante la lectura el individuo actúa deliberadamente y con un propósito. Por lo tanto, una explicación en términos motivacionales es crucial para una explicación del acto de leer”. Este factor puede ser decisivo, tanto al momento de optar por leer en vez de hacer otra actividad, como también por escoger qué se leerá. Es por esto que, a la hora de comprender, de proyectar y,  eventualmente, intervenir en el desarrollo de la industria del libro resulta crucial conocer los hábitos y la forma como piensan y discriminan los consumidores de lectura.

El comportamiento de los universitarios es el más interesante en relación con este tema, puesto que ellos pronto ejercerán sus opciones de consumo cultural en el mercado. Existen antecedentes, proporcionados por la Cámara Chilena del Libro, que indican que en los últimos tres años la producción editorial aumentó, en promedio, un 8,4% .

Prosiguiendo el análisis respecto de la variedad de la oferta editorial, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLAC) analizaron la comercialización del libro en Chile, y concluyeron que “el sector librero realiza una inversión muy escasa en acciones de marketing y, generalmente, ésta se concentra en lo que hacen las cadenas de
librerías. Aún así, lo que se realiza es menor y muchas veces de forma esporádica e irregular. Tampoco hay campañas de publicidad conjunta ni del producto en términos genéricos, ni de las librerías como canal de venta”.

No puede dejar de sorprender que esto suceda en un país en vías de desarrollo, en el cual la tasa de inversión del Estado en educación se ha cuadruplicado desde 1990,  en el que se ha incurrido en una serie de reformas destinadas a mejorar la educación –tales como el MECE,  Proyecto Enlaces, proyecto Bibliotecas de Aula , jornada escolar completa entre otras iniciativas– con lo cual se ha invertido en el fortalecimiento del nivel de educación y cultura de los chilenos.

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Este post es la introducción del artículo «Universitarios y lectura: Análisis cuali-cuantitativo  del uso, accesibilidad y valoración de los libros» escrito por Claudia Gilardoni , el cual da cuenta de una investigación realizada el año  2005 y con el auspicio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura a  los estudiantes universitarios de pregrado de la Región Metropolitana en instituciones del Consejo de  Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) y privadas, de las  áreas humanista y científica, quienes, al momento de realizar dicho estudio, cursaban asignaturas entre el séptimo y el décimo semestre académico. El estudio se centró en este segmento pues constituye una masa crítica importante. Según informes del Consejo Superior de Educación (CSE), su universo alcanza aproximadamente 35.000 estudiantes. El artículo presenta presentó los resultados con  relación al tipo de universidad y al área de estudio, circunscribiendo este último aspecto sólo a Ciencias y Humanidades. Posteriormente, se especializó el análisis y el área de estudio de acuerdo con estudiantes  de carreras de Ciencias Básicas, Ciencias Aplicadas, Ciencias Sociales y carreras de Arte. Ello permitió dilucidar el perfil de los jóvenes según su carrera y su relación con la lectura, lo cual es presentado en este artículo que profundiza el análisis primario.

El estudio fue publicado en diciembre del año 2006 en la revista Calidad de la EducaciónDescargar el artículo en PDF

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Bolaño por si mismo, entrevistas escogidas

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Fuente: Blog Fuente Bolaño

“Escribir no es normal, lo normal es leer y lo placentero es leer; incluso lo elegante es leer. Escribir es un ejercicio de masoquismo; leer a veces puede ser un ejercicio de sadismo, pero generalmente es una ocupación interesantísima”

Roberto Bolaño, 2003

 

Me interesa la literatura,  me interesa la narrativa, me interesa conocer  las historias de otros, y me interesa por sobre todo recrear lo que leo. Esto último es tarea sencilla, especialmente  cuando tengo a mi disposición  información extra , ya sea bajo la forma de la versión fílmica del libro de turno, biografía de los escritores, etc.

Ese es el caso de “Bolaño por si mismo. Entrevistas escogidas” libro que me ha estado acompañando  las últimas dos semanas y que estoy disfrutando en  módicas cuotas diarias.  La editorial de la Universidad Diego Portales ha demostrado nuevamente su ojo clínico publicando esta obra, no sólo por la labor de recopilar las entrevistas de los últimos 13 años, sino que por el  tino de compilarlas permitiendo que el desplante de Bolaño se presente tímido, a ratos, para luego sincerarse con alguna de sus frases mordaces y desinhibidas. Buen trabajo el de Andrés Braithwaite, quien realizó la labor de edición y selección del material. El prólogo corre por cuenta de Juan Villorio.

Recomiendo el libro no sólo porque es una excelente forma de acercarse a la literatura en general, si no porque permite flirtear con  la agudeza y rapidez del escritor. La diferencia, en este caso,  es que esa agudeza y rapidez ya no van de la mano de sus personajes, sino que de su propia vida. Descubre, además, un Bolaño directo como el arma de un matarife, tanto así que a ratos me dan ganas de descorchar un buen tinto para sentarme a conversar con él, oliendo el humo de su cigarro que parecía, como de milagro, renovarse mágicamente (según cuentan sus cercanos)

Portada del Libro. Fuente: Ediciones UDP
Portada del Libro. Fuente: Ediciones UDP

El libro incluye once entrevistas, entre ellas las de Gabriel Agosín, Sergio Paz, Héctor Soto, Mónica Maristain y otras tantas aparecidas en medios tan disímiles como Cuadernos Hispanoamericanos y revista Playboy. En resumen es un paseo por su vida como si de una salida estival se tratase. Es así como nos enteramos de los recuerdos y opiniones del escritor sobre una diversidad de temas como la literatura  latinoamericana, la mentira, las mujeres, la paternidad. Mi entrevista favorita resultó ser aquella donde habla de la memoria colectiva y cuenta, con ingenua felicidad, que al saberse ganador del premio de la Generalitat Valenciana saltaba de alegría  porque estaba pobre como una rata de campanario.

Aunque no estén familiarizados con la obra de Bolaño, este libro puede ser una delicia, porque provoca a tal punto de llamar a un amigo(a) para juntarse a arreglar el mundo.

 

 

 

 

Referencia catalográfica:

Braithwaite, Andrés Bolaño por si mismo. Entrevistas escogidas. Santiago: Ediciones Universidad Diego Portales, 2011. 139 pag.

Información adicional y detalles para posibles interesados en comprar un ejemplar: Ediciones Diego Portales