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Libros: un personal trainer en su cartera

Imagen portada del libro "Reading in the brain"
Imagen portada del libro "Reading in the brain"

La lectura no sólo tonifica la concentración y la memoria. También afina los sentidos y la coordinación. ¿El secreto? si las matemáticas son intuitivas, leer requiere un esfuerzo cultural y cerebral que lo convierte en un ejercicio poderoso.

Usted puede sentir el frío. Peor aún, usted puede sentir la condena de que morirá de frío. El responsable de esta sensación, más vívida que una película 3D, es el relato Encender una hoguera. Con esta historia, Jack London se convirtió en un imperdible en las listas de los cuentos mejor logrados, si por esto entendemos la capacidad del autor de ponernos en el pellejo del protagonista: un hombre que decide emprender un viaje acompañado sólo por un perro. El animal, puro instinto, sabe que el viajero morirá en su intento por desafiar los 45 grados bajo cero de Yukón, Alaska, como también lo adivina el lector que de todas formas lo sigue hasta un final desesperante como pocos.

Jack London (1976-1916) no tenía idea de neurociencia ni de plasticidad del cerebro, pero fue capaz de transmitir en el tiempo las mismas imágenes y sensaciones que su mente alguna vez concibió.

Antes lo llamaban telepatía; después, inteligencia emocional. Hoy, algunos científicos, como el francés Stanislas Dehaene, prefieren usar el término «cerebro lector» y lejos de asociarlo a la figura de un intelectual reposado, lo hacen al de un deportista vigoroso, vital.

¿La razón? Leer no sólo es un ejercicio que reporta agilidad mental. También tonifica las emociones y hasta ayuda a afinar el oído y coordinar mejor los movimientos.

Mejor todavía si se trata de ficción pura. Un estudio realizado por la U. de Toronto en 2006 reportó que los consumidores de géneros literarios como cuentos o novelas, al estilo de Crimen y castigo, desarrollan mejores habilidades sociales que quienes prefieren textos especializados, como Descubra los misterios de su cortadora de pasto. La clave está en identificarse con los personajes y sus peripecias, como con el hombre condenado a morir en cinco segundos si no logra encender una cerilla y armar un fuego.

La pregunta es cómo London y otros escritores fabricaron auténticos gimnasios mentales a punta de tinta y papel.

 

El patito feo, pero efectivo

 

La lectura activa las regiones cerebrales ligadas a las emociones
La lectura activa las regiones cerebrales ligadas a las emociones

Un estudio publicado en 2011 por NeuroImage nos da algunas pistas. Los encargados de la investigación con imágenes querían evitar la asociación refleja (y a estas alturas obvia) del lector con palabras con una fuerte carga emocional (dolor o sangre) para centrarse en cómo el sentido completo de una narración actúa sobre nuestros cerebros. Es decir, literatura en estado puro. Con este propósito eligieron el cuento infantil El patito feo, ya que al igual que Encender una hoguera, su estilo es más bien seco y libre de adjetivos empalagosos, debido a que sus autores privilegian la descripción de acciones.

¿El resultado? El patito feo activó las regiones cerebrales ligadas a las emociones con la consiguiente respuesta fisiológica (aumento del ritmo cardiaco) en aquellos párrafos que describían escenas de acción de los personajes, como huidas o peligros. Es decir, no sólo respondemos a palabras específicas de manera pavloviana, sino que también, al simular en nuestras mentes las acciones de los personajes de un cuento o de una novela.

Este fenómeno es posible gracias a las neuronas espejo. Lisa Aziz Zadeh, neurocientífica de la Universidad del Sur de California, reportó cómo la corteza premotora del cerebro muestra la misma actividad cuando un sujeto observa una acción en directo que cuando la lee. Lo interesante es que gracias a esta capacidad de afinar la empatía surgen otros beneficios asociados al ejercicio de la lectura, como la concentración y la coordinación motora.

Pero aunque estemos hablando de patitos que se transforman en cisnes, no toda esta historia es cuento de hadas. Y aquí reside la hermosa trampa de la naturaleza cuando dialoga con la cultura.

Como anotó Dehaene en su libro Les neurones de la lecture, el cerebro no es una pizarra virgen con una capacidad de aprender ilimitada, como anuncian los nuevos vendedores de la pomada neurocientífica.

Portada del libro "Las neuronas de la lectura"
Portada del libro "Las neuronas de la lectura"

Nuestra mente lectora tiene limitaciones y se frustra y patalea, porque a diferencia de las matemáticas, que ya vienen escritas en nuestros genes (los niños y muchos animales realizan intuitivamente algunas operaciones numéricas), la lectura sería 100% producto de nuestra cultura y aprendizaje. En estos casi cinco mil años desde que se inventó la escritura, los cerebros no han podido adaptarse a la lectura, ya que se trata de un tiempo mínimo en nuestra historia evolutiva como especie.

Pero es en este trabajo neuro-cultural que cada individuo realiza cuando se enfrenta a un texto (y que Dehaene asocia al «reciclaje neuronal») cuando sobrevienen todas las ventajas que convierten a la lectura en un ejercicio de alto rendimiento.

Por eso, entre un entrenamiento con ábaco y leer una buena novela no hay dónde perderse.

 

Letras y oído de zorzal

En el Portugal de los años 30, la mayoría de las familias no podía darse el lujo de enviar a todos sus hijos al colegio. La costumbre dictaba que la hija mayor debía permanecer en la casa a cargo de los hermanos menores y de los quehaceres domésticos, lo que convertía a la mayoría de estas mujeres en analfabetas. El equipo de Alexandre Castro-Caldas, de la U. Católica de Lisboa, aprovechó esta situación histórica para realizar un experimento que demostró cómo quienes no habían ido al colegio tenían dificultades para diferenciar palabras de pseudopalabras. Y si la alfabetización mejora el oído, entonces significa que la lectura ejercita los sentidos, en la misma línea que los ciegos desarrollan una mejor sensibilidad en el dedo que usan para leer en Braille.

El científico portugués también demostró cómo la lectura aumenta las conexiones neuronales del cuerpo calloso, la estructura encargada de conectar los dos hemisferios cerebrales.

¿Y qué implica este aumento de materia blanca? Una mayor coordinación motriz, del mismo modo que aprender a tocar piano durante la niñez facilita una conexión óptima entre las áreas encargadas del movimiento.

Entonces, en lugar de sentirse achanchado mientras se queda en la casa disfrutando de su autor favorito, piense que está matando dos pájaros de un tiro: ejercitando la memoria y la concentración, por un lado, y tonificando los sentidos y la coordinación motriz por otro.

Y todo sin moverse de su sofá.

 

Fuente: «La Tercera» sección tendencias.

Autor: Sonia Lira

Fecha publicación: Sábado 17 de marzo 2012

 

Información complementaria: Si te llamó la atención el cuento «Encender una hoguera» de Jack London, acá puedes ver una versión en cómic  de la historia.

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Leer será tener una copia ilegal en el cerebro

cc: derechoaleer.org
cc: derechoaleer.org

La polémica frase que brinda título a este artículo es de Christopher Kelty, profesor de la Universidad de California, frente al cierre de  la librería virtual «Library.nu». Kelty señala además  que el centro de la discusión debería estar entre la idea de criminalizar el acceso a los libros “ilegales” contrapuesto al asunto de compartir conocimiento.

 

La historia de Library.nu (también conocida como «Gigapedia») y del cierre de su sitio  -el cual albergaba miles de libros en línea en forma gratuita-  fue el broche de oro que marcó la contienda ganada por  la coalición de 17 editoriales que exigieron su clausura.  La misma coalición que ya bajó a  Megaupload y apretó a The Pirate Bay, entre otros. Sin embargo, ante la ausencia de un reemplazo considerable en relación con la oferta que había logrado Library.nu, instituciones y organizaciones que bregan por los derechos de los lectores,  profesores y estudiantes se preguntan si el daño sobre el acceso a la cultura no es mayor que el daño al “derecho de autor”. Es decir, Library.nu era un problema y también una gran solución.

Las diecisiete compañías editoras se unieron desde Estados Unidos, Inglaterra y Alemania para bajar al sitio que tenía una increíble oferta de literatura universal, la cual rondaba los 400 mil ejemplares y algunos dicen que podría haber llegado al millón. Entre las editoriales en contra, están Harper Collins, Oxford University Press y Macmillan.

cc: educationnews.org
cc: educationnews.org

Lo que cuestiona y plantea  Christopher Kelty, quien además de profesor es autor del libro «Two Bits: the cultural significance of the Free Software«, es que el sitio tenía principalmente libros escolares, monografías, análisis biográficos, manuales técnicos, investigaciones en ingeniería, matemática, biología y ciencia, textos con copyright pero fuera de mercado – mal y bien escaneados-  en inglés, francés, español o ruso.  Kelty va más lejos en  su artículo “The Disapearing virtual library” al señalar que esos “bárbaros que pusieron la industria editorial de rodillas no eran otros que estudiantes de cada rincón del planeta deseosos de aprender». Eso es lo que miles de jóvenes y adultos con avidez de aprendizaje hicieron con Library.nu, en apenas unos pocos años “crearon un mundo de lectura y apostaron a compartir contenidos”.

De acuerdo a lo expuesto en su artículo, Kelty señala que los editores piensan que se trató de una gran victoria en la “guerra contra la piratería”, que va a mejorar las ganancias de la industria y les ofrecerá mayor control. Por el contrario, los mal llamados “piratas” piensan que simplemente el contenido se irá hacia otro sitio. Sin embargo, el meollo del asunto  está en comprender que la demanda global por el aprendizaje y la escolarización no está siendo tenida en cuenta por la industria editorial. La gran clase media global está deseosa de  compartir conocimiento. Esta vez, el argumento en contra de Library.nu todavía es más difícil de defender, ya que  no se trata de entretenimiento sonoro o de jóvenes haciendo travesuras y copiando discos para que los bajen sus amigos, sino de un colosal acceso al conocimiento.

La furia por la interrupción al acceso al conocimiento se apoderó de las redes sociales, los blogs, los posts y miles de universidades de todo el mundo que habían encontrado en Library.nu un espacio para terminar con la escasez de acceso al saber, en un mundo en el que la industria editorial sigue pensando que el saber ocupa lugar y hay que pagar por él. O como dice magistralmente Kelty en un tramo de su artículo, “dentro de poco, leer será tener una copia ilegal de un libro en el cerebro”.

 

Artículo escrito por  Mariano Blejman  (@blejma) y extraído de a edición en línea del periódico argentino  página 12

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Marilyn Monroe, ratoncilla de biblioteca

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Tenía una faceta «ñoña» de lectora empedernida

Tras su  imagen de sex symbol, Marilyn Monroe escondía una faceta intelectual.  Su biblioteca personal albergó una colección de más de 400 títulos… al parecer, más que devoradora de hombres, ¡lo era de libros!

Este año se conmemoran los 50 años  del fallecimiento de Norma Jeane Baker -verdadero nombre de la actriz- por lo que hemos querido indagar un poco más en el perfil lector de esta mítica mujer que ha sido, durante décadas, icono de belleza.   Pocos saben que la Monroe dedicaba mucho tiempo a la lectura, disfrutando la literatura y por sobre todo la poesía. Quizás esto fue lo que la inspiraba a escribir en diarios y libretas una gran cantidad de nostálgicos poemas. Su pasión por las letras era conocida sólo entre sus amigos más cercanos,  tanto así que sólo unos pocos llegaron a conocer algunas de sus aspiraciones literarias, ya que era muy temerosa de las críticas y de las opiniones respecto a esta faceta intelectual.

Photograph by Alfred Eisenstaedt.
Portada del libro «Fragmentos». Fotografía de  Alfred Eisenstaedt.

Todo esto se revela en el libro «Marilyn Monroe: Fragmentos» editado el año 2010 por Bernard Comment y Stanley  Buchthal. Esta obra detalla con especial delicadeza este nuevo cariz  de la actriz, ya que  revela  de sus libretas y diarios personales -escritos entre  1943 y 1962-   toda su ingenua creatividad. El libro la presenta, además, como una mujer de profundos pensamientos  acerca de la vida, la existencia y el amor.  Respecto a sus escritos, llama la atención que Marilyn se atreviese con la poesía ya que este género no es sencillo. Sin embargo leyendo sus poemas (algunos han sido traducidos al español) me doy cuenta que son muy simples, con tendencia al pesimismo, la nostalgia y la tristeza, como éste verso:

«Ahora que lo pienso siempre he estado aterrada de llegar a ser realmente

la esposa de alguien

pues la vida me ha enseñado que nadie puede amar a otro

nunca realmente.»

El  dramaturgo y ex esposo de Marilyn  Arthur Miller, señaló, tras su muerte: “fue una poetisa callejera que habría querido recitar sus versos a una multitud ávida de arrancarle la ropa.”

Marilyn y su marido, el dramaturgo Henry Miller
Marilyn y su marido, el dramaturgo Arthur Miller

Evidentemente la imagen vana y tontuela de Marilyn era sólo eso: una  imagen que Hollywood vendía, ya que no era muy congruente que la coqueta  actriz fuera una ávida lectora. Y, que ademas de ello, fuese de temperamento reflexivo, nostálgico y depresivo. Después de todo, ¿qué pensamientos pueden nublar  la cabeza de una linda chica rubia a tal punto de llegar a entristecerla?. Es evidente que los ejecutivos de Hollywood  se esmeraron en hacernos ver sólo las curvas  y la ingenua sonrisa de la actriz, puesto que le fueron dando sólo roles de rubia sensual que sólo necesita  caminar coquetamente con un ajustado vestido. Algo que Marilyn se esmeró en hacer muy bien, quizás demasiado porque   nunca logró despojarse de esos roles.

Sin embargo la mítica blondie cursó estudios de literatura en  la UCLA y además fue la debilidad durante cinco años del intelectual, escritor y dramaturgo Arthur Miller (autor de la  famosa obra de teatro «La muerte de un vendedor», entre otras). Su matrimonio con Miller, el intelecto más brillante de la época -vale destacar que ella  idolatraba a los hombres inteligentes- comenzó de manera bastante feliz y los primeros años se cuentan entre los más satisfactorios de Marilyn, quien parecía calzar muy bien en el círculo intelectual de Miller. Me pregunté si habría influido este hombre en los gustos literarios de su mujer, o  si habría la  mirado con desdén al sentirse superior académica e intelectualmente. A poco andar, y leyendo de otras  fuentes, descubrí que era así: Miller se sentía avergonzado de ella frente a sus amigos, algo que Marilyn descubrió en un diario que él solía llevar. La decepción de su esposo la caló hondo y nunca pudo superar este sentimiento de traición de su parte.

 

La biblioteca de Marilyn

Marilyn posando para la revista LIFE, en su biblioteca
Marilyn, en su biblioteca, posando para la revista LIFE.

Sea como fuere, los libros eran una debilidad para la dulce Marilyn, y eso queda demostrado por su vasta biblioteca de más de 400 títulos. ¿Sus autores favoritos?  James Joyce, Walt Whitman,  Heinrich Heine, Saul Bellow, Carl Sandburg. Con los norteamericanos Truman Capote e Isak Dinesen llegó, incluso, a forjar una amistad lo cual no es de extrañar ya que en esa época Marilyn frecuentaba la elite social de Nueva York. Sin duda no le costaba desplegar sus encantos en este ambiente, pues  tenía especial predilección por los intelectuales y artistas.

A lo largo de su vida fue coleccionando diversos tipos de libros, no se sabe si regalados, comprados, donados o heredados. Esta colección llegó a ser tan codiciada, que en 1999 Christies clasificó y subastó su biblioteca,  con libros entre los cuales figuraban biografías, literatura americana, antologías, arte, obras clásicas, literatura francesa, obras de Freud, libros de sátira y humor, música, obras de teatro, poesía política, psicología, literatura rusa, literatura de viajes. No sabremos si todos estos libros le pertenecían, o si al menos los leyó, pero si podemos estar seguros de que los libros eran parte de los objetos cotidianos con los que convivía. La lista completa  se encuentra disponible en un foro especialmente dedicado a los libros que Marilyn leía. Vaya detalle de sus fans, ¿no?

 

Los «paparazzi» tras una ávida lectora

Marilyn Monroe Reading Ulysses, Long Island, New York, 1954. Photo by Eve Arnold
Marilyn leyendo «Ulises» en  Long Island (NY, 1954). Fotografía de  Eve Arnold

Hay una foto de Marilyn leyendo «Ulises», la magna obra de James Joyce – un clásico que en la mayoría de las ediciones consta entre  800 y 1.000 páginas- que ella solía leer tranquilamente entre escena y escena. Según leí en un blog, Marilyn señala que la lectura no se le hacía muy fácil, situación que superaba leyendo de a poco y muy lentamente. Cada uno tiene su ritmo, ¿no?.

Sin embargo, independiente de cuánto  tardara en leer,  la afición literaria de Marilyn quedó retratada varias veces. Sam Kashner, periodista de la revista Vanity Fair, relata: «muchos fotógrafos tomaron fotos de Marilyn  durante sus primeros años como actriz que la mostraban leyendo, lo que a ella le  gustaba. Eve Arnold la fotografió para la revista Esquire en un patio en Amaganstt leyendo Ulises, Alfred  la fotografió para Life, usando unos pantaloncillos blancos y una polera negra,  arrodillada en un sofá, leyendo frente a una estantería de libros de su biblioteca personal»

Si algunos fotógrafos pensaban que era divertido que la voluptuosa «dumb blonde» (rubia tonta) más famosa del mundo posara con libros de autores de prestigio, el tema no era broma para ella. Los  diarios y poemas de Marilyn  recientemente publicados revelan a una joven mujer para quien la escritura y la poesía eran vitales como medios para descubrirse a sí misma y para organizar su pensamiento a través de su  tumultuosa vida emocional. Los libros fueron también un refugio para Marilyn durante sus episodios de insomnio, los cuales eran recurrentes y prolongados.

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Esta es una de mis fotografías favoritas. Posa coquetamente con  un libro

Su amor por los libros era genuino, y al parecer no desperdiciaba oportunidad de ser fotografiada leyendo, lo cual no refleja más que una desesperada necesidad de ser tomada en serio como una mujer inteligente, con algo extra además de sus obvios encantos físicos. El castillo mágico de Hollywood y aún propia imagen se habían vuelto una cárcel y ella hizo lo que tantos encarcelados han hecho para evitar volverse locos: se recogió en el mundo privado de los libros y exploró sus pensamientos y sentimientos a través de sus diarios de vida.

Y,  como sabemos los buenos  lectores,  el mundo nunca es mejor que cuando se está  confortablemente sentado,  perdido en un buen libro. Es así como las preocupaciones se disipan y la imaginación vuela a lugares lejanos. Ciertamente  Marilyn no llegó  a ser una intelectual de tomo y lomo, pero estoy segura que pasó grandes momentos en la honesta compañía de los libros.

 

 

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¿Es el libro un soporte de información y contenido?

Rescato este extracto de un artículo respecto a los soportes, el libro electrónico, los beneficios de la lectura y otros temas ad-hoc. Un aspecto más a considerar a la hora de hablar del libro electrónico y lo que supone como nuevo soporte de lectura e información.

Un libro no es un soporte

Entre el 2005 y el 2007 el arqueólogo David Elkington encontró en una gruta de Jordania un grupo de 70 libros con 15 hojas de hierro cada uno.
Entre el 2005 y el 2007 el arqueólogo David Elkington encontró en una gruta de Jordania un grupo de 70 libros con 15 hojas de hierro cada uno.

Es oportuno que distingamos entre lo que un libro es y lo diferenciemos de lo que significa simplemente un soporte.

Los libros han tenido a través de la historia distintos soportes, desde huesos hasta metales; desde las piedras al barro; desde la cera hasta los mosaicos; desde el papiro hasta el pergamino; desde la madera a la seda; desde el papel hasta el más reciente y asequible de la pantalla digital, el soporte llamado a protagonizar la más profunda revolución en el saber, la lectura y la cultura de todos los tiempos.

¿Qué es un libro? Es un escrito de cierta extensión apto para y cuyo propósito es, ser leído. La UNESCO ha establecido que, para ser llamado como tal, su tamaño tiene que superar las 49 páginas: 25 hojas mínimo. Menos de 49 le da al escrito categoría de folleto.

En muchos aspectos, el libro es el máximo logro de esa valiosa herramienta de cultura y civilización que es la escritura, el invento humano que nos sacó de la prehistoria y nos introdujo en la historia, y del que los primeros indicios conocidos nos remiten a los sumerios y demás pueblos de la Mesopotamia.

Los soportes indican las tecnologías y niveles de civilización que alcanzaron las distintas sociedades. No más.

Lo mismo el nivel de estilización de ese instrumento que es la escritura, originada en los pictogramas y glifos primitivos y que ha evolucionado y se ha perfeccionado con el paso de los siglos.

Distintos pueblos crearon mitos sobre el origen de la escritura. Los sumerios la atribuyeron a Enmerkar, rey de Uruk. Los aztecas al dios del viento Quetzalcóatl, la “serpiente emplumada”, inventor también de las artes. Y los mayas al dios del tiempo Itzamna. Los egipcios a Toth, el protector de los escribas y dios de las artes. Y los chinos a Chang Ji, enviado de Huang Di, el “dios amarillo”.

Valioso códice medieval que se encuentra en la catedral de León.
Valioso códice medieval que se encuentra en la catedral de León.

Hay quienes se enamoran de un soporte, idealizándolo. No creo que se produzcan libros más hermosos, trabajados con mayor primor y que reunieran mayores talentos que los manuscritos medievales. Eran tan apreciados que se daban como regalos reales.

Imagino lo traumatizado que quedaron  algunos privilegiados cuando aquellas joyas fueron sustituidas por las vulgares y visualmente desaliñadas hojas de imprenta. Sin embargo, unas décadas después los gabinetes de copistas eran cosa del pasado. La imprenta, la galaxia Gutenberg, los arrojó a la historia.

Ahora pasa lo mismo con los lectores digitales y la difusión digital del libro: las imprentas son cada vez más artefactos obsoletos. Lo mismo el libro impreso.

En mi personal opinión, yo soy un enamorado del contenido, no del soporte. Y en esa perspectiva es que valoro las inmensas posibilidades de democratizar el acceso al libro que proporciona la difusión digital de obras, ya que su multiplicación es de escasísimo costo y lo hace inmensamente asequible.

Yo, que acabo de pagar RD$2,250.00 por el tercer volumen de la trilogía de Vitali Shentalinski sobre los escritores represaliados por la KGB estalinista, libro que considero excesivamente costoso  y conste que es uno de tres tomos, no el precio de los tres. Creo que una copia digital contiene el mismo contenido y saldría por menos de diez dólares. Es de ese tipo de costo excesivo que los libros digitales están llamados a «salvarnos».

Artículo extraído del diario «El Librepensador»

Fuente original: artículo de Aquiles Julián, titulado: Los beneficios de la lectura, publicado el 17 de enero 2012.

Y tú: ¿Qué opinas al respecto? ¿Privilegias el soporte, el contenido o ambos?

cc: Blog The secret garden
cc: Blog The secret garden
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Estrategia Digital para Bibliotecas #1: Humanos, no máquinas!

Kindle de @aguayoki
¿Los e-books matarán la lectura como la conocemos? Imagen original del autor (cc).

Partamos con las presentaciones: les escribe Eduardo Aguayo, Periodista y Consultor en Experiencia de Usuario y Estrategia Digital. Hace unos días, tuve la oportunidad de conversar sobre lectura digital y medios sociales con los alumnos de uno de los talleres de Claudia Gilardoni; lamentablemente el tiempo se nos hizo poco y nos quedamos con muchos temas en el tintero. A forma de remedio, aquí comienzan una serie de participaciones sobre el tema, que además servirán para responder sus dudas, en la medida de lo posible.

Pero, ¿para qué limitarnos en el tema hablando sobre ebooks y medios sociales? Quizás sería mejor agrandarnos un poco, y conversar sobre estrategias digitales para la biblioteca. Sería sumamente interesante conocer la opinión de profesionales relacionado con la lectura y la educación respecto al uso de las tecnologías en este campo; probablemente todos podemos aprender un poco al intercambiar datos y experiencias, considerando qué sucede hoy en día con las redes sociales en internet y cómo abordan la lectura. Hay varios ejemplos, pero la mayoría se remite a una o dos cosas solamente: recomendaciones de libros y/o socialización de la lectura.

En toda comunidad de personas, ya estén reunidas físicamente o bien mediante sus computadores u otros dispositivos, la utilidad de un medio específico de comunicación sólo llega hasta donde sus usuarios lo permiten, y las acciones que realicen dependerán exclusivamente de ello; y justamente la permisividad de estas acciones -debo decirlo- se basará también en las capacidades sociales de cada uno, más allá de las herramientas comunicacionales que posea.

Y de ahí se desprende la pobreza en las acciones digitales para promover la lectura.

¿Muy enredado? Veamos un ejemplo.

Pensemos en «Pedro», una persona típica, con capacidades sociales estándar, esto es, se relaciona con sus compañeros de estudio o trabajo, y tiene amigos vinculados a su entorno, como vecinos de la infancia, antiguos compañeros, etc. Esta persona entonces, tiene a lo menos 3 ó 4 redes sociales que frecuenta habitualmente, con quienes comparte datos, comentarios de actualidad, recuerdos, etc. Sus interlocutores lo conocen según el aspecto que él entrega a cada una de estas redes, y el tipo de información que comparte.

¿Qué pasará cuando Pedro se enfrente a elementos externos a sus redes habituales, que intentan llegar a él para entregarle información ajena a la comunicación típica que sostiene? ¿Será natural que, de un día para otro, aparezcan nuevos amigos con el único afán de contarle sobre las ventajas del último jabón, zapatilla o laxante que hay en el mercado? Y más aún: ¿Se imaginan a un jabón siendo amigo de él en la vida real?

Quizás parezca un chiste, pero es lo que vemos día a día en los medios sociales a través de internet: herramientas, plataformas tecnológicas hechas para cobijar la interacción humana, y con ello, generar o reforzar los vínculos dentro de las redes de cada uno. Y eso porque a ratos se nos olvida que son humanos quienes están al otro lado de computador…

En fin, sobre eso y otras cosas hablaremos en esta columna. Veremos de qué forma podemos actuar al respecto, a fin de utilizar los medios digitales como una herramienta útil en nuestro quehacer. Y siempre sin olvidar lo más importante: el usuario.

Y ustedes, ¿qué diferencia ven entre sus interacciones en la vida real frente a las interacciones a través de la red?

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La conducta lectora en el contexto escolar: formando docentes y encargados de biblioteca

Desarrollo de una de las clases
Desarrollo de una de las clases

Tras finalizar el  Taller de Capacitación «Metodología de Trabajo Aula Biblioteca para desarrollar conductas lectoras en los estudiantes secundarios», el equipo de Leamos Más reporteó algunas de las impresiones de los participantes. Aquí, una mirada a un proceso de aprendizaje que implicó  casi tres meses de trabajo.

 

Fueron más de 30 las personas que semana a semana se acercaron a la Sala de Literatura en la Biblioteca de Santiago para participar en el taller “Metodología de Trabajo Aula-Biblioteca para desarrollar conductas lectoras en los estudiantes secundarios”, que unió fomento lector, bibliotecas y profesores. ¿El fin? Compartir experiencias y aprender las nuevas tendencias de lectura a nivel mundial.

La actividad, desarrollada por la bibliotecóloga e investigadora Claudia Gilardoni en el marco del plan de difusión y retribución de su reciente pasantía en Finlandia -país líder en temas de fomento de la lectura de acuerdo a los últimos resultados de la prueba PISA- tenía por motivación presentar la experiencia de este país escandinavo, así como difundir y enseñar una forma práctica para trabajar la lectura con jóvenes, vinculando el quehacer de los profesores y el de los encargados de las bibliotecas CRA(Centro de Recursos de Aprendizaje).

El llamado a participar se realizó con ayuda del MINEDUC, y se hizo extensivo a  todos los colegios municipalizados y particulares subvencionados a través de la Biblioteca de Santiago, el  Consejo de la CulturaLeamos Más, siendo éste un  movimiento para el  fomento lector encabezado por Gilardoni. Para esta profesional la invitación tuvo una buena acogida: “Llegaron más de 80 interesados, de los que se seleccionaron 40. La idea era trabajar con un número de personas que permitiera desarrollar una metodología de fomento lector dirigida al segmento de los adolescentes. Y,  a través del aprendizaje de cada sesión, ir diseñando un proyecto lector que naciera de los mismos participantes, considerando su experiencia y conocimiento respecto al contexto y localidad de cada establecimiento. De esta forma se  pueden aunar los esfuerzos de los coordinadores y encargados CRA con los del quehacer del docente en el aula” dice.

En otra de las sesiones, trabajando en grupo
En otra de las clases, trabajando en grupo

La necesidad, comenta Gilardoni, surge de la precariedad de los proyectos  y planes de trabajo para fomentar la lectura de manera  concreta en las escuelas, sobretodo en el marco de las recientes políticas públicas que ponen énfasis en el diseño y aplicación de estrategias lectoras considerando intereses y aficiones particulares de cada persona, para individualizar las inquietudes y motivaciones que cada lector pueda tener. Por ello, el producto del taller, que duró alrededor de tres meses, fue un proyecto de fomento lector que cada uno de los 30 asistentes desarrolló clase a clase de manera grupal, de forma que después  pudieran replicar lo aprendido en sus propios establecimientos.

Algo que algunos ya han hecho, como la profesora de lenguaje Elizabeth Rojas del liceo Esteban Kemeny de Pedro Aguirre Cerda. “A veces uno no sabe lo que les gusta leer a los jóvenes, pero apliqué algunas cosas que aprendí acá y así me enteré que a los chicos les interesan los cómics japoneses, entonces hablé con la directora y trajimos unos ejemplares y fue un boom”, dice.

Así mismo, comenta que existe la necesidad de considerar más la biblioteca, sobre todo la de algunos de sus colegas: “Acá han llegado personas que trabajan en colegios donde no hay interés por la biblioteca, en que no se valoriza. Entonces, la idea de este proyecto que trabajamos junto a mis compañeros de grupo, es que se tome en cuenta el trabajo profesional  y que también se pueda mejorar la infraestructura, ya que es importante tener un buen lugar para leer”, dice.
Para la profesora de francés a cargo de la biblioteca del colegio Luis Vargas Salcedo de Cerrillos Javiera Bahamondes, los contenidos aprendidos permiten generar nuevas formas de acercar la lectura a los jóvenes. “Los contenidos teóricos son cosas que van motivando y permite sacar ideas para mejorar la labor de uno, por ejemplo, cómo motivar a los jóvenes para que se encanten con la lectura. Son pocos los espacios que tenemos los encargados de CRA para aprender nuevas estrategias porque la mayoría de los talleres se da para enseñanza básica. Algo vital pues yo estoy a cargo de la biblioteca de media”, finaliza.

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Profesores usan las redes sociales en forma inteligente para fomentar la lectura

Artículo extraído del blog español  TotemGuard: recursos TIC’s para profesores

cc: Público.es

«¿Te gustaría contagiar tu pasión por la lectura a tus alumnos? Añadir un aspecto social a la lectura podría ayudarles a desarrollar el gusto por leer. Del mismo modo que ocurre con un club de lectura, leer en compañía puede mejorar el entendimiento de lo que se lee y disfrutar más de un libro. Aunque las opiniones varían según los expertos, parece que los estudiantes de hoy en día sí leen, de hecho más que nunca, pero lo hacen a través de blogs, wikis y redes sociales.

Aprovechando este nuevo canal, algunos docentes han recurrido a las redes sociales dedicadas a los libros y a la literatura para seducir a sus alumnos en el gusto por esta actividad. Para engancharse a la lectura, el alumno debe gozar y entretenerse con un libro y todo indica que un libro compartido es mucho mejor libro.

 

Estas redes sociales dedicadas a la literatura y los libros permiten evaluar y comentar los libros que se están leyendo, compartir opiniones, darles una calificación, recibir recomendaciones para descubrir nuevos libros y conocer otros lectores con nuestros mismos gustos. Algunas de las redes sociales dedicadas a los libros más activas son:

  • Goodreads: El facebook de los amantes de los libros pero se encuentra exclusivamente en inglés. Destaca por sus más de cinco millones de usuarios y su gigantesca base de datos con obras de cualquier tema. Cuenta además con un diseño muy atractivo y multitud de opciones para ayudar al alumno a escoger su próximo libro. Un aplicación propia permite integrar Goodreads con el perfil del alumno en Facebook para que sus compañeros vean y comenten lo que se está leyendo.
  • aNobii: Una red social veterana que permite publicar tu colección de libros, mediante la url de la información de libro o de su ISBN. También se puede compartir la colección de libros en el blog del aula mediante un código y un widget que te proporciona.
  • Lecturalia: Una red social popular en España, que además de permitir valoraciones y referencias a todo tipo de libros, también te permite comprar directamente su versión digital. Muy completa en cuanto a las novedades literarias, con múltiples comentarios y reseñas hechas por la comunidad. Su base de seguidores en Twitter supera los 150.000.

    Sitio web de Lecturalia
    Sitio web de Lecturalia
  • Entrelectores:  Una red social de recomendación de libros que realizan los propios lectores. También tiene una base de seguidores muy importante en Twitter, más de 90.000 y pretende unir tanto a lectores como autores, librerías y editoriales.
  • Librofilia: Una red social más reciente pero con una gran comunidad en castellano. Como particularidad, esta red social usa un sistema basado en el karma para priorizar las aportaciones de los usuarios. El karma se calcula según el envío de libros, críticas, tiempo de conexión, etc. de cada uno. Además incorpora una navegación por categorías muy útil, como por ejemplo, Premio Planeta, libros que defraudan, más populares, etc.
  • LibraryThing: Una red social con una comunidad de más de un millón de apasionados por los libros y disponible en español, aunque la mayoría de comentarios están escritos en inglés. Sin embargo incluye una página interesante con estadísticas  como los 50 mejores autores valorados, los 25 libros más reseñados, libros gratuitos y más.
  • Què llegeixes?: Una red social consolidada, completamente en catalán, que consta con más de 10.000 usuarios. Consta de tres forums divididos por edades para que cada uno se encuentre con libros y lectores de su generación: Forum Llapis para alumnos de hasta 11 años, Forum Boli de 11 a 16 años y Forum Ploma de 17 años en adelante. También son muy interesantes sus concursos, premios y sección de juegos.
  • QueLibroLeo.com: Una red social de intercambio de opiniones literarias con más de 17.900 fans en su página de Facebook. Te anima a puntuar los libros que lees y encontrar otros lectores con gustos afines que te recomendarán las próximas lecturas. Además han creado unClub de lectura en Facebook en el que se elige entre todos un libro y se va analizando capítulo a capítulo. Los alumnos pueden dejar sus dudas, comentarios, interpretaciones, etc. Una propuesta muy interesante para el aula.
  • Libros.com: Una red social vallisoletana que ya cuenta con un catálogo de 250.000 títulos. Aparte de descubrir libros, organizar listas y realizar valoraciones, también puedes comprar libros al mejor precio. Hasta el 19 de diciembre, si te registras puedes ganar un iPad. También hay una lista de recomendación de libros para estas Navidades.
  • Shelfari: La red social de libros de Amazon que está disponible en inglés únicamente pero que ofrece una fácil navegación a través de las etiquetas que se usan para clasificar los libros. En España algunos centros educativos lo usan para crear y publicar una estantería virtual de libros en su blog de aula como el Biblioteca Escolar del IES de San Francisco de los Ríos en Córdoba. También permite crear un grupo alrededor de un libro favorito.
  • Dejaboo es una red social cultural en fase de prueba en donde se pueden intercambiar opiniones y reseñar libros y obras musicales. La web fomenta conectar con otros grupos con gustos afines según los comentarios que se publican.

    Logotipo de Bukear
    Logotipo de Bukear
  • Bukear: Una red social desarrollada en Argentina que nos dice que lo importante no es lo que lees, sino las sensaciones que te provocan esas lecturas y lo que piensas de lo que has leído. Esta red pretende iniciar un diálogo a partir de las preferencias de las lecturas (historia, ciencia ficción, novela, etc). Permite a la clase la posibilidad de tener una biblioteca online con todos los libros que se leen, y así recordar qué nos gusta más, qué no y qué autores nos dejan más interesados.
  • Sopa de libros: Una red social que al igual que las demás ofrece recomendaciones, votaciones, comentarios, críticas ylistas de libros a través de una web sencilla e intuitiva.
  • #Bookcamping: Una biblioteca abierta y colaborativa que nace a raiz del 15 de mayo. Con el hashtag en Twitter #YesWeRead pretenden crear una estantería virtual de libros, muchos de ellos relevantes con su movimiento. Seguramente una propuesta que seducirá a algunos alumnos de tu aula por su actualidad.

Otra interesante propuesta, en donde los alumnos pueden compartir una lectura, sería a través deGoogle Libros integrado con la red social Google+. Si los alumnos, por ejemplo, están leyendo Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, pueden pulsar el botón de “Compartir” desde la página de este libro dentro de Google Books, escribir su comentario y seleccionar el círculo de las personas con las que quieren compartir la lectura. El mismo Google Libros te incluye un enlace al libro y una descripción del mismo.

 

cc: Google books

Finalmente muchos  han optado por crear su propio club de lectura a través de un blog de aula. Puedeb ver algunos ejemplos como Club de Lectura IES GuadalquivirClub de lectura IES Extremadura (Montijo), Biblioteca IES Carolina y Biblioteca Escolar de IES de San Francisco de los Ríos» .

 

 

 

Fuente original: redes sociales para contagiar las ganas de leer en el aula

 

Comentario de Leamos Más:

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El libro se revitaliza: ¡Larga vida al libro!

Ipad, Kindle o el libro cómplice en el velador: todo vale a la hora de leer.

A ninguno debería sorprenderle que “El Código Da Vinci” o “Harry Potter” sean libros que podrían destronar, desde el podio de uno de los más leídos, al célebre “Quijote de la Mancha”. Pero en esta suerte de ranking de escritores hay claras diferencias…. no en vano el día que Cervantes falleció fue escogido para celebrar el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor. Mucho después la UNESCO registró esta fecha en las efemérides internacionales, y todavía mucho después algunos de nosotros tiene en su wish list un Ipad, unKindle u otro de los dispositivos que prometen poner a nuestros pies la biblioteca de clásicos, best sellers, textos de trabajo y un sinfín de otros libros de nuestro interés.

No me extrañaría que muchos de los que arguyen que el romanticismo del libro impreso es irremplazable, podrían terminar cediendo ante la tentación de tener su biblioteca en el bolsillo. ¿Qué mejor que evitar andar transportando y cargando peso? ¿Qué mejor que evitar “achurrascar” las páginas de nuestros planos y rectangulares amigos?

Parece que este despliegue tecnológico nos confronta con un hecho: No importa que tan cibernéticas hojas-byte vista el libro hoy. Lo que importa es el contenido, el mensaje, y la forma en que lo comprendemos y comunicamos. Y es que el libro versión impresa, el incondicional que nos acompaña sin importar la rudeza de la mochila o de la cartera de turno, es el mismo que nos permite estar conectados. Curioso, ¿no?. “Estar conectados” es un concepto que relacionamos con la red digital, la web 2.0. Pero, para que esa conexión se logre, debemos procesar, comprender e interpretar lo que leemos…desde los 140 caracteres de los twitters que recibimos a diario, hasta la novela que disfrutamos en el metro camino a casa.

Hoy en día  los chilenos estamos más cerca de nuestra versión criolla de los supersónicos: Ipad y Kindle son una realidad a la vuelta de la multitienda más cercana. Nosotros cambiamos, y el libro cambia con nosotros. Parece que a Negroponte no le quedará más que conformarse, porque a principios de los ’90 este señor profetizó la muerte del libro. ¿Desorientado? ¿Influenciado por aires ambientalistas?. No lo sabemos, pero evidentemente no le pidió la opinión a los aficionados a la versión impresa. Esos…los mismos que leen desde el clásico de tapas duras y empaste inglés –disfrutando su “olor a libro viejo”- hasta el pocket con las sempiternas hojas arrugadas y manoseadas.

Sin duda estamos adaptándonos a nuevas e ingeniosas maneras de consumir contenido, de leer, de informarnos y de cultivarnos. Pero existe algo que permanece constante: la fascinación que ejerce una historia bien contada, el deseo de aprender acerca de nosotros mismos y del mundo, el placer culpable por identificarnos con un personaje. Impreso o electrónico, lo importante es que leamos y consideremos la lectura como una oportunidad para crecer y encantarnos.

Y, si acaso a algunos de ustedes tiene alguna duda respecto a mis preferencias, les aclaro de inmediato que no me interesa mucho el formato. Privilegio, por sobre todo, que el contenido me acompañe. Si tengo ganas de gozar el placer estético de la lectura, querré que mis dedos saboreen la suavidad de las hojas, si tengo que buscar referencia optaré por hacer zapping, y me refugiaré en la versión digital… puedo cambiar de uno a otro sin reparos ni remordimientos.

Y que el señor Cervantes y Saavedra me perdone…

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Recomendamos: Instituciones y Organismos en torno a la lectura

Internacionales:

OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

La OCDE reúne a 30 países miembros comprometidos con la democracia y la economía para los que constituye un foro único de debate, desarrollo y perfeccionamiento de políticas económicas y sociales. La misión de la OCDE consiste en promover políticas destinadas a crecimiento económico y empleo, educación, desarrollo social entre otros.  Además, la OCDE mantiene relaciones activas con cerca de 70 países más, con organizaciones no gubernamentales y con representantes de la sociedad civil, lo que confiere a sus actividades un alcance mundial.

La OCDE y la prueba PISA: Se trata de un proyecto educativo cuyo objetivo es evaluar la formación de alumnos cuando llegan al final de la etapa de enseñanza obligatoria, hacia los 15 años. (…) La evaluación cubre las áreas de matemáticas, lectura y competencias científicas. El énfasis de la evaluación está puesto en el dominio de los conceptos y la habilidad de actuar y funcionar en varias situaciones.
Seguir leyendo (documento PDF completo)

La prueba ERA (Electronic Reading Assessment) es parte de la evaluación de la prueba PISA y consiste en la evaluación de la competencia lectora de textos en soporte electrónico y se desarrolla en un aula con la infraestructura adecuada para trabajar con computadores.

Fundación Germán Sanchez Ruiperez

Dedicada a la actividad educativa y cultural, centra la mayor parte de sus programas en la difusión y extensión de la cultura del libro y de la lectura.

Su labor se desarrolla mediante la actividad de sus diversos Centros técnicos, ubicados en infraestructuras creadas por la propia Fundación e integrados por equipos estables de profesionales que gestionan diversos programas.

Los proyectos se dirigen a promocionar el acceso al derecho a la lectura, a experimentar con nuevas formas de lectura y nuevos modelos de gestión de la biblioteca o el trabajo con los contenidos en la educación.

LecturaLab, también conocido como «laboratorio e lectura». Es el nuevo proyecto de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez para el fomento de la lectura, esta vez en forma de comunidad 2.0 y con la literatura infantil y juvenil y las nuevas tecnologías como principal protagonista.

A través de este portal se busca conseguir un punto de encuentro para todos aquellos interesados en la lectura y la alfabetización digital aportando instrumentos y recursos para el fomento de la lectura tanto para bibliotecas o colegios como para familias.

CERLALC Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina: es un organismo que trabaja en la creación de condiciones para el desarrollo de sociedades lectoras. Para ello orienta sus acciones hacia el fomento de la producción y circulación del libro; la promoción de la lectura y la escritura, y el estímulo y protección de la creación intelectual. En este sentido, da asistencia técnica en la formulación de políticas públicas, genera conocimiento, divulga información especializada, desarrolla e impulsa procesos de formación y promueve espacios de concertación y cooperación.

Instituciones y organismos Nacionales:

Fundación la Fuente: diseñan e implementan proyectos en torno al libro y la lectura, con un énfasis en la creación de bibliotecas y centros culturales atractivos y motivadores, para todas las edades. Además, dentro de su propuesta, la fundación crea programas de asesoría a diversas instituciones que deseen instalar programas lectores en diversas comunidades, sean del ámbito público o privado.

En conjunto con los programas, Fundación La Fuente realiza de forma periódica una serie de investigaciones y estudios sobre la realidad lectora de los chilenos y chilenas.

Consejo Nacional del Libro y la Lectura: es el organismo que dispone las políticas públicas de desarrollo en su área y asigna los recursos del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, a través de convocatorias anuales a concursos públicos.El objetivo de este Fondo consiste en fomentar y promover proyectos, programas y acciones de apoyo a la creación literaria, la promoción de la lectura, la industria del libro, la difusión de la actividad literaria, el fortalecimiento de las bibliotecas públicas y la internacionalización del libro chileno.

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¿De qué forma se relacionan los jóvenes con la lectura?

Con cierta frecuencia se leen en los medios nacionales noticias respecto al nivel de comprensión lectora  y los hábitos de lectura de los chilenos. Respecto a los jóvenes, o más puntualmente a los estudiantes secundarios y nivel superior no hay muchos antecedentes, sin embargo, en el último año se ha observado que esta temática ha cobrado creciente interés entre los agentes educativos, culturales y sociales del país. La Educación en Chile está siendo cuestionada desde distintos frentes. Resultados como los del SIMCE en los segundos medios o los resultados de la PSU son antecedentes que aportan cifras, estadísticas e indicadores al análisis. Estos resultados indicarían que los estudiantes de Educación Superior ingresan a las aulas universitarias sin disponer  de todas las herramientas que les permitirán enfrentar con éxito sus estudios.  En Chile hay  informes, documentos e investigaciones que presentan antecedentes en este sentido. A continuación se exponen sucintamente tres de ellos a modo de ejemplo:

Universidad de Chile. La aplicación de la Prueba de Competencias Discursivas de Comprensión y Escritura (2010) señala que El 84% de los examinados tiene un nivel insuficiente de comprensión lectora, es decir, apenas puede comprender e identificar información en textos expositivos y argumentativos.

MIDE UC, en su  Examen de Comunicación Escrita (ECE) señala que el 23% de los estudiantes que entraron a la  PUC el año 2009 reprobó el examen. Tesis de doctorado en Educación basada en mediciones de la prueba PISA, de la bióloga y Phd Malva Uribe postula que los estudiantes universitarios chilenos  tienen deficiencias en la aplicación  de conceptos y en seguir procesos.

Consejo Superior de Educación. Una investigación señala que casi la mitad de los estudiantes universitarios no entiende lo que lee. Noticia publicada el año 2007, en especial de Educación de La Tercera. ¿De que forma están enfrentando los docentes esta temática? ¿De que forma coayudan las bibliotecas escolares en este sentido? ¿Están preparadas para  fomentar la lectura en los jóvenes? ¿Qué tan actualizadas están sus modalidades de trabajo para considerar todos los elementos multimediales y digitales de información?

La lectura tiene un componente altamente sociabilizador, que facilita el intercambio de opiniones y permite que, desde el tópico inicial que demanda un texto, se  argumente y dialogue. Así lo han entendido algunas  Universidades extranjeras , las cuales en su mayoría tiene programas que favorecen estas prácticas y usan la lectura para organizar  grupos de trabajo con alumnos de primer año, favoreciendo que éstos se conozcan e interactúen a raíz de un tema en particular. Eso potencia no sólo la interacción entre los jóvenes, sino que despierta interés por temáticas de las cuales pueden encontrar abundante información en sus grupos de trabajo, en las bibliotecas y en charlas con escritores especialmente organizadas para tal efecto. El objetivo es concitar la atención del estudiante a temas que no están directamente asociados a sus estudios, pero que a la larga les obliga a plantearse como personas informadas, con opinión sobre diversos temas. Y, como derivado, puede que eso les lleve a encontrar en la lectura un catalizador para sus temas de interés. Obviamente para que ese alumno esté todo lo informado que debe estar, necesariamente tiene que relacionarse con otras fuentes de información como internet, bases de datos, grupos de discusión,  y otros. Pero éstas no son excluyentes de la lectura sino todo lo contrario, pues permiten enriquecer y ahondar el aprendizaje. Uno de los puntos interesantes a este respecto es  la significancia e identificación de los jóvenes con determinados temas, y la forma como valoran aquellos que sienten como propios o representativos de su realidad. Y ese es justamente una de los puntos interesantes de análisis: los jóvenes son bastante taxativos a la hora de señalar que disfrutaban la lectura, siempre y cuando éste sea de temas de su interés . No sienten motivación por  leer una temática que les es ajena. La mayoría  señala que si encontrase más libros que se relacionaran  con sus gustos, probablemente leerían más. No obstante, dado que entre sus conductas previas no está la búsqueda y lectura de libros, entonces sucede que ese estudiante no accede a los libros de su interés. Luego, no lee. En este sentido, se observó que la ficción (romance, aventuras, viajes, futurismo) son claramente los géneros que  lideran las preferencias con un 31,1%, seguida de otra línea de ficción: el terror y  misterio con un 18,0%. El tercer tema que acapara las preferencias de estos estudiantes es todo lo relacionado con sus hobbies, como los deportes o los viajes, con un 9,2%.

Gráfico 1: ¿Qué temas tratan, principalmente, los libros que lees por interés personal? (para  ver gráfico en detalle haga click en la imagen en miniatura)

Cuando la lectura puede ser casi una tortura: Los jóvenes actualmente están acostumbrados a realizar actividades que se interconectan entre si y que son, generalmente, de rápida resolución: envían mensajes de texto, postean en  blogs, suben fotos a flickr y envían mensajes a  twitter. Los videojuegos, también contribuyen a que se familiaricen y se sientan cada vez más cómodos en un ambiente donde el intercambio de información es rápido y, a veces, casi instantáneo. En este escenario,  en el que un joven  en pocos minutos ha pasado de una ventana a otra en su computador, ha enviado un par de SMS, y ha hablado por teléfono mientras juega play station, la  lectura les parece  una actividad que demanda esfuerzo, que implica pasar  horas sentado, concentrado sólo en una sola cosa, lo cual  les desalienta. Y si además el libro o la novela de turno no es de su agrado, entonces obviamente la lectura termina siendo una especie de tortura. Como consecuencia, el joven lee por la meta cortoplacista de obtener una buena nota, cosa que tan pronto se cumple le lleva a relegar el libro, hasta la próxima prueba. Un 31,1% de la muestra responde que no  le gusta leer, y cuando se les pide profundizar en las razones que hay tras esto, un 30,6% esgrime que leer requiere mucha atención y que ellos no se concentran en la lectura. A este tema se suma el hecho que los jóvenes les gusta estar en permanente movimiento, algunos comentan que son hiperactivos y que la sola idea de estar mucho rato sentados le parece abrumadora. El hipertexto y la multimedia les ha acostumbrado a pasar de un tema a otro, a focalizar su atención por pocos momentos, y a satisfacer, de esa forma, lo que sea que les llame la atención. Por el contrario, el 69,9% que señala que disfruta leyendo, argumenta a favor de la lectura : un 20,1% dice que la lectura le permite pensar y cuestionarse respecto a sus temas de interés, el 17,7% dice que lo que más le gusta es identificarse con personajes e imaginar, y un 15,6% le gusta aprender y conocer más respecto a sus áreas de interés.

Gráfico 2:¿Qué es lo que más te gusta de los libros que lees por interés personal? (para  ver gráfico en detalle haga click en la imagen en miniatura)

Volviendo al tema anterior, el rápido intercambio  y la visualización de  altos volumen de datos e información capturan momentáneamente la atención de los jóvenes. Éstos discriminan y focalizan su atención en lo que les es más relevante de acuerdo a su propio juicio. Por lo tanto, si sólo se produce una rápida revisión de información, no se alcanza a generar una adecuada apropiación de lo que se lee, no se  alcanza a interiorizar, a generar significancia ni mucho menos a generar los procesos cognitivos propios del aprendizaje. Lamentablemente los efectos de esta conducta en las tasas de retención, el nivel de comprensión  y el nivel de concentración son  aspectos que no ha sido estudiados del todo en los jóvenes chilenos.  Cuando se les pregunta respecto a sus hábitos de lectura para estudiar, responden que prefieren hacerlo desde internet.

Gráfico 3: Tratándose de información para tus estudios ¿Qué tipo de material lees principalnente? (para  ver gráfico en detalle haga click en la imagen en miniatura)

Gráfico 3: " Tratándose de información para tus estudios ¿Qué tipo de material lees principalnente?"

No obstante, cuando se les  pregunta si les gusta leer desde la pantalla del computador, sólo un 9% prefiere leer desde el monitor. El 91% restante señala que prefiere imprimir lo que debe leer, pero tener algo a mano que puedan rayar, destacar y modificar a su antojo.

Todo indica que los jóvenes, hoy en día, valoran la lectura: un 98,7% señaló que si le parecía importante, y un 99,6% señalo que cree que leer y comprender desarrolla habilidades y competencias, destacando como las tres más importantes:  ejercita  su nivel de concentración (19,7%), leer más rápido y  entender mucho mejor  (18,3%) y mejorar la  ortografía y vocabulario (16,4%).

Gráfico 4:¿Que tipo de habilidades y competencias ayudaría a desarrollar la lectura? (para  ver gráfico en detalle haga click en la imagen en miniatura)

Gráfico 4: "¿Que tipo de habilidades y competencias ayudaría a desarrollar la lectura?"

Pero el hecho de reconocer la valía de la lectura no  es sinónimo de que lean. La lectura compite con otros distractores que evidentemente son muchos más atractivos a los ojos de los jóvenes ojos: los play station, internet y todos los recursos multimediales. Todo esto va en detrimento de la lectura. Cuando los jóvenes no tienen un hábito lector arraigado, relacionan la lectura con el estudio, las  pruebas y las notas, lo cual obviamente no es del gusto de la mayoría de los estudiantes y posiciona el acto de leer como algo aburrido que debe realizarse, casi en forma obligatoria. Se estima que en los establecimientos municipalizados este tema no ha sido abordado de una manera óptima, las Bibliotecas no están preparadas para satisfacer las múltiples inquietudes de los alumnos  de educación secundaria, y el programa escolar no tiene  instancias de trabajo  personalizado respecto a la lectura. La educación formal en Chile enfatiza más la comprensión lectora que  la formación de un comportamiento y un hábito lector. Se prepara a los estudiantes para leer material educativamente correcto, de acuerdo al currículo escolar, pero que no siempre es de su interés. Naturalmente es complejo motivar a alguien a leer algo que no se relaciona con sus inquietudes y gustos personales. El problema subyace en que se forman  lectores competentes en términos de procesamiento y decodificación textual que leerán el material obligatorio de acuerdo a sus programas escolares, pero no se forman personas que arraiguen un hábito lector y que consideren la lectura como una actividad de su vida cotidiana. Evidentemente, por mucho que a alguien le guste leer, si no logra entender claramente, su hábito podría verse afectado y lo que es peor, empobrecerá profundamente el beneficio de la lectura. No es posible prescindir de la comprensión lectora. Ésta se entiende como un requisito clave del hábito lector, pero se estima que si una persona va desarrollando el comportamiento lector, la comprensión vendrá por añadidura, sin que haya sido condición sine que non para que comenzara a leer. Y en este sentido, el trabajo escolar refuerza, desarrolla y profundiza las competencias lectoras y trabaja para mejorar el nivel de comprensión, llevando al alumno a estratos más avanzados y complejos, no obstante no se considera en ninguno de los niveles motivar y afianzar el comportamiento lector. Hay consenso respecto a que la lectura, para ser un acto gratificante y motivador, debe ser significativa para el lector, pues ésta se permea, inconscientemente, de aspectos personales que vinculan y unen al lector con el texto, dotándolo de características únicas. Esta es una vinculación emocional  que vuelve mucho más significativo el acto de leer.

Conclusiones:

  • Respecto al comportamiento lector de los jóvenes, el estudio permitió concluir que ellos  no tienen identificados claramente sus gustos en lo que a lectura se refiere. Por lo general leen el material que les dan sus profesores, pero no siempre se seleccionan lecturas que sean del gusto de todos. Entonces, quienes deben leer algo que no les gusta, terminan estigmatizando la lectura y pensando que leer es aburrido y “fome”. Lamentablemente, concluyen en base a esos libros que no fueron de su gusto.
  • Las actividades que permitieron recabar su opinión, inquirir detalles respecto a sus gustos, individualizarlos y considerar su voz fueron las que más aceptación tuvieron entre los jóvenes.
  •  Es en este punto que se precisa formar una base de conocimientos y experiencias en terreno que entreguen antecedentes cuanti y cualitativos para que el fomento lector sea un componente del trabajo curricular, con un programa de trabajo y plan de actividades, indicadores de logro, evaluaciones y material bibliográfico ad-hoc, que vinculen de forma directa y estratégica con los recursos de la Biblioteca y aprovechen la disposición de un bibliotecario con competencias para trabajar el fomento lector.
  • Esta investigación plantea el tema como  una aproximación a una problemática vasta, en la que confluyen variados aspectos que conciernen a los  ámbitos educacionales, bibliotecológicos, linguísticos, psicológicos, sociológicos entre otros.
  •  A pesar que casi  100% reconoce la importancia de leer y  desarrollar un buen hábito lector, e igualmente sucede cuando se indaga en la vinculación que perciben entre la comprensión y el hábito lector  con un buen rendimiento académico,  se comprende que esta es una manifestación de intención que no va, necesariamente, acompañada  de un cambio actitudinal. Esto es especialmente notorio en los jóvenes que señalan que no les gusta leer: son capaces de reconocer la valía de la lectura, pero no la practican.
  •  Se estima que este un tema preponderante en la educación, especialmente desde la aplicación de nuevos modelos educativos que potencian el protagonismo del estudiante y su capacidad para desarrollar un aprendizaje autónomo.
  • Los estudiantes valoran la lectura per se. La amplia mayoría (98,7%) estima que ésta  es importante en términos genéricos. Al ahondar en esta valoración se observa que disfrutan mayoritariamente pensar y cuestionarse respecto a temas de su interés (20,1%); también destaca la entretención (17,4%) y el hecho de aprender y conocer más (15,6%). Especial mención merecen opiniones que relacionan la lectura con la imaginación  y la  identificación con personajes  (17,7%) y con la abstracción de la realidad (12,7%). Si éstas se suman, el 33,3% asocia la lectura con la imaginación y recreación de otras realidades, destacándolo como lo más significativo. Un 8,9 asocia la lectura con el relajo que provoca.
  • Se ha observado que para los jóvenes, en general,   aun no hay valoración del libro desde el punto de vista estético en tanto objeto (forma, empaste, tipo de papel, etc.) reconocen que leer  es importante, pero  no relacionan la lectura con la valía del objeto mismo.  En este sentido, incluso señalan que prefieren fotocopias de libros pues así pueden rayarlas y usarlas a su antojo. El objeto libro no es tan valorizado como lo es la lectura, pero diferencian, reconocen y aprecian el aporte de este formato por sobre otros medios de información, especialmente cuando están en juego atributos tan valiosos para los estudiantes como la comodidad, facilidad de transporte y manipulación.
  • Se presume que los jóvenes no han tenido la debida orientación para encontrar libros de las materias que les interesan. Si se analizan los resultados, las fuentes a la que recurren  mayoritariamente son libros prestados o libros que compran en la calle. Porello, si alguno tiene un gusto lector un poco más sofisticado o especializado, tendrá a su disposición poco material de interés. Si se considera que no visitan las bibliotecas y que tampoco son motivados o asistidos a buscar en otros lugares o medios, entonces  es probable que crean que no hay disponibilidad del material que les interesa.  Una de las cinco leyes de  Ranganathan postula  “a cada lector su libro” lo cual lleva a concluir  que, si un  lector no encuentra su libro, no será lector. Esta suerte de axioma  plantea  la interrogante: ¿Cuántos de los jóvenes de nuestro país no  han encontrado su libro.